HELL IS OUR HOME-STRANGERS FROM HELL X LECTORA

VIII: Mi llegada.

*nota: perdón por cualquier error ortográfico o error en sí, de continuidad o que no tenga sentido. :(

7 de enero, 20XX.
6:01pm

Me habían quitado mi hogar, aquel lugar donde vivía con mi amada tía.
Ahora solo era una joven de 18 años sin hogar, comunicación, comida y comodidades.
Me acomode en una de las bancas del parque ya que no tenía otra alternativa más que estar aquí. Use mi mochila como si fuera una almohada, recostando mi cabeza en ella.
Para mi mala suerte había empezado a llover.

Pensaba que todo se iría a la mierda, hasta que una señora en lo que le calculaba 46 años o más se acercó a mi, con una sonrisa muy grande.

—Jovencita! Porque estás aquí afuera? Eres muy indefensa para quedarte en la calle, ven conmigo.
—dijo esta, entregandome un
paraguas.—

—Yo..no tengo hogar...pero tampoco me gustaría irrumpir en el suyo.
—dije yo rechazando su oferta—

—No te preocupes enserio! Puedes quedarte conmigo, no tengo hijos ni nada así que no harías nada malo.

—Bueno...talvez si pero no mucho tiempo.
—alegue un poco dudosa ya que la señora insistía mucho.—

—Claro, ahora ven. Mi casa no esta muy lejos de aquí.

Camine junto a la señora, la cual intentaba sacarme platica. Yo simplemente no quería hablar ahora. Y si, es muy raro decirle si a una señora que te ofrece posada y casi siempre termina mal pero que más da, no tengo donde ir.

Habíamos llegado a aquel lugar, era una casa la cual se notaba no en muy buen estado. La señora solo me guió hasta la puerta y la abrió por mi.

—Yaaa, tenemos a una nueva chica. Muy linda, no? —dijo la señora que me había traido, acariciando mi espalda—

—....—solo sentía miedo y nervios, había un chico no tan cerca mío. Y si me matarán aquí?—

—no habla? —dijo aquel chico de alta estatura, viéndome con confusión e interés —

—te comió la lengua el ratón? —preguntó la señora, mirándome con sus ojos entrecerrados— Vamos! Di tu nombre.

—M-me llamo Soo min, Park Soo min.
—dije yo tartamudeando a más no poder gracias al terror que sentía—

—Ve, habla con tus nuevos compañeros. Haré kimchi.
—dijo la señora dejandome ahí, junto al chico ese.—