Volumen 1: Capitulo 26

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Se ve todo borroso.
Me toco con mis manos el rostro, pero siento mi cara y es completamente diferente a lo que el reflejo me muestra.
Es como que esta ahí, pero al mismo tiempo no.
“Eh…Probando, probando… ¿Se me escucha?.”
“Bueno, lo más probable es que me estés escuchando, Stella.”
“…Mmmm…”
“Pido disculpas, ese es tu antiguo nombre, cierto que ahora te haces llamas Murci'.”
Una mujer rara está hablando.
Tiene una voz indetectable.
Parece entrecortada, pero se oye bien a pesar de eso.
Por la interferencia no puedo saber su edad, pero estoy segura de que es una mujer.
¿Quién es esa mujer?
¿Cómo sabe de el nombre que uso en el mundo de Fantasía?
“Me sorprende que ya hayas llegado a este momento, sabía que llegarían a esta etapa, pero no pensé que sería tan pronto. Esperaba que tardarán más, pero esto es sorprendente y divertido.”
“Incluso hiciste que me apresurara y todo para poder hablarte, por eso me demore.”
Uhhhh…No entiendo nada.
¿De donde salió esta mujer?
Habla como si me conociera y, por si fuera poco, siento que hablar con ella no me llevará por buen camino.
“No quiero decir nada Murci’ pero puedo saber lo que piensas.”
¡¡¡Maldita acosadora!!!
“Te puedo escuchar.”
Uh, lo siento.
“No hay problema, pero déjame decirte algo de antemano, no pienso responder nada de lo que me preguntes.”
Sigo sin entender lo que esta mujer está diciendo. En serio, no le entiendo una mierda.
Dice que no me va a responder nada de lo que le pregunte, pero que se supone que le pregunte si ni siquiera se quien carajos es, ¿Acaso me toma el pelo?.
“¡Oye, ya te dije que puedo saber lo que piensas!.”
Esta mujer me hace sentir desnuda cuando sabe lo que pienso.
“Al caso, déjame explicarte un poco.”
“Me presento, soy uno de los tantos dioses que existen, no voy a darte más información que esta, si quieres más respuestas a tus preguntas sube de nivel.”
“Actualmente te encuentras en un Gulag o algo por el estilo, no puede salir ni entrar nadie a esta habitación.”
“Además, quien sabe, capaz te encuentras con algo interesante en las próximas veces que vuelvas.”
[Murci']  “¡Espera!...¿voy a volver?.”
Ella grita “¡Claro que si!.”
En serio, es mucha información que procesar.
Estoy hablando con un dios, el cual, según yo, es el que me llevo a ese mundo de Fantasía.
Bueno, eso tiene poca importancia ya que no hay nada 100 porciento confirmado.
Se que no tiene nada que ver, pero el estómago no deja de gruñirme y siento que me voy a morir de hambre.
No solo eso, mi garganta esta completamente seca.
“Bueno, fue un placer poder hablar con una linda Murci’.”
“Bien, dicho esto déjame darte la bienvenida.”
“¡¡Bienvenida al Gulag y espero que te diviertas en tu nuevo mundo!!.”
“Se que fue un encuentro corto, pero es hora de decir adiós.”
“Si quieres saber más sobre que eres y en donde apareciste sube de nivel y vuelve aquí.”
Se ríe como algunas perras que conozco.
“Creo haberte dicho que se lo que piensas.”
Esta bien, esta bien, ya deja de leer mi mente.
¡¡Espera!!
[Murci’] “Ahora que lo pienso, puede que hayas sido tu la que me reencarno en una Murciélaga y en una cueva que casi hace que me muera más de una vez.”
“¡¡Maldita perra!!.”
“Estoy segura de que fuiste tu.”
“¡¡Responde!!.”
No parece querer responder.
Ni siquiera me dice algo.
Será que le atine.
[X] “No, No, No, así no se hacen las cosas, Murci'.”
“Sube de nivel y responderé a tus dudas, además, quien sabe, capaz fui yo la que te hizo todo o en realidad otra persona. El caso es que no voy a responderte.”
¡¡¡Ahhhaahhhhaahhh!!
Estoy harta de todo este misterio y de esa risita burlona y picara.
Vete a la mierda si nos vas a responder nada.
“Tranquila, en algún momento te enterarás de todo.”
“Me voy yendo, se me hace tarde. Sigue divirtiéndome como lo has estado haciendo, me gusta verte sobrevivir.”
¡De vuelta esa maldita risa!
Siento que me toma el pelo apropósito.
Me siento cansada.
Uh…me estoy sintiendo mareada.
No puedo dejar de balancearme.
Escucho varios gritos de Eliz.
Son gritos fuertes y que me aturden.
Todo se vuelve cada vez más borroso.
Me caí.
Estoy en suelo.
No puedo levantarme.
Mis ojos no pueden dejar de cerrarse.
¿Qué sucede?
Digo con una voz un poco somnolienta.

XXX

E

rika
Quien iba a pensar que esa maldita antisocial moriría.
Nunca la veía y jamás quería hablarle a mi hermana, me parecía una rarita.
Stella siempre fue así.
Es más, nunca hablaba con padre y madre, siempre se la pasaba en su cuarto encerrada jugando y vaya a saber que otras cosas hacia.
Nunca le importamos y nunca me importo, después de todo nunca me mostró afecto.
Creo que me odiaba por haber acaparado toda la atención de padre y madre.
Aunque siempre que volvía del colegio toda lastimada y golpeada, padre y madre estaban muy preocupados y le preguntaban para saber lo que le sucedía, pero ella decía cosas como "No te metas” y “Que te importa.”
Desde que empezó a venir en ese estado de la escuela, madre y padre se empezaron a preocupar mucho por Stella, pero siempre buscaba ser ajena a nosotros.
Por esos motivos nunca me importo.
Nunca la quise.
De solo verla comportarse de esa manera me daba rabia.
Llegue a odiarla por no tratarme como su hermana y por a veces hacer sufrir a padre y madre.
Sin embargo, estoy viendo algo raro y que parece un milagro.
No se porque puedo verla.
Ella está saludando desde una de las ventanas de la segunda planta.

-CONTINUARA-


¡Desperté en...eh, ¿Soy una Murci?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora