Enamorada de un Playboy (En Pausa)

Capitulo 4

-Estaba terminando de arreglarme para ir al instituto, cuando escucho a mi madre entrando a mi habitación.

-Cariño, apúrate que se te hará tarde -dijo mi madre mientras me observaba como terminaba de maquillarme.

-Claro mamá, ¿Erick ya está listo para irnos al instituto?

-No, aún no, le ha agarrado tarde; así que hoy te irás sola.

-Está bien, ya terminé, así que ya me voy -me despedí dejando un cálido beso en las mejillas de mi madre.

-Adiós Thalía, te quiero.

*En el instituto*

Recientemente, había llegado al instituto y ya me sentía agotada, odio las clases y eso que recientemente empecé ayer.

¡Hola, enana! -Saludaron Erick y Sian.

-Mierda, dejen de llamarme así ¿Dónde estás Max él no vendrá al instituto?.

-Dijo que iría a la cafetería, ¿Por qué preguntas Thalía? -dijo Sian mientras Erick me miraba confundido.

-¡Ah, que desgracia!

-¿Por qué se odian tanto si ni siquiera se conocen? -interroga Erick intentando no reírse de mi desgracia.

-Eso no te importa, yo me iré al salón, hasta luego chicos.

-Me encontraba en el aula y gracias a Dios ninguno de los tres tenía clase juntos.

-La mayoría ya hayan llegado, al notar que la Sarahí no llegaba me dispuse leer un libro, un libro que ya lo había leído, lo iba a volver a leer gracias al estúpido de Max que arruinó el otro.

-Y de seguro se preguntarán, Thalía ¿Por qué llevas libros al instituto?.

-Bueno les informo que siempre el recreo y las horas libres son aburridas, en mi anterior instituto era exactamente igual, así que supe que esto no iba a cambiar.

-Está a punto de empezar a leer cuando siento que alguien se sienta al lado mío; era la pelinegra...

-Hola, Thalía, hola Sarahí, ¡por qué hoy nadie me saluda?!.

-Oh, lo siento, ¡Hola Kenzie! -Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Oye, no creas que he olvidado lo que vi ayer -note como se sonrojó.

No había hablado con Sian del tema porque no había tenido tiempo, pero con la pelinegra tengo tiempo de sobra.

-Eh... sí ... este -empezó a tartamudear.

-Eh ... Si Este, claro entendí perfectamente -me burlé.

-Estamos saliendo desde hace una semana- confesó.

-i¿Y ME RECIÉN LO DICES?!.

-Recién te conozco.

-No le veo falla a tu lógica comente.

-Bien, pero sabes que si te rompe el corazón en mi casa tengo una escopeta y un palo de béisbol ¿verdad?.

No estoy bromeando como en mi casa de verdad tengo una escopeta y un palo de béisbol, la escopeta mi madre la compro y pidió permiso actividades para tenerla, ya que ella siempre trabaja y yo me quedaba sola, según ella era para protegerme, y el palo de béisbol era para mm … no sé, solo lo compre por qué me gusta, o quizás lo compre por qué me gusta Harley Quinn.

Estúpida, te quiero, aunque recién nos conocimos ayer y aunque a veces pareces una loca total -me morí de la risa por tanta amabilidad de su parte, obviamente estoy bromeando, esta chica es de todo, pero tierna y buena. Jamás.

- La profesora llegó y comenzó mi tortura, después de dos largas horas de clases solo tocó el timbre indicando el receso.

-Ya era hora, ya no aguantaba más esa tortura- dije cansada.

Sarahi y yo fuimos a la cafetería, pedimos unos jugos y unas manzanas, la señora de la cafetería acostumbraba a preparar el almuerzo con vegetales, vegetales, vegetales y más vegetales estos dos días que estado en el instituto, me he dado cuenta de eso.

-Hoy no vino Max ¿verdad? -Pregunto la señora mientras sujetaba su cabellera negra con una liga.

-Cierre la boca no lo invoque.

No puedo creer que se odien tanto si recientemente se conocen -comentó - Gruñí ante su comentario.

-Es fácil decir eso, porque como a usted no es quien le están jodiendo la vida.

-Él se ganó mi odio con el simple hecho de haber arruinado mi libro nuevo -contesté con todo mi orgullo.

- Algunas personas piensan que "solo es un libro", lo que ellos no saben es que, para otras personas, los libros son todo lo que tienen en la vida, algunos leen para aislarse de personas que se la pasan criticando por todo lo que hacen, o simplemente "es solo un hobby".

-En mi caso yo lo hago porque a veces me siento sola, mi madre pasa todo el día en su trabajo y no tengo su atención, ni tan solo "buenos días, hija", siempre se va súper temprano y regresa la madrugada, nunca la veo, y eso es algo que me pone muy triste, los libros son como yo "𝑠𝑜𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑜𝑠" -grite mientas intentaba contener las lágrimas.

-Pero solo es un libro- abrí los ojos como platos al escuchar eso.

- ¡No sabes lo que verdad significa un libro!
-¿COMO QUE SOLO ES UN LIBRO ?! -LOS LIBROS SON TODO EN LA VIDA! -Grité llamando a la atención de todos los estudiantes.

- ¡Sigan en lo suyo y no se metan en lo que no les importa!

-Definitivamente estás mal de la cabeza- dijo Sarahí.

Sarahí tiene razón, estás loca.

-Escuché una voz en mi cabeza. -¿Quien eres cómo entraste ahí ?!.

-¿A caso eres un fantasma? ¿Eres un demonio?

—Soy tu conciencia estúpida.

-Ah ok ¡Hola señora conciencia!.

-¡NO SOY UNA SEÑORA.!

-Pues no sé tu edad.

-Eso no es importante.

- Entonces te seguiré llamando "la señora conciencia".

-¡No jodas! -¡Yo mejor me voy!.

- No puedes irte.

-Tienes razón, entonces me quedaré callada.

-¿Enserio lo hicistes?ciencia más insoportable me tocó!

-Te escuché.

-¿No era de que te ibas a quedar callada?

-Sarahi movía su mano en mi cara interrumpiendo la pelea con mi hermosa conciencia.

-Tierra llamando a Kenzie.

Kenzie siento, estaba peleando con mi conciencia.

-¿Que? - preguntó confusa.

-¡MIERDA! ¿Si le digo que hablo conmigo misma, como reaccionara? -Posiblemente pensara que soy rara o quizás piense que estoy loca

-Nada cosas mías -dije mientras negaba con la cabeza.

-Cada vez, estoy más segura de que eres rara -Reí al escuchar eso.

-Sabes, es bueno sentir esa rara sensación de la amistad, las tontas peleas de amigas y gruñidos de hermanos.

-Dio un suspiro y dijo, la verdad se siente bien.