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Todas las tardes me quedaba un rato en esa fuente de agua afuera del edificio, mirando los detalles de cómo estaba construida, escuchando el sonido del agua caer, mientras que el cielo se tornaba de color damasco debido a que el sol se iba ocultando

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Todas las tardes me quedaba un rato en esa fuente de agua afuera del edificio, mirando los detalles de cómo estaba construida, escuchando el sonido del agua caer, mientras que el cielo se tornaba de color damasco debido a que el sol se iba ocultando. Cuando la jornada acababa, ahí me quedaba yo; mirando como todos salían. Cada quien con su propio grupo, compartiendo sus temas, estudiando juntos, yendo a la biblioteca o planeando salidas, fiestas, hablando de chicas, chicos, sexo, alcohol, amigos.

No me interesaba nada de eso, pero quería que también me hablaran, y es estúpido querer eso cuando yo no digo ni una sola palabras a nadie. En mis 25 años, nunca he podido hacer un amigo, siempre he estado solo.

Suspiré, notando como todo alrededor de la fuente estaba vacío, todos se habían ido.

Soy Seo MoonJo y estudio en la facultad de psicología de una universidad en Seúl. Me va bien, pero el problema en esto es que me siento a la deriva, a veces siento que nada me motiva, nada me interesa. Pareciera que todos quisieran aplastarme, se siente tanta presión que dan ganas de hundirme en el agua y no salir nunca más a flote.

Caminé por la universidad notando los demás edificios y diferentes facultades.

 ¿Debería haber escogido otra cosa que estudiar? 

El mundo es realmente complejo y hasta aterrador, perder oportunidades o tomarlas cuando ni siquiera son tu verdadero fuerte.

1, 2, 3, como en un abrir y cerrar de ojos: cuando ayer iba saliendo, hoy iba entrando temprano, nuevamente a la universidad. Lo que llamó mi atención fue el montón de personas que miraban una zona en específico, iba a ignorarlo, sabía que era por los estudiantes nuevos. Esa estúpida tradición de lanzarles cosas o lanzarnos a ellos a una laguna, piscina o fuente de agua, pero mis ojos miraron a quien parecía estar bastante emocionado porque lo lanzaran. Miré desde uno de los puentes que conectaban a mi facultad sobre la laguna de peces muertos, el chico se veía joven y pequeño, todos parecían querer burlarse como lo hacían con todos los nuevos, pero este estaba tan emocionado que contagiaba a todos con una risa amistosa, incluso yo sonreí al verlo, su aura era increíble.

Y fue lanzado a la asquerosa laguna, pero el chico soltó un alegre "Wii" y se oyó el chapoteo.

Luego salió del agua y las chicas esperaban impacientes a que saliera para ver su camisa pegada a su cuerpo pero para sorpresa suya el chico traía una remera negra bajo su camisa blanca, reí despacio al ver la cara de decepción entre algunas chicas y otros hombres, el chico salió del agua mientras algunos lo ayudaban y la gente nuevamente comenzaba a dispersarse para ir a sus respectivos edificios.

Vi como el chico se sacudía e iba por sus cosas, al parecer se había preparado, tenía un bolso con ropa para cambiarse, la mayoría de estudiantes son tomados por sorpresa, este parecía bastante feliz.

También me dirigí al sector que debía, sin darme cuenta iba con una sonrisa, esa pequeña escena había alegrado mi día.

- No sabía que supiese sonreír, así luce más lindo. - Escuché tras de mí a algunas estudiantes, y ahí fue cuando me di cuenta y decidí borrar mi sonrisa bastante nervioso.

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