Abre Los Ojos

CAPÍTULO 6

-Estas mal, no confíes en ella.

-Quien? quien eres? De quien es esa voz?-, pregunto asustado.

Siento como el viento me lleva por un camino oscuro.

Varias puertas en ambos lados.

-No confíes Aless, te llevará por mal camino, volverá un infierno tu vida.

-Quien anda ahí?.

Volteó y puedo ver una silueta lejos de mí, saliendo de una puerta y entrando en otra.

Corro para alejarme de ella, pero las puertas a mi espalda se abren más rápido y es porque la silueta viene cada vez más cerca de mí.

Veo una puerta a la lejos con alguna luz blanca saliendo de sus relieves.

Intento correr más fuerte y siento que ya mis músculos no pueden más, siento como me quema todo el ácido láctico, pero intento agarrar la perilla de la puerta....

Pero me jalan por los hombros y caigo sentado en el piso de ese corredor inmenso.

Antes mis ojos aparece la silueta de un rostro cubierto por un velo negro.

Trata de indagarme como si buscara en mí algo.

Me mira y aunque no puedo ver sus ojos, siento como si me mirará directamente.

Me rodea y siento la sensación de vulnerabilidad que puede pasar cualquier cosa.

Me agarra por la cara y aunque haya luchado, no podía soltarme tenía tanta fuerza que ni yo podía deshacer su agarre.

-Confias en ella?-, su voz suena distorsionada, -Dime, confías en ella?.

¿?

-En quien?.

-NO CONFIES EN ELLA!!!, TE PASARÁ ALGO MALO SI SIGUES AHÍ.

Sus gritos aturdian y daban esa sensación de nerviosismo que te erizaban la piel.

-En Quien?-, era todo lo que podía decir, pues no sabía a quién se refería.

-ABRE LOS OJOS ALESSANDRO!.

-Ah?-, respondo al no entender esa frase.

-ABRE LOS OJOS!!!!.

Despierto mirando hacia todos lados y entendiendo que solo fue una pesadilla.

Quería entender que pasó, pero no sabía explicarlo.

Me siento en la ventana observando la oscuridad de la ciudad.

Que raro, pensé que sería más tarde, pero apenas son las 4 de la madrugada.

Voy a prepararme un Té y regreso a la comodidad de mi sofá.

Soplando mi Té caliente escucho un grito que me vuelve a erizar la piel como en el sueño, noto que proviene del callejón al lado del edificio, así que salgo a la escalera.

Veo que por el callejón corre una chica y es perseguida por alguien.

Metete a tu casa Alessandro, tú no tienes nada que ver con eso.

Al diablo.

Bajo por la escalera y la dejó abajo para poder regresar por ahí.

Salgo corriendo atrás de ellos.