2 semanas después2 de Octubre del 2012
Martes
―¡Cariño baja a comer!
Con pesadez me siento en la orilla de la cama; bostezo estirando mis brazos, rasco mis ojos para pasar mi mano por todo mi adormecido rostro y mentalizarme de no caer dormida. El espantoso piso me da los buenos días. Enfrente a la mesita de noche están las zapatillas que la señora Weber me ha comprado. Me las calzo. Son de color verde con pequeñas flores en las almohadillas que calienta mis pies.
El olor del café se percibe apenas salgo de la habitación. Es agradable este tipo de aromas cuando despiertas, no te hace sentir sola.
Avanzo unos pasos al inicio de la escalera y bajo.
―Buenos días, señora Weber. ― La saludo casi en el último peldaño cerca del suelo. Tirando su vista a mi, regalándome una tierna mirada.
―Serán buenas tardes. Son las doce y cuarenta y cinco de la tarde. ―Apunta el reloj de la pared en un movimiento de cabeza― En verdad estabas cansada.
―Lo siento. ― Bajo, encaminándome a la cocina ― La próxima vez me levantare mas temprano. Lamento haberla hecho esperar el desayuno, merezco recibir un castigo.
La señorita Weber interrumpe su tarea a medias. Limpiar los utensilios. Aproximándose a mi.
―Mikela, qué dices. Jamás haría algo así. Ni siquiera con Jelyth y Salet. Llevo cuidándote desde hace diez años, nunca te he castigado con esos métodos, y luego de que tus padres murieron...
Mis ojos van directo a mis zapatillas. El tema nunca será ameno de hablar sin que me afecte. Noches llorando, gritando, con golpes, heridas...pero los extraño.
―No pidas disculpas a cosas estúpidas. Recuérdalo. Si no haz hecho algo que este mal, no te regañes― Expresa melosamente, Alza mi mentón con su mano, obligándome a mirarla. ― Hice algo que te va ha alegrar.
Agarra mi mano con sus arrugadas y tersas manos. De inmediato la detengo.
―¿Qué pasa?
―No me he cepillado los dientes. Vuelvo a subir y bajo para comer. No tardo.
Me despego de ella y subo otra vez las escaleras, cruzando a la derecha para el baño. El tamaño que tiene es notoriamente mas grande que el de la mayoría de estas viviendas, pero la casa en si es mas pequeña.
Decorada por completo de papel tapiz de flores naranjas, Caléndulas se llaman. Contrasta muy bien con el color canela del tapiz; una pequeña ducha con diferentes objetos de limpieza personal, sobre rejillas pegadas a la pared en una columna de tres niveles. Encima de la ducha hay una pequeña ventana, es ancha de largo pero no de altura, apenas si se ven los pájaros volar cuando pasan.
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𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐒 (EN PROCESO)
Teen Fiction(+ 𝟭𝟴) ❝Desde que supe que éran tuve miedo. Ahora, los necesito.❞ La extraña muerte de la familia Morrison dejó una gran huella en el pueblo, siendo una de más masacres más horribles; Mikela Morrison única sobreviviente de la trag...