''El completo placer absoluto'' y La raza Elefantis

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esta comenzó a desvestirme, me quito la ropa con mucha delicadeza, y ya desnudó yo aun estaba muy excitado, y mi miembro estaba totalmente erecto, la elefante miro mi pene y se relamió la boca, se giro, se agacho y expuso su enorme trasero, su trasero era gordo, casi humano, y su vagina estaba chorreando un liquido traslúcido y estaba muy húmeda, ver esto me excito mas, tome con ambas manos sus enormes glúteos, acerque mi pene y y lo introduje lentamente en su gorda vagina, la sensación fue increíble, mas que con las chicas con las que había follado con anterioridad, comenze a embestirla y a penetrarla mas, y mas rápido, la elefante soltaba alaridos y barritaba, finalmente sentí el climax, aumente la velocidad envistiéndola con mas fuerza, hasta que me corri como nunca me había corrido, la elefante solto un fuerte trompetazo de placer y yo sentí que me desmayaría por tan fuerte orgasmo, me senté en el suelo, sudando y bastante exhausto, la elefante entonces para mi sorpresa, se ergio en dos patas, como si fuera un ser humano, y esta era aun mas bella, su enorme y abultada barriga, sus contoneante trasero y senos, ella debía ser alguna cruza de humano con elefante, pero mi impresión fue mayor cuando esta comenzó a hablarme:

Elefante: ¡Fru! ¡Fru! humano... ¡Eso estuvo muy rico! ¿Como te llamas?

Yo no salía de mi asombro, asustado e impresionado conteste:

David: Me...me lla..llamo..David

Elefante: ¡Oh! mucho gusto David -contesto la elefanta haciendo una pequeña reverencia- mi nombre es Layla, soy una elefantis, un ser no nativo de tu mundo

David: ¿¡Eres un alienigena!? -dije sorprendido-

Layla: Si, soy un alienigena,  pero no te asustes, no tengo malas intenciones con tu especie, al contrario, me parecen la especie perfecta...

David: ¿Perfecta? ¿A que te refieres? 

Lyla: Nuestros dioses supremos en nuestro mundo es Y'golonac:

Lyla: Nuestros dioses supremos en nuestro mundo es Y'golonac:

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y el gran Chaugnar Faugn:

dioses del hedonismo, la glotonería y los placeres prohibidos, y vimos en la raza humana las mas depravadas y bastas fantasías sexuales que hayamos visto, así que hemos decidido dar el regalo del ''completo placer absoluto'' asimilarlos y volver a...

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dioses del hedonismo, la glotonería y los placeres prohibidos, y vimos en la raza humana las mas depravadas y bastas fantasías sexuales que hayamos visto, así que hemos decidido dar el regalo del ''completo placer absoluto'' asimilarlos y volver a los humanos un con nosotros

Lo que acababa de escuchar era una locura, la que entendí es que su especie quería que la humanidad se rindiera a sus placeres mas profundos, me intereso y me atreví a preguntar:

David: ¿Y cuál es el mayor de los placeres?

Lyla: La gordura cariño...¡La glotonería infinita! -grito con jubilo la elefanta- el sexo, penes enormes, enormes cantidades de semen y leche por doquier, eso es el placer infinito, y a fin de cuentas somos seres primitivos en el fondo con el único deseo de reproducirnos, y nada hace mal meter un poquito de ''imaginación'' a nuestros instintos, por eso te voy a dar una misión, cariño..

David: ¿Eh? ¿Que misión? 

Lyla: ¡Engorda! -grito la elefante- ¡Engorda mi hermosos y pervertido humano! si quieres entrar al mundo del placer infinito, debes aumentar mucho de peso, por eso tengo esto...

La elefante estiro su trompa y trajo una bascula, la puso delante de mi y me pido que me subiera, cuando me subí, esta marcaba 95kg, la elefante me dijo algo triste:

Lyla: Mi pequeño humano...¡Estas muy delgado! famélico, desnutrido...para poder iniciarte en el hedonismo y el placer máximo, debes de subir 100kg mas, así podrás formar parte de la raza que gobernara la tierra dentro de muy poco, ahora vístete cariño

Me vestí, y antes de dejar el recinto ella se despidió:

Lyla: Adiós David, espero verte mas gordo, así te dejare que me folles como un animal hasta quedar inconsciente

Aquello me excito, e hice algo espontáneo, que no me pareció malo, me acerque a ella, tome su trompa y le di un tierno beso, la elefante se sonrojo y dijo:

Lyla: Da..¡David!...gracias *guiña el ojo a David*

Después de eso cerré la puerta del granero, salí del zoológico y me dirigí a mi apartamento.

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