040; Tristeza.

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AU: MUNDO SHINOBI.
KAKASHI Y OBITO, GENNINS.

Óbito estaba deprimido. ¿Razón?, una muy fácil.
Aquel niño, hijo legitimo de los fundadores de la aldea, Madara Uchiha y Hashirama Senju, se había topado con una situación extraña. .
Kakashi le había negado cualquier cosa que él había querido hacer por su preciado compañero-amigovio..

- Obito.. no tengo muchas ganas.. - se le escuchaba agotado.

- Lo siento..- suspiro entristecido. - ¿Hay algo que pueda hacer por ti?, No sé.. quieres que cocine algo o consiga algunas flores..?- miro dudoso al Hatake, quien se acurrucaba en el verdoso césped.

- Gracias pero..sabes que no quisiera obligarte a nada. - sus ojos miraban aquellos zapatos ninja de color negro.

- No es una obligación.. - gruñia insatisfecho.- Somos niños aún..es lo único que puedo hacer por ti..-

- . . . - no hubo respuesta.

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.

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El pequeño Varón se acurrucaba más y más en sus mantas, había dormido tanto que Madara entraba con su semblante serio pero sus ojos con un brillo de preocupación lo delataba.
Óbito sentía la mano de su madre tocar su frente una y otra vez, intentando ver si su pequeño niño tenía alguna gripe, fiebre que le drenara toda la imperactividad, energías del demonio, como le decía y aquella sonrisa que aunque no lo dijera, el Uchiha Mayor, amaba. Pues era una bellísima herencia y mezcla entre él y el amor de su vida.
Suspiro aliviado al no sentir nada de calor en el cuerpo del pequeño. . La ventana grande de la habitación de Obito siempre fue un problema.. la luz provocaba que el niño tuviera problemas de sueño, la luz lo despertaba a horas incoherentes,y luego no podía regresar a la comodidad del sueño. Por lo que este día a día con sus misiones, el cansancio.. parecía que el azabache en cualquier momento explotaría y terminaría en el hospital.

Se rebajo, deposito un suave beso que Obito sintió gustosamente. Sabía que su madre no daba afecto en ningún lugar a menos que fuera con alguien sumamente cercano y querido. Y solo habían 3 personas en aquel círculo.. Izuna, su tio y hermano menor de su madre, Su padre, y claramente él..
Aunque Madara se pase regañando al niño, solo lo sobreprotegia como toda una buena madre primeriza con su único hijo.

.

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Kakashi miraba la vidriera de la Florería Yamanaka.
>>Flores de promesa.<<
Estaba buscando flores que significaran Promesa..
Inoichin, con una pequeña bebé cargando en su espalda, escuchaba su petición, sabía perfectamente que darle.

Le dio 2 simples flores.
Un clavel y una rama de lavanda sostenidas por un hilo marrón. que claramente Kakashi no sabría su significado correctamente..solo sabía el significado de aquellas flores que Obito le había dado y expresado..
Sonreía, había conseguido lo que quería.

De camino a la residencia Uchiha, se topo con pequeñas flores blancas, extremadamente pequeñas pero con una belleza particular y minimalista. Tomo algunas cuantas, cortando estas delicadamente con un Kunai, sabía que podría hacer..

El blanco en las flores significaba Amor.

Era algo que Obito siempre le repetía.
No era capaz de Olvidar,el impacto de las palabras del Uchiha, la pasión con la que hablaba sobre las flores..sabía que era algo heredado,con una emoción que se veía reflejada siempre en sus ojos.
Hizo un pequeño anillo, a modo de entretenimiento, cuando llegó a la casa ajena, Madara Justo salía en dirección a la torre del Hokage.

- Kakashi. - saludo ligeramente con la cabeza, al novio de su hijo.

- Madara-sama. - Hizo una leve reverencia. - ¿Se encuentra Obito?-

-. . . - el Uchiha veía el pequeño detalle en las manos del doncel. Sin decir nada, asintió. Abrió la puerta y poco a poco se fue yendo de su casa..

Con una sonrisa en sus labios.
Su hijo estaba en buenas manos..

- . . . - Kakashi caminaba por el segundo piso, hasta toparse con la puerta marrón oscuro con detalles blancos, entró en esta sin pedir permiso, era costumbre ya. Sabía que el Uchiha no había salido de su habitación, pues no asistía a las misiones.

Dejo el pequeño ramo frente al futon, y el suave anillo que había estado armando durante su camino. Se sento en el marco de la ventana, abriendo su Icha Icha con un particular pasapagina.

- . . . Sé que me oíste entrar. - El Hatake miraba de reojo la mano curiosa, que tocaba las flores y particularmente, el anillo.

- . . . Si. . - Se sentó, la manta se deslizó por su cuerpo, sus piernas tomaron impulso hasta quedar de pie, con los pequeños detalles en sus manos.

Un florero, una cantidad de floreros distintos habían en uno de los armario, Kakashi sabía de la hermosa obsesión, nunca se sorprendia, podría hasta considerar buscar un florero de regalo de cumpleaños.

- ¿Me perdonas?- murmuró suavemente.

- Claro que te perdono. Unas flores nunca se rechazan, Kakashi. - Sonreía alegremente, colocando algo de Agua de una botella, solo un poco para que tocaran las ramitas. - . . . También te amo.-

- . . . - El Uchiha miro al doncel, sonriendo al ver la rosa amarilla aplastada con resina, en un hermoso objeto que el Hatake usaba a diario.

Si..
Era una buena manera de demostrar los sentimientos..

ᴏʙɪᴋᴀᴋᴀʰᵉᵃᵈᶜᵃⁿᵒⁿˢ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora