Epílogo

1.3K 115 46
                                    

Era mi primer día en el MIT.

Bueno, el primer día de clases, llegué hace una semana, ese era el tiempo que daba la Universidad a los alumnos para asentarse en el campus.

No había sido la mejor semana de mi vida, había estado llena de despedidas en Nueva York y llena de miradas muy poco discretas en Massachusetts.

El rumor de que Spiderman iba a ir al MIT había volado. Al parecer el que fuera a estudiar en el mismo lugar que Tony Stark le había encantado a la gente. Nos veían como una especie de padre e hijo, y más desde que se me había visto salir a comer con él, Pepper y Morgan en varias ocasiones.

Una de las ventajas de que se revelara mi identidad era no tener que tener tanto cuidado cuando salía con alguno de mis compañeros. Excepto con Steve.

Cuando éramos más de un Vengador no importaba, pero salir solo nosotros al final darían pie a rumores que tratábamos de eludir. Y es que era inevitable que en algún momento un gesto o una mirada nos expusiera.

La gente tampoco era tonta, sabía que me llevaba mejor con él que con el resto, solo hacía falta ver que fue uno de los dos Vengadores visto en mi graduación. Pero por ahora lo tachaban como una amistad.

En resumen, mi vida llevaba meses demasiado expuesta, pero poco a poco me estaba acostumbrando. Cada vez veía más ventajas y menos inconvenientes (aunque estos nunca se iban).

Incluso la tía May y Ned se habían aprovechado de ello. Cuando Natasha me reveló, todo el mundo, especialmente la prensa, trataron de descubrir todo lo posible sobre mí, lo que indiscutiblemente les llevó a la tía May y Ned, y a una gran subida de seguidores en sus cuentas de Instagram.

Mi tía nunca había sido de las que usaban las redes sociales, yo siempre había estado bastante seguro de que solo las tenía por tener vigiladas las mías. Eso lo demostraba porque reunía un total de 25 seguidores y seguía exactamente a 25 personas. No le interesaba ni más ni menos.

Actualmente ya eran casi 95.000 personas y subían cada día.

Se planteó borrar su cuenta cuando vio lo que pasaba, pero al parecer sus amigas le convencieron de que aprovechara el tirón. Y es que no quería presumir, pero aparte de ser la tía de Spiderman, era una mujer muy atractiva.

Todo eso la hizo perfecta para enfocar su Instagram a la moda, y en solo unos meses ya estaba haciendo negocios con algunas marcas conocidas. Si la cosa seguía así sabía que se plantearía dejar de una vez su trabajo, uno que nunca le gustó, pero que traía dinero a casa. Eso era lo que más me había gustado de que el mundo supiera que era un superhéroe, y es que le estaba pudiendo devolver a mi tía solo un poco de lo mucho que ella había hecho por mí.

Ned en realidad no usaba sus redes para nada en especial, solo subía contenido de lo que hacía a lo largo de los días en verano y de vez en cuando hacía publicidad de algún producto que le proponían y le gustaba. Su principal camino seguiría siendo la Universidad, pero un dinero extra no venía nada mal para pagar la matrícula de esta.

Yo no subía nada nunca. Tenía tres fotos, la última subida hacía más de seis meses, y tampoco usaba las historias (mi cara salía más en la cuenta de Ned que en la mía propia), pero ya acumulaba casi 10 millones de seguidores. El que fuera el único Vengador con redes sociales puede que tuviera algo que ver.

- Un dólar por tus pensamientos.- habló una voz a mi lado.

Me giré para mirar a Steve a la cara. No pude evitar sonreír por la familiaridad de la expresión. Parecía que había pasado una vida entera desde que estuvimos en Wakanda esperando a que el Sr. Stark despertara.

QueensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora