Imelda se rinde a sus perversiones (parte 2)

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Yo entonces volví a chupar mi pene con mi trompa y para ponerla erecta, me puse detrás de ellas, pero quise probar algo ''nuevo'' me puse detrás de la hija y puse mis manos en su trasero y me prepara para follarla, ella pregunto a su madre:

Hija: mami...¿Que es follar?

Imelda: algo muy rico mi amor, ahora suéltate y relajate, el señor elefante hará el resto

Comenze a meter primero la punta en su vagina, y se sentía increíblemente apretada, la hija de Imelda comenzó a gritar, pero puse mas fuerza y entro entera, se sentía mejor que la de su madre, mi instinto animal actuó y comenze a follarla y a embestirla como un animal, la hija solo jadeaba y ponía los ojos en blanco, Imelda se veía ansiosa, babeaba y miraba con excitación como follaba a su hija, mientras su vagina de humedecía mas y mas de desesperación, finalmente después de follarla salvajemente me corri dentro de ella, la barriga de ella se inflo ligeramente, pero yo rápidamente la voltee boca arriba, saque mi verga y le di un baño de semen con el resto de mi corrida, ella reía de gozo sacando la lengua mientras era salpicada por mi corrida, tomo mi flácido pene con sus bracitos gordos y chupaba la punta cual biberón, pero ahora seguí su madre, así que le dije a la hija:

David: tu madre también quiere algo de leche, chupamela mas fuerte, y frotala para también hacer feliz a tu madre

La hija comenze entonces a meter mas profunda m verga en su boca, y a frotarla mas rápido, en unos segundos ya la tenia erecta, me acerque a Imelda y comenze a follarla, su trasero era mas gordo y jugosos que antes, después de unos cinco minutos me corri dentro de ella, escurriendo mucho semen fuera de ella, una vez acabado Imelda quedo tirada en el suelo, llene de semen jadeando de cansancio y sonriendo de placer, note entonces que el hijo de Imelda, que estaba grotescamente obeso, estaba sentado en el suelo mirándonos babeante y expectante, mire a la hija que estaba totalmente exhausta y llena de semen y se me ocurrió una idea: fui hasta donde estaba el hijo de Imelda, esta el verme se emociono y me dijo:

Jorge: ¡Señor elefante! ¡Quiero más leche! ¡Deme más! ¡Deme más!

David: no te preocupes Jorge, ahora necesito que tu como hombre me ayudes, también...

Jorge no supo a lo que me refería, pero yo rápidamente estire mi trompa le metí debajo de su barriga hasta encontrar su pene, con mi trompa comenze a bombearlo, Jorge no paraba de reír:

Jorge: ¡Ja, ja , ja, ja! ¡Me hace cosquillas!

Bombee tanto su pene que lo hice de unos 50 cm de largo por dos pulgadas de ancho, entonces fui por la Herman de este y la rodé hasta su hermano (estaba tan gorda que ya no se podía poner de pie) ya ahí la acoste de espadas y la acerque al masivo pene de su hermano y le dije:

David: Mira, tu hermano tiene un ''manguera'' como la mía, chupalo igual y te dará leche

Hija: ¡Shi! ¡Buuurp! ¡quiero más!...¡MAS!

La hija tomo el pene de su hermano y comenzó a chuparlo grotescamente, tomándolo con sus gordos brazos estando acostada de espalda, pero entonces le dije:

David: ¡No uses tus manos linda! mételo solo en tu boca y yo te ayudare a chuparlo...

Use mi trompa para bombear mi masivo pene hasta que estuviera erecto, me acomode y comenze a follarla, y cada embestida que le daba la empujaba hacia adelante, haciéndola tragar la verga de sus hermano, ella solo se masajeaba sus pechos disfrutando ser follada por la boca y su vagina, fue cuando entonces me corri, volviendo a rellenar a la hija, saque rápido mi masivo pene de su vagina, y le tire una buena rociada en la cara a Jorge, esta abrió la boca y lo bebió desesperado y goloso, Jorge entonces advirtió que se correria:

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