𝑀𝑎𝑟𝑐𝑒𝑙𝑖𝑛𝑒 𝐻𝑜𝑜𝑑 [𝐵𝑢𝑏𝑏𝑙𝑖𝑛𝑒]

𝘔𝘪 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯 𝘵𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘵𝘦𝘯𝘦𝘤𝘦

Finalmente llegó a la ventana, se sentó en está y miró hacía el interior: sentía su corazón golpear fuertemente contra su pecho. Ahí la vió de espaldas parecía estar escribiendo algo, así qué no la notó. Ella se bajó de la ventana y seguía admirando a aquella joven de cabello rosa aún no podía creer que la volvía a ver, eso siempre sucedía en sus sueños pero cada vez qué despertaba se le rompía el corazón al volver a la realidad pero ahora la tenia a pocos metros. Hola Bonnie -Dijo llamándola por él apodo qué le puso durante su noviazgo, la chica de cabello rosado al escuchar esa voz y ese apodo supo de quién se trataba y su corazón latía con fuerza, volteó y la encontró ahí parada, se levantó de su asiento y caminó apresuradamente hasta Marceline. ¡Oh por dios! ¡Marcy! -Chilló de emoción mientras la abrazaba, sé abrazaron fuertemente durante esté tiempo se habían extrañado demasiado. De repente la pelirosa envolvió sus brazos alrededor del cuello de la pelinegra, se paró de puntitas y besó a Marceline lentamente, cosa qué la tomó por sorpresa pero inmediatamente le correspondió moviendo sus labios a su ritmó. Te habías tardado en venir a verme, creí qué te habías olvidado de mí -Susurró la pelirosa acariciando la mejilla de su amada. Nunca te olvidaría, tú eres la única mujer para mí y te había dejado en claro ese día qué te fuiste que te esperaría por siempre si fuera necesario sólo para estar a tú lado -Susurró la pelinegra dándole varios besos cortos. Y yo te dije qué volvería por ti -Dijo Bonnibel recordando ese desagradable día en él qué tuvo qué partir. Ambas sé sentaron en la cama y sé abrazaron, no querían separarse por nada del mundo. Así que ¿ahora eres famosa Marcy? -Preguntó en un tono juguetón. Si eso parece -Respondió entré risas. Cuándo te conocí sólo salvabas a damiselas en peligro -Dijo recordando. Bueno, en realidad sólo fue a una damisela en peligro qué salvé y luego esa chica se convirtió en mí novia y esa chica eres tú bonnie -Tomó él rostro de la pelirosa y la besó nuevamente.

-Flashback (Hace 10 años atrás)-
Una Bonnibel de 15 años caminaba por los bosques de Nottingham y está iba feliz admirando la belleza de la naturaleza pero no se dió cuenta qué había dos hombres siguiéndola y en cuanto menos lo pensó uno de ellos la agarró por la espalda y le tapó la boca con su manó, ella por instinto trató de liberarse pero no podía además aunque gritará los sonidos morían en la mano de aquel tipo. Eres una niña muy hermosa -Dijo aquel hombre restregando su erección contra su trasero, ella sintió sus lágrimas caer. Observó al segundo hombre pararse enfrente dé ella mientras se sobaba su entrepierna. Nos divertiremos mucho contigo preciosa -Dijo él segundo hombre mientras acarició la mejilla de ella. Ella rogaba a dios porqué alguien la ayudará.

«Y sus súplicas fueron escuchadas»

Lo siguiente qué pudo ver Bonnibel fue un puño golpear al segundo hombre haciéndolo caer al pisó por la fuerza y luego observó a una joven y está hizo un movimiento rápido para liberarla del primero. ¡Vete! ¡De prisa! -Le ordenó con una voz sexy y ronca la joven misteriosa de cabello negro y ojos verdes a Bonnibel qué sólo pudo correr a unos cuantos pasos de distancia y ocultarse detrás de un árbol y de ahí observó la pelea, aquella joven golpeaba al primer hombre y esté trababa dé defenderse pero él segundo se levantó y corrió tan rápido tomando él cuerpo de la joven y lo estampó tan fuerte contra un árbol, ahora él segundo hombre la golpeaba pero ella no se dió por vencida, pero el segundo hombre logró inmovilizarla y el primero llegó a ella dándole fuertes golpees en él estómago, Bonnibel podía observar cómo la sangre salía de la boca de su salvadora y no le gustó, quería qué todo terminará, ella estaba paralizada con sus ojos lloroso observando todo. La joven de alguna manera logró liberarse y terminó noqueando a aquellos hombres. La joven respiraba de forma agitada trataba de recuperar él aliento, aquella joven pensó qué Bonnibel se había ido corriendo lejos pero se equivocó aquella pelirosa seguía detrás del árbol viéndola, la joven de cabello negro dio algunos pasos tambaleándose y terminó en él pisó, bonnibel al ver esto corrió hacía ella. Observó la sangré en él rostro de su salvadora y Bonnibel no sabía qué hacer pero haría algo por ella.