¿Sabes? Querría haber ido contigo al fin del mundo, verte crecer y conseguir tus sueños, haberle hablado de ti a nuestros hijos, ver tu preciosa sonrisa una vez más, escuchar tu risa, besarte, sentir la seguridad que me daban tus brazos, abrazarte mientras duermes, jugar con tus rizos, admirar tus ojos verdes, apretar tu mano en los peores momentos o seguir apoyada en tu pecho mientras juegas con mis pendientes.
Entiendo tu confusión al leer esto, al encontrarte estas paginas sin sentido encima de la cama.
Gracias por haberme abrazado cuando estaba mal, gracias por las veces que me apoyaste, gracias por haberme enseñado tanto, por dormir a mi lado, por llorar conmigo, gracias por intentar entenderme, por ser parte de mi vida, por todo el tiempo a tu lado, por el tiempo que me dedicaste, por haberme abierto los ojos, gracias por las fiestas, por presentarme a tu gente, por los regalos y los lugares que visitamos juntos, gracias por ser mi día a día, todos los días, gracias por los consejos y las bromas, las cosas que decías en serio y las que no, gracias por las cosas de las que me has hecho darme cuenta, gracias por estar ahí cuando tenía miedo, gracias por las sonrisas y las lágrimas, por creer en mi y aguantarme débil, por darme fuerza y levantarme a veces, por ser un motivo para empezar cada día, gracias por los textos, gracias por las cosas que he aprendido gracias a ti y por tu perdón, gracias por haberme conocido como soy, con mis tonterías y mi mal genio, gracias por el interés, gracias por la ilusión de un futuro juntos, por todas esas veces que planee nuestra boda, por el nombre que ya teníamos elegido para los niños, gracias por aguantarme enfadada, triste o contenta, gracias por ser mi luz, por las caídas en las que pudiste levantarme, por los momentos en los que lo diste todo y en los que no tanto, gracias por poner tu mano sobre la mía, por abrazarme cuando hacía frío y por hacerme feliz, gracias por las horas hablando, las videollamadas y los mensajes, gracias por todo lo que me has aportado, por los baños juntos, las tonterías, por secarme de manera graciosa, gracias por las palabras bonitas, por los motes cariñosos, gracias por los besos despacio, los rápidos y los de despedida, gracias por quitarme el miedo, por los días en coche y por hacer que me gusten las motos, gracias por tu madurez, por las veces que lloré de la risa y las cosquillas, gracias por los textos y las cartas, por consentir mis caprichos, por hacerme sonreír, gracias por las miles de películas que hemos visto juntos, por acompañarme a mil sitios, por venirme a buscar a clases y al colegio, por las cenas que me has hecho, por las comidas y por cuidarme cuando estaba enferma, gracias por la esperanza, por dejarme presumirte, gracias por la ilusión, por darme vida, por devolverme las ganas, gracias por no juzgarme y por los ánimos a seguir adelante, gracias por las fotos juntos, por los días juntos y los de sorpresa, gracias por enseñarme a tener paciencia, por toda la ropa que te he robado, por crecer a mi lado, gracias por los días no planeados, los que no salieron como tenían o los que fueron diferentes, gracias por enseñarme lugares, sentimientos, todo, gracias por ser como eres conmigo, por hacerme el amor lento, quererme rápido, amarme con el tiempo, permanecer a mi lado y por enseñarme lo que significaba la palabra amar
Sé que no es la mejor manera de despedirnos, sé que ahora mismo no entenderás nada, que estarás preguntándote de donde ha salido esta carta y el por qué de ella.
Te aseguro que has sido en todos los aspectos lo mejor que una persona puede ser, y sé que si alguien pudo haberme salvado, habrías sido tú, pero no te lo he permitido.
Para cuando leas esto, ya no habrá vuelta atrás.
Mi vida, lo siento, te juro que lo siento, sé lo egoísta que estoy siendo.
No olvides que eres y serás siempre, el amor de mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Nosotros
Novela JuvenilLa cabea echa un lío, el corazón en pedazos, y el hígado pidiendo vodka.