Enamorada de un Playboy (En Pausa)

Capitulo 5

Había pasado 1 mes, desde que me mudé a esta ciudad rápido ¿no?.

Todo sigue igual mi madre encontró un trabajo, no la veo en todo el día, pero supongo que ya estoy acostumbrada o al menos eso creo.

Los tontos de mis amigos, si es que así se podrían llamar a estos simios, siguen igual, cuando digo igual, me refiero a idiotas, estúpidos, etc.

Mi querida amiga Sarahí, está feliz, si muchachos está más feliz que lo habitual.

De seguro se preguntarán ¿Por qué?.

Pues ella y Sian se hicieron novios y ayer lo hicieron oficial, se veían muy lindos los dos como pareja, a veces se reían de sus estupideces, y otras veces la pelinegra se ponía celosa por la gran popularidad que tiene Sian en el instituto.

Yo le he dicho que eso es normal, ya que mi hermano y los demás tienen un buen físico, y por eso algunas tipas interesadas están atrás de ellos.

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Justo ahora todos nos encontramos en la cafetería sentados en una de las mesas.

Obviamente con todas las miradas de las chicas puestas en Max, Erick y Sian.

Yo me reía al ver a Sarahí ya que eso siempre le daba celos ¿Y a quien no?, su novio es unos de los chicos más populares de todo el instituto, al igual que mi hermano, pero yo ya me acostumbré a eso.

—¿Van a ir a la fiesta este sábado? Preguntó Erick rompiendo el silencio.

—¡Claro! ¡No me la perdería por nada en el mundo! Thalía tenemos que escoger un vestido —dijo Sarahí con una amplia sonrisa en su rostro.

—La verdad no me interesaba eso de ir de fiesta; no iba a desperdiciar un hermoso sábado para leer un libro yendo a una estúpida fiesta donde solo encontraras alcohol y personas teniendo sexo, siempre es lo mimos.

—¡No soy mucho de ir de fiesta, la verdad hace tiempo que no voy a una, esas cosas se fueron de mí al cambiarme de ciudad, en mi ciudad natal, tenía amigos y estos me llevaban a algunas fiestas del instituto, nada fuera de lo normal espera i¿Qué DIABLOS ACABA DE DECIR SARAHI?!.

—-Oh no ¡Yo no voy a ir! —Como dije antes ¡Odio las fiestas!.

—Ese olor a alcohol me marea y hace que me dé dolor de cabeza, los adolescentes besándose me dan asco, entre otras cosas que se pueden presenciar en esas fiestas.

—¿Y por qué no? -me pregunto Max.

— Porque no quiero ir a un lugar lleno de gente borracha, tomando alcohol sin fin y personas teniendo sexo a plena vista —dije asqueada.

—Que buena descripción hacía una fiesta, Kenzie —se burló Sian ganándose una mirada asesina de mi parte.

—Vamos Thalía, qué más da que tu primera fiesta sea con tu hermanito y los adorables de tus amigos.

—¿Adorables?, eso ni tú te lo crees. 

—¡No puede ser! ¡¿En serio es tu primera fiesta?!

— Como siempre el idiota de Max tuvo que salir con sus estupideces. —Cállate imbécil—le grité mientras que este se reía como foca retrasada.

—Ay, pero que gruñona ya te dije, no te enojes que te hace mal para tu salud —voltee los ojos al escuchar las palabras de Max.

—No le hagas caso Kenzie, pero por favor, vamos a la fiesta y si te aburres yo misma te llevo a tu casa — Dijo Sarahi

—¡Ahh! ¡No tengo otra opción! —Por qué siempre terminan convenciéndome?

—Eso es porque somos brujos y te hechizamos para que hagas lo que nosotros queramos —dijo Sian.

—Sian ¿Te han dicho que eres un estúpido?

—No.

—Bien, entonces me alegro ser la primera.

—¡Sarahí dile algo a la loca de tu amiga! —se quejó Sian como un niño pequeño.

—Yo no estoy loca.

—Si lo estas.

—Erick, ¡dile algo al idiota de tu amigo!

—¡Ah! Y quiero que sepas que ningún mago es como mi Harry Potter.

—¿Harry Potter? ¿Quién diablos es ese? —preguntó Max y yo abrí los ojos como platos.

—¿No sabes quién es él?

—Negó —Max.

—Pues tampoco eres digno de tener esta conversación.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Ya dejen de pelear y vamos a clases, el timbre ya sonó.

—Y como toda una niña educada hizo caso.

¡Regresemos con el aburrimiento de las clases!

—Bien, la batería es una... —explicaba la profesora.

—Continuaba explicando la clase cuando suena el timbre.

—¡Las clases ya han acabado! Salí a toda prisa del aula y me reuní con mis amigos en el patio del Instituto.

—Uff, ya no aguantaba esas clases — dijo Sian mientras que todos asentimos dándole la razón.

—Yo me voy a mi casa- dije.

Estaba cansada y solo quería bañarme y dormir.

—Bien, después te veo —dijeron los chicos yéndose.

Ellos iban a una heladería, ya que aún no querían volver a sus casas, en cambio yo estaba cansada y quería ir a mi casita a darme una larga ducha para luego tirarme en mi cama.

-¡Mañana los veo! -Corregí haciendo que estos se rían.

Idiotas.