Cap.10

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<<Ella>>

Cuando entro en el agua está ardiendo, adoro esa sensación pero me mareo.

-No entres tan rápido

Me tumbo encima de él en la bañera, es muy grande y cabemos sin problema.

Tengo la cabeza apoyada en su pecho y él me acaricia bajo el agua.

No me atrevo a mirarlo a la cara, así que observo su cuerpo totalmente desnudo.

-No estás viendo nada nuevo

El comentario me pilla por sorpresa, sonrío ante él y busco sus labios, estos me encuentran mientras agarra mi culo.

<<Él>>

Está en mi pecho descansando, hemos bebido mucho, acaricio todo su cuerpo y ella me observa, quiero besarla y hacerla mía otra vez.

Cuando sus labios tocan los míos agarro su culo, pego su cuerpo al mío buscando que no haya espacio entre nosotros.

Nos quedamos en silencio, besándonos a veces, y cuando salimos ella está tan cansada que se mete en mi cama sin preguntar.

-Véte de ahí
-No querrás que duerma en el salón?

La dejo quedarse y bajo a por algo de comida y a avisar a Nerea de que está bien y está conmigo.

Su amiga pone cara rara pero no dice nada.

Cuando vuelvo está adormecida, desnuda, la sabana solo cubre la mitad de su cuerpo.

<<Ella>>

Cuando me despierto estoy un poco desorientada, hay pizza en mi mesilla pero la cama está vacía.

Cojo un trozo de pizza y me doy cuenta de que está observándome al lado de la ventana.

-Gracias por la comida
-No es nada

Está liando un porro, lo huelo desde aquí.

Se tumba en cama a mi lado, me pasa lo que está fumando e imito lo que hace.

Me paro a ver el filtro, el cartón tiene una forma graciosa, forma de corazón.

-Tiene forma de corazón

Él asiente y yo me comporto como una cría que acaba de descubrir algo alucinante.

Cuando lo terminamos intento dormir, pero es imposible.

Me giro hacia el otro lado y me hago la dormida.

<<Él>>

No podré dormir con ella aquí.

Me abraza, luego se gira dándome la espalda, noto su cuerpo pegado al mio.

Mi mente enfermiza no me deja pensar en otra cosa, intento relajarme, pero está aquí, en mi cama, sin ropa.

Sé que no debería, pero, acaricio la zona baja de su abdomen, su piel se eriza, sigo bajando, está húmeda, joder.

Sigo jugando sin bajar más, espero su permiso, ella se gira un poco hacía mi y abre ligeramente las piernas.

Continuo bajando más y más.

-Perdón, estoy empapada
-Sabes lo que eso me pone

Cuando me doy cuenta es ella quien está mordiendo mi cuello, lo intercala con besos, sabe lo que me vuelve loco.

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