- Arturo y yo ya no somos amigos.
- Bueno eso era algo obvio, ¿no crees? Dice Mich.- No es por echarle limón a la herida, pero creo que hace mucho que ustedes ya no eran amigos, no desde que se lio con la víbora traidora.
- Si, lo sé Mich; pero es que esta vez fue diferente, nos hemos peleado.
- Bueno, eso cambia la perspectiva del asunto.- Dice Mich mientras su semblante cambia a uno de preocupación.- ¿Estás bien?
- Creo, pero ¿sabes?, probablemente sea mejor que ya no seamos amigos, últimamente he tenido bastantes problemas y todos a causa suya, ¿puedes creer que trató de controlar de quien puedo ser amiga y de quien no?- Lanzo un suspiro que tiene más pinta de bufido.
- A mí nunca me ha agradado del todo, yo siempre he creído que sabe que te gusta y que solo se hace el menso para seguir teniendo tu atención, o al menos realmente es muy estúpido para no notar que babeas por él.
- Babeaba.- Corrijo.- Ya no me gusta como antes.
- ¿Ah no?- Dice Mich con incredulidad.- ¿Y ese cambio tan repentino a qué, o más bien, a quién se debe?
- ¿No es obvio?- Digo con una risita nerviosa.
- ¡JA! Sabía que así terminaría el asunto, Santiago es buen chico, a pesar de ser eso mismo, un chico, ya sabes que yo no tolero a ninguno, sin excepción, todos son ridículos y apestosos, inútiles buenos para nada.- Dice haciendo cara de asco con cada adjetivo referente a los chicos.
- ¿Por qué tanto repudio a los chicos?- Digo entre risas.
- ¿Por qué? ¿Todavía lo preguntas? Vivo con dos hermanos latosos, y casualmente cada chica que conozco pierde el juicio por ellos, se vuelven zombis cuando de chicos se trata, por eso yo ya juré que nunca me voy a enamorar de un hombre, ni de nadie. ¡Puaj!
- Nunca digas nunca Mich.- Digo con una sonrisa traviesa y reímos.- ¿Puedo pedirte un favor?
- Claro Ginny, el que quieras.
- No les digas a las demás lo que siento por Santiago, no sé si estoy lista para las reprimendas.
- Jaja, nena, pero si eso no hará falta.
- ¿Ah no?
- Por supuesto que no, eso es algo que todas ya sabemos. Solo un ciego no lo notaría, y créeme, no eres solo tú la enamorada.
- No digas eso que me ilusiono.- Bajo la cabeza tratando de ocultar que me ha sonrojado la afirmación de Mich.- ¿Entonces ya lo saben?
- Somos tus amigas, claro que lo sabemos tonta.
- Es imposible ocultarles algo, por cierto, ¿Dónde estarán las otras?
- Ni idea, en cuanto salimos del salón de clases se han desaparecido, probablemente estén ensayando su acto de mímica, recuerda que la próxima semana es la muy aclamada Kermés anual. A mí me traen jodida con los entrenamientos de Voleibol, ya no siento los brazos. Y tú, ¿cómo vas con David y Goliat? ¿Ya se mataron entre ellas?
- Eres malvada Mich, pero aunque no lo creas, no se han matado, a veces se insultan pero es así como demuestran su afecto.
- Vaya forma de demostrar su amor.- Dice Mich con sarcasmo.- ¡Ahí vienen las mimosas!- Dice lo demasiado fuerte como para que Annie y Viri la escuchen.
- ¿Dónde han estado?- Pregunto cuando ya están cerca de nosotras.
- Estuvimos platicando con el profesor de teatro para que nos diera algunos consejos para nuestro show de mimos.- Responde Annie.
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Renegade: Un punto de vista diferente.
Romance¿Por qué a algunas personas les agobia tanto el hecho de ser rechazados? Esta es la historia de Regina, una chica de 14 años que tendrá que enfrentarse a los típicos problemas que se viven en la secundaria, pero no solo eso, sino a un giro inesperad...