𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘢𝘺𝘶𝘥𝘢𝘳 𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘣𝘳𝘦𝘴

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Marceline y Finn al llegar a su cabaña escondida empezaron a repartir él dinero en partes iguales, una vez qué lo consiguieron con ayuda del Fraile Tuck qué es él cura de Nottingham, repartieron él dinero a todo él pueblito pero cómo siempre malvado él sheriff de nottingham le cobraba los impuestos a todos y algunos trataban de esconder él dinero pero esté siempre lo encontraba pero aún así él pueblo mantiene la fe de qué algún día todo mejorará y Marceline Hood le regresó esa fe y esperanza cuándo ellos la perdieron.

Le faltaba entregar una bolsa de oro a una madre soltera qué perdió a su esposó hace poco tiempo, el murió a manos de unos asaltantes y ella además de trabajar de costurera tiene qué mantener a 7 niños, el mayor de ellos apenas tiene 13 y la menor de 4 años. Marceline se disfrazó de una persona ciega y sostenía un bastón adentrándose en su papel de ciega, logró llegar a la casa de la señora sin ser descubierta, la señora decidió ayudar a "la ciega" invitándola a su casa y una vez ahí, Marceline escuchó qué uno de los hijos de ella cumplía 8 años. ¡Feliz cumpleaños! -Dijo Marceline quitándose el disfraz, todas las personas a su alrededor sé sorprendieron. ¡Oh por dios! ¡Es Marceline Hood! -chilló de emoción él niño, sus hermanos mencionaron qué él la admira mucho y Marceline decidió darle un regaló especial, le regaló su sombrero al pequeño y él emocionado salió con sus dos hermanas de 10 y 3 años respectivamente para jugar afuera. Tomé, esto es para usted -Dijo dándole la bolsa de oro a la señora. Y no pierda la fe, algún día llegará la felicidad a Nottingham -Comento la pelinegra con una sonrisa mientras volvía a ponerse su disfraz para marcharse. Qué dios te bendiga Marceline, qué dios te bendiga -Susurró, sus lágrimas caían mientras la observaba irse.

Por otro lado en cuánto llegó el príncipe Gumball al castillo se encontró a su querida sobrina qué no veía desde hace años. Tío gumball -Dijo acercándose a él con la intención de abrazarlo pero se detuvo al ver qué esté estaba manchado de lodo. ¿Pero qué fue lo qué le sucedió? -Preguntó la pelirosa. Marceline Hood -Respondió apretando los tienes y los puños, él se fue de ahí para cambiarse de ropa en su habitación. ¿Marceline Hood? -Su voz sonaba sorprendida ante la mención de la joven arquera. Marceline Hood se volvió una bandolera desde qué su tío gumball comenzó a gobernar estás tierras, ella comenzó a robar su oro y hoy...fue engañada por esa astuta pilla y terminó robándole casi todo su oro y creó qué tiene un compañero llamado Little Finn -Explico Sir hiss a la sobrina de gumball y a lady arcoíris. Bonnibel habló con Sir hiss para ponerse al corriente con todas las cosas qué han sucedido en Notthingham y se sorprendió cuándo se enteró de qué su tío ricardo cuándo ella se fue, él también se fue a una cruzada. ¿Así qué no ha vuelto desde entonces? -Preguntó. Por desgracia no -Respondió él consejero real.

¿No te parece extrañó? -Preguntó arcoíris, ambas estaban en la habitación de Bonnibel desempacando sus cosas y acomodándolas. ¿Qué cosa? -Preguntó confundida. Tú tío, él rey ricardo se fue después de qué té fuiste, ya sabes qué todos dicen qué ha sido el mejor rey de todos los tiempos y si amaba tanto gobernar ¿porqué se fue? -Explico. Si, entiendo lo qué quieres decir arcoíris. A mí también me parece extraño y aún más qué no haya vuelto, sólo esperó qué regresé pronto. He oído qué gracias a mí tío gumball Notthingam se vuelve más y más pobre por los incrementos de los impuestos, muchas de esas pobres personas no pueden pagarlos y son llevados a prisión -Comento con tristeza. Odiaba lo qué su tío hace pero ella no puede hacer nada, si ella se interpusiera su tío sería capaz de encerrar a su propia sobrina o incluso mandarla de nuevo a Londres pero ella no quería eso, ella quiere quedarse en él pueblo qué la vió nacer y crecer. Pero aún hay esperanza: Marceline Hood -Dijo arcoíris. Si, Marceline salvará a esté pueblo -Dijo Bonnibel con una sonrisa.

Pasaron tres días desde qué Bonnibel regresó al pueblo, todo el pueblo se enteró y está contento de que la hermosa chica regresará al pueblo, todo mundo sabe qué ella es una muchacha amable y de buen corazón. Bonnibel y Arcoíris salieron al patio del castillo dónde se pusieron a jugar Bádminton mientras su tío Gumball permanecía en su habitación aún molestó por lo qué le sucedió días atrás con Marceline, aquel hombre en su desesperación aumentó la recompensa a 10000000000 monedas de oro por la captura de Marceline pero aún así el pueblo se empeñaba en no entregarla. Mientras las jóvenes chicas jugaban entre ellas, se percataron que tres niños pequeños entraron al castillo cuándo una pequeña pelota y una flecha estaban casi en el mismo lugar Bonnibel y un niño pequeño se agacharon al mismo tiempo para recoger sus pertenencias, Bonnibel se sorprendió al verlo ya que el castillo está rodeados por muros y guardias se preguntó ¿Cómo pudo entrar sin ser descubierto?. ¡Hola! -Saludo Bonnibel al pequeño que la miró asustado. ¡No le digas al príncipe Gumball, mamá dice qué el nos cortará la cabeza! -Dijo asustado casi temblando. No debes tener miedo, no te haremos dañó -Dijo suavemente. Oh Bonnibel parece qué hemos sido rodeadas -Bromeó arcoíris acercándose y vió a dos niñas estaban en los arbustos escondidas y Bonnibel sonrió. ¡Vengan, no les haremos dañó! -Bonnibel le gritó a las niñas y el niño pequeño les hizo una seña para qué se acercarán, las cuáles se acercaron corriendo. ¿Usted es Lady Bonnibel cierto? -Pregunto la niña mayor reconociendo a la pelirosa. Si -Respondió con una sonrisa. Qué bonita es usted -Dijo la más pequeña, bonnibel acaricio el cabello de la pequeña. A Bonnibel le dió ternura qué él niño llevaba el sombrero de Marceline y un arco pequeño junto con algunas flechas seguramente hecho por él mismo.

𝑀𝑎𝑟𝑐𝑒𝑙𝑖𝑛𝑒 𝐻𝑜𝑜𝑑 [𝐵𝑢𝑏𝑏𝑙𝑖𝑛𝑒] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora