ARTIFICIAL #PremiosSubmarino2k23

Fin del libro dos

"Luego de haber pasado por una guerra, llena de experiencias desgarradoras pero también raramente agradables, se sigue sin poder descansar, pues algo nuevo de lo que no sabían, comenzaba a despertarse"

L I B R O D O S:
Cristales

Capítulo 10: Fragmentos.

Mateo regresaba al campamento estando malherido, su brazo izquierdo estaba algo quemado, su mejilla tenía un corte y su cuerpo en general sentía mucho malestar.
El rubio fue hasta donde normalmente los demás suelen estar, realmente espera que se encuentren ahí pues no quisiera seguir caminando más.

Al llegar por suerte los pudo ver, a su prometida, a Opal y a Lilly, quienes parecían tener un rato tranquilo.

—¿Ah?, ¿M-Mateo?—dijo Opal volteándolo a ver estando el mayor recargado en la entrada.

—¡Mateo!—exclamó Kaomi preocupada, corrió hasta su pareja para auxiliarlo—¿q-qué fue lo que te pasó?

—Es...ah una larga historia—decía Mateo siendo ayudado por la mujer hasta llevarlo a un asiento.

—Mateo, ¿por qué estás herido?—preguntó Opal acercándose a este con cuidado.

—Lilly, ve por Adal, por favor—le pidió Kaomi a la chica de a un lado suyo.

—En seguida—respondió la mencionada para después ir rápidamente a por el médico.

—R-Realmente quiero contarles todo, pero por un momento quiero descansar antes de dar cualquier explicación—decía el español mientras sobaba uno de sus ojos.

—Bien, una vez que Adal te atienda, nos contarás el porqué estás así—le habló Kaomi.

[...]

—Bien, pronto comenzarás a sentirte mejor—habló Adal terminando de ayudar a su amigo.

—Gracias, Adal.

—Ahora, ¿ya nos puedes explicar cómo acabaste de esta manera?—preguntó la de tez negra cruzando sus brazos.

—Yo...fui a con Alf—reveló de inmediato.

—¡¿Qué?!—exclamaron todos los de esa habitación.

—¡P-Pero eso es muy peligroso!—dijo Opal preocupado—Él no parecerá una amenaza, pero su inteligencia hace que se las arregle para ganar una batalla.

—L-Lo sé, lo acabo de comprobar.

—Ay Mateo, pero si eso justo le había dicho a Opal que no hiciera, ¿por qué fuiste solo?—le decía Kaomi con cierta decepción—dijiste que nos mantendríamos juntos siempre.

—Lo siento, de verdad, pero quería acabar con esto de una buena vez—dijo Mateo sonando apenado al principio—creí que si atrapaba a Alf todo podría comenzar a mejorar.

—Entonces, ¿ustedes pelearon?—preguntó Lilly.

—Así es.

—¿Y qué pasó ahí?, ¿qué sucedió con Alf?—habló ahora Adal.

—Es muy probable que él ya esté muerto—mencionó el rubio consternado a los demás.