#3

85 18 18
                                    

(Pequeños demonios, daré otra aclaración importante. Este cap se hablará de dos shipps, obvio seguiré narrando Kiribaku, pero también habrá Kamijiro, puesto que hay una conversación en específico, que ayudará a aclarar sucesos futuros. Pero no se preocupen que esto no alterará de mala manera la historia.)

Disfruten.

Ahg, no puedo creer que apenas sea lunes, viejo. —Habló Kaminari con disconformidad. Al igual que él, Sero y Kirishima compartían el mismo exhausto sentimiento.

—Lo sé bros, mentalmente aún no me preparo para ver clases con Nakamura-Sensei. —Exclamó ahora Eijiro, mordiendo internamente sus mejillas, raspándolas por el rosar de sus dientes afilados. No era por exagerar, pero el lunes era el día más odiado por casi todos sus compañeros, -Incluyéndose- Porque justo ese día les tocaban ver todas las materias indeseables.

—Uy no, Kiribro, por favor no menciones a doña cascarrabias. —Reiteró el rubio.

—Sobre todo, porque nunca termino de concentrarme. —Rio el azabache. —No sé si mirar su cara, el pizarrón o su verruga.

Perturbador. Se pensaron los tres al mismo tiempo.

El regreso a el lunes era bastante perezoso, a pesar de que evidentemente allí cada persona estudiaba lo que siempre quiso -O por lo menos eso se supone- Nadie se podía negar que el lunes siempre era una pena. En cuanto a lo que a Eijiro le sucedió; apenas habían pasado unos días desde que Katsuki fue a su casa, ¿Dos días, tres tal vez? No recordaba exactamente cuántos, porque en lo único que verdaderamente pensaba, era en volverlo a ver.

Porque joder, era un sentimiento realmente adictivo.

De ahora en adelante comenzaría a tomar más seriamente sus instintos, después de todo, Bakugou le otorgó un pase de entrada a su vida. Estaba seguro de que aquella sonrisa le decía claramente "Te espero pronto"

Sí, Hoy iría nuevamente.

—Y bien, ¿Qué hicieron el fin de semana, socios? —Preguntó Denki.

—Con sinceridad, el mío fue bastante indiferente, pasé la mayor parte del tiempo comiendo pizzas en pizzas-la. —Desinteresó el azabache.

—Uh, eso se llama depre compa. —Kaminari golpeó el hombro del aludido y a respuesta este "sutilmente" le hizo muestra de su dedo medio.

Con drama Denki colocó una mano en su pecho y miró al de rasgos latinos con asombro. —No te creí capaz bro, deshonrado tú, ¡Deshonrada a tu vaca!

Eijiro quien se mantuvo en silencio hasta ahora, no pudo evitar carcajearse por las ocurrencias de sus amigos. Siendo los mencionados Sero y Kaminari quienes seguidos a la risa de él, chocaron palmas.

Tal vez los lunes eran un asco, pero con esos dos bufones que trae por amigos, todo se volvía mucho más relajante.

—A ver, tengo una pregunta bastante seria. —Rio el rubio.

—Woah, qué seria...—Agregó Sero con sarcasmo. Siendo ahora él, quien empujó suavemente al más bajo de los tres.

—No, no. Ya, de verdad. —Volvió a reír el rubio eléctrico. — ¿Han dado ya su primer beso, bros?

Los labios pálidos del azabache se unieron instintivamente, soltando una fuerte presión de aire que ayudó a formar un sonido que se caracterizaba por burla. —Pff, Kaminari, ¿Qué preguntas son esas? —Agregó sosteniendo su barriga.

¿A qué venía tan extraña pregunta? Normalmente esos temas "Romanticos" los hacía Mina, y ellos simplemente fingían no escuchar, ¿Será qué Kaminari tenía planeado besar a una chica? es decir, todo el mundo sabía que su debilidad eran las mujeres, pero también se sabía que este era muy cobarde como para besar a una. Por ello Eijiro miró a ambos chicos por igual, con una sonrisa que verdaderamente ocultaba su intriga.

El chico del mercado veinticuatro siete.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora