Prefacio

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— ¡Pairo! ¡¡Te prometo que encontraré un doctor que pueda curarte!! ¡¡Entonces iremos de viaje juntos!! ¡¡Así que asegúrate de pasar el examen también!!— Un energético Curarpikt se despide de su amigo de la infancia para emprender un viaje al exterior.

— ¡Bueno, pasaré el examen!

— Es una promesa

— Curarpikt, me alegra que quieras encontrar un doctor para mí. Me hace muy feliz— el chico de cabellos azabache, se torna serio para recordar algo a su mejor amigo— Pero la razón por la que queremos ver el mundo exterior...es porque leímos al Cazador D. ¿Verdad? — Pairo nota que sus palabras han tomado al rubio desprevenido— Porque queríamos esa clase de aventura, porque queríamos disfrutar el mundo exterior con todo nuestro corazón ¿verdad?

Curarpikt capta el mensaje de su amigo, él quiere que se divierta y no decida convertir su viaje al exterior en una salida por compromiso— Seh...¡Sí, es verdad!

Pairo sonríe a la respuesta de su amigo— Entonces, prométeme esto...cuando vuelvas te haré una sola pregunta— Curarpikt escucha atento la petición de su amigo— te preguntaré ¿Fue divertido? ¡¡Así que ten un viaje en el que puedas responder "sí" desde el fondo de tu corazón!!

Curarpikt queda enternecido al escuchar la petición de su amigo, tanto que casi puede quedarse sin palabras— Bueno, ¡¡Lo prometo!! — acepta el rubio alegré para después montarse en su Pico, el ave con la cual viajaría los próximos días. Los padres del chico, juntos con los de Pairo y su abuelo se acercan para despedir al joven Curarpikt lleno de sueños— ¡¡Nos vemos después!!

Y con ese saludo de despedida emprende su viaje observando por última vez a su familia y mejor amigo. La partida fue tan alegre y prometedora de aventuras, que no se podía prever lo que sucedería tres semanas después de aquella despedida.







Tres semanas después

Lejos de los territorios de la provincia de Lukso, nos adentramos en las instalaciones de una familia perteneciente a la nobleza. Un señor de estatura pequeña camina apresurado por el corredor hasta llegar a un salón amplio donde el Rey del imperio de Kakin disfruta de su comida— Disculpe la interrupción a la hora de la comida Rey, traigo noticias devastadoras- anunció el informante.

El Rey prosiguió a tragar lo que tenía en la boca— Desde hace unos minutos escucho alboroto fuera ¿Que ha sucedido?

— Noticias nos llegan desde Padokia, muy alarmantes...

— ¿Padokia dices? Deben ser muy importante si afectan de esta forma al imperio de kakin ¿Y cuáles son estas noticias? — el Rey escuchó atento.

— En las noticias, se anuncia la masacre de la tribu Kuruta...— el ruido del utensilio estrellándose contra el plato de comida silenció al informante un momento, luego de analizar la escena un poco, supo que debía continuar informando— también se revelo la localización donde ellos vivían y que hasta ahora era información que no teníamos en nuestro poder. Fueron masacrados en la provincia de Lukso.

— ¿Se sabe el motivo? — cuestionó el rey.

— En las noticias se menciona una nota dejada por los autores de la masacre, nada más señor.

— Bien envía a un grupo pequeño de mis hombres a revisar el área en busca de sobrevivientes— ordenó— mantenme actualizado de información reciente.

—Como usted ordene.



















Semanas más tarde el informante volvió a aparecer ante el rey.

— Malas noticias, me temo. El grupo enviado reporta la masacre completa de la tribu, incluso los que no eran de sangre pura han sido asesinados. No hay rastros en los alrededores de que escaparan, todos permanecieron juntos al momento de su muerte, torturados y con los ojos extraídos.

— Bien, seremos sensatos en nuestros movimientos, ahora está todo en nuestras manos. Primero observaremos el comportamiento de la situación, no es sensato verse relacionados con ellos. ¿Ellos tocaron los cadáveres?

— No, se decidió dejar la escena sin tocar, de esa manera Kakin se mantendrá fuera de estos asuntos, lo único que buscamos fueron libros, pero incluso eso fue saqueado— informó.

— Ya veo, no solamente fueron por sus ojos— el Rey acarició la superficie de seda de su ropa.

— Rey debo informar que en sitios Web usados por las mafias se ha ofertado una subasta en línea de "Ojos Escarlata" dicen poseer los únicos pares de ojos de los últimos Kurutas.

— ¿Intentaron rastrear a los organizadores de dicha subasta?

— Sí, pero está bajo anónimos y la red está fuera de nuestro poder político, está claro que se trata de los autores de la masacre. Según informes de las mafias podría tratarse del Gene'i Ryodan.

— Esa nueva organización criminal, en verdad son un problema— se quejó el Rey.

— Su hijo el príncipe Tserriednich va a participar en la compra de algunos pares de ojos.

— Tserriednich... ¿Como estaba él? — Nasubi observó su plato de sopa.

—No lo he visto en persona, Theta dice que no quiere atender a nadie en este momento, ¿Debería visitar a su hijo?

— No, será mejor dejarlo solo. Pero avísale que la mercancía que reciba de esa subasta será revisada por nuestro cuerpo de seguridad en busca de falsificaciones o anomalías. Quiero que intente rastrear los sitios desde donde se enviaron estos.

— Entendido.

La araña y la mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora