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Son omegas? No subestimar a un adolescente

Cada día se sentía mucho peor que el anterior si a lunas llenas se refería, la primera vez stiles había sentido una comezón no tan molesta en las muñecas, algo soportable que se extendía poco a poco por sus antebrazos y que no lo dejaba dormir hasta que era media noche cuando la luna estaba en su punto más alto, en ese momento le obligaba a abandonar su hogar para así dormir en el hueco de la escalera, era como un instinto que le pedía ir a casa. Solo así podía conciliar el sueño, eso no había sido tan malo sin embargo esa comezón había pasado de solo aparecer en las noches a muchas horas antes de la luna.

Primero era una sensación picante en la piel de su pecho o cuello, luego sentía una comezón desquiciante por todo el cuerpo que no se aliviaba ni rascándose, pensó que eran alergias e informó a Melissa pero el dermatólogo no había encontrado nada y eso preocupó al chico de piel pálida.

Estaba volviéndose loco y de pronto de un día para otro había logrado ignorar por completo esa sensación por que tenía en mente salir de casa en la noche e ir a su hogar en la casa hale. Era curioso, ese día mientras el y Evan observaban hacia un tronco podrido en el bosque había silencio, estaban tomando un descanso de la recolección, el recorrido del territorio y el entrenamiento que Stiles repetía, legado de Steven y que había sido complementado por lo que su hermano sabía.

Estaban sentados sobre el césped, la cabeza de Stiles descansando en el hombro de su hermano y a su vez la cabeza de Evan descansaba sobre la de stiles hasta que el castaño menor se movió.

— Peleemos — Dijo el con una sonrisa enorme en la cara

— Que dices? — Preguntó su hermano con algo de desconfianza cuando esté se levantó pero de inmediato decidió seguirlo.

— Hace mucho no practicamos peleas cuerpo a cuerpo, no podemos oxidarnos, tal vez lo necesitemos de nuevo como la vez anterior. — Razonó el muchacho de apenas quince años que ya en nada se parecía al niño de diez que la familia Hale había dejado en California. Era más robusto, sus brazos eran más grandes su rostro era delgado y sus rasgos eran más definidos a pesar de que sus mejillas aún eran un poco redondas.

Stiles había pensado mucho en volverse fuerte y lo había conseguido aunque a un alto precio. Lo supo cuando tuvo que defenderse de varias personas al mismo tiempo, había tomado un día para no ir al bosque con Evan por que necesitaba ayudar al abuelo de Steven con el inventario de la librería, no lo hacia por qué quisiera ganar dinero extra, lo hacia por su maestro / hermano que había fallecido.

Habían comenzado a las tres de la tarde con la lista de libros pero terminaron cerca de las ocho de la noche, Stiles salió por la puerta trasera, no sabía que Scott, Henry y su grupo lo estaban esperando en ese mismo callejón.

— Así que aquí te estabas escondiendo. — Escupió Scott pasándose la mano por la quijada recordando la paliza que stiles le había dado tiempo antes.

— Sabes? Aún se ve un poco chueca — Dijo stiles y tenía esa sonrisa petulante que muchos odiarían.

— Puedes hacerte el valiente todo lo que quieras, nunca podrás con todos nosotros. — Replicó Scott mientras avanzaban hacia el, uno de ellos llevaba un bate de béisbol

— Son cobardes, no les tengo miedo, si quisieran arreglar un problema conmigo lo habrían hecho afuera a la vista para dejarlo claro. — Stiles se cruzó de brazos — Pero también se que quieren ahorrarse la humillación de ser vencidos por una persona. — Comenzaron a acercarse y el muchacho que antes habría corrido en la dirección contraria solo mantuvo los brazos cruzados cuando alguien apareció detrás cerrando la salida del callejón. — Tardaste mucho — Dijo Stiles cuando Evan hizo su dramática entrada.

Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora