Encuentro con la Elefante

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Hoy fui a dar un paseo al Zoológico por mi dia libre y procure distraerme un poco, vi a los animales de siempre: zebras, camellos, jirafas, cocodrilos etc. el recorrido estaba haciendose muy monótono, hasta que llegué al area de elefantes, esos magníficos ejemplares: enormes imponentes y majestuosos, siempre me habían gustado mucho, y entre ellos estaba lo que parecia ser una pequeña cria de elefante, pero esta era muy rara: era de mi misma estatura (1.90mt) parecía ser una elefante asiático hembra, pero sus ojos eran de un color azul, y parecían extrañamente humanos, y su trompa no tenia los dos hoyuelos típicos de los elefantes, esta solo tenia uno solo. Esta elefante me miraba del otro lado del enorme recinto, y lo que en un principio pensé que había sido una ilusión, la elefante me miro fijamente y me guiño el ojo, y con su trompa pareció hacerme una seña, y se metió en lo que parecía ser un corral interno, y por extraño que parezca, sentí una necesidad horrible de verla, era como si ese guiño hubiese echo algo en mi cabeza, recorrí el zoológico y busque en cada rincón hasta encontrar la entrada a ese corral y finalmente di con este, abri una puerta y  ahí estaba esa elefante: viéndome ansiosa y con una extraña sonrisa, yo me acerque a ella, y le acaricie la cabeza, esta pareció gustarle y restregó su cabeza en mi pecho cual perro, pero entonces ella comenzó a tocarme con su trompa, eso me hacia cosquillas, me rodeaba la cintura y tocaba mis brazos, cara y pecho, hasta que ella, en un rápido movimiento metió su trompa en mi entrepierna, por mi pantalón y mis calzones, hasta que sentí su trompa en mi pene, me asuste, pero entonces comenze a sentir mucho placer, era como si me succionara el pene unos poderosos labios, aquello era enfermizo, pero yo lo disfrute mucho, esta siguió succionando hasta que me corri, me había corrido bastante y ella succiono todo con su trompa, la saco de mi pantalón y a continuación esta comenzó a hablar:

Elefante: ¡Hola!

Yo: ¡Mierda! ¿¡Puedes hablar!?

Elefante: Si, puedo hablar, ahora dime ¿Te gusto? 

Yo: ¿Si me gusto?  ¡estuvo increíble! 

Elefante: No seas tímido ¿No quieres follarme el trasero? Los cuidadores no llegaran hasta dentro de una hora, ademas eres un macho y yo un hembra, tu tienes necesidad de fornicar y yo de que me forniquen, y tu semen... ¡Sabe deliciosos! y yo no soy humana, por lo que si té vienes dentro no me embarazare, así que... *Se voltea y levanta y pone su enorme trasero lo más cerca que puede del chico* ...¡Quitate la ropa y follame!

¡Quitate la ropa y follame!

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