Taehyung no se separaba del cuerpo de Jungkook, el pálido cuerpo descansaba sobre la suave cama matrimonial con sabanas blancas, el castaño le acariciaba el rostro con cariño cada cierto tiempo, se sentía tan culpable.
— Debe de haber una solución. —Habló Jimin— No todo está perdido, Yoongi confío en ti, sé que puedes hacer que todo vuelva a la normalidad.
— Sin libros no podemos deshacernos de los monstruos, no podemos eliminarlos por deseo propio, lo siento tanto, todo esto es mi culpa.
— No sé mucho del tema, ni de lo que está ocurriendo, pero si los monstruos salieron de libros y la única forma de evitar nuestra destrucción es devolviéndoles a los libros, ¿por qué no intentamos reunir a todos en un mismo lugar y devolverlos a su historia? —Sugirió Namjoon.
— Los libros ahora son cenizas. —Yoongi estaba preocupado, el reloj no se detendría, el tiempo corría.
— La solución es escribir un nuevo libro, uno donde al final todos regresen por donde vinieron, si todo lo que escribes se vuelve realidad, debes escribir sobre lo que está pasando y deshacerte de todas tus creaciones al final. —Dijo Namjoon.
— ¿Están locos? Yoongi, tu hermano casi muere por tu culpa y piensas traer más de esas cosas, ¿te gusta hacer daño? —Exclamó Taehyung.
— Intentaré hacer que todo salga bien, es nuestra única opción.
Yoongi salió de la habitación dirigiéndose a su despacho, tenía que empezar a escribir en cuanto antes.
El pelinegro se sentó en su escritorio y se concentró, imaginando mil escenarios en su cabeza, colocó con cuidado la hoja en la máquina de escribir, pero cuando presionó la primera letra, la máquina de escribir no funcionó, por más que Yoongi presionara las teclas la máquina no escribía, no hacía ni un solo movimiento, estaba rota.
Ese maldito muñeco había planeado todo, conocía cada paso que Yoongi hacía, sabía que iba a intentar escribir un nuevo libro, ahora todo estaba realmente perdido.
Yoongi se dirigió nuevamente a la habitación, necesitaba avisar de la situación.— ¿Qué tipos de flores les gustarían en su tumba? —Preguntó Yoongi— Creo que los lirios son bonitos aunque unos tulipanes no estarían nada mal.
— ¿Tumbas? —Namjoon estaba desconcertado— Amigo, yo no vine aquí para morir, tengo mucho por vivir.
Jimin se levantó de donde estaba sentado, caminando hacia Yoongi.
— ¿Qué pasó Yoongi? ¿Qué está mal? —Preguntó preocupado.
— La maldita máquina no sirve, no puedo escribir nada. —Suspiró Yoongi con frustración— Jack sabía todo, por eso la descompuso.
— Pero, ¿cómo sabría? Él ni siquiera estaba aquí.
— Mi algodón de azúcar, jamás subestimes a un ser sobrenatural, sobre todo si tu estúpido novio tiene negocios que arreglar con él.
— Eras joven, no sabías con quién tratabas, no te culpes Yoongi.
— Si el problema es dónde escribir, tengo mi laptop en mi cabaña, vamos por ella. —Dijo Namjoon— El Word funciona bien en esa cosa.
— Me encantaría, pero no puedo escribir en cualquier cosa.
— Delicado. —Murmuró Namjoon cruzado sus brazos.
— Tiene que ser una Olympia, salieron durante los años 30, son muy difíciles de encontrar debido a su antigüedad. —Aclaró Yoongi.
— ¿Dónde encontraremos una máquina de escribir de hace 90 años? —Exclamó Namjoon— Es una locura.
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Monsters | Yoonmin |
Fiksi PenggemarDónde Yoongi es un famoso escritor de novelas de terror y Jimin su mayor fan. Una peculiar noche aquellos temibles monstruos creados por Yoongi salen de sus libros creando caos y destrucción en la ciudad. Inspirada en la película "escalofríos" Escen...