Renegade: Un punto de vista diferente.

Capítulo 1. Hablemos sobre el rechazo.

14 de febrero de 2014.
Querido diario (¿así se comienza a escribir un diario?), Hoy ha sido un día espantoso, el chico del cual llevo enamorada hace 2 años se le ha declarado a otra chica que evidentemente no soy yo, ¿puedes creerlo?, además esa chica es una de "mis supuestas amigas", ella sabía que me gustaba, ¿ahora qué hago?

¿Debo sentirme contenta o humillada? Hoy en el cole nos han dejado ir de civil, por lo tanto yo he tratado de vestirme lo más linda posible, he llevado una blusa roja tipo polo (roja porque hoy es San Valentín), y me he dejado el cabello suelto con un listón de adorno; a Michelle, no le ha gustado mucho eso del listón, por lo tanto me ha hecho una trenza, estaba súper nerviosa, apliqué un poco de gloss en mis labios, a escondidas claro, porque no nos dejan usar maquillaje (escuela religiosa).

La noche antes no pude dormir, me la he pasado escribiendo miles de cartas para poder declararle mi amor a aquél chico que me gusta desde el primer día de clases, el nombre del chico que roba mis suspiros es Arturo. Me he enamorado de él desde el día en el que entré a aquel salón, sus rasgos son como los de un príncipe, tiene el cabello rubio, ojos verdes como las hojas de los árboles en verano y unas pecas preciosas, cada que lo miro a los labios me entra una locura genuina por besarlo.

Desde que lo conocí he optado por ser su amiga, no solo su amiga, su mejor amiga, soy más como una confidente, pero nunca he podido decirle lo que siento por él, sé que solo así podría estar cerca de él; me gusta porque es el único chico que me ha hecho sentir especial desde que me dirigió la palabra; jamás pensé que la secundaria sería un lugar tan agobiante, el primer día la psicóloga nos ha dado una plática en donde recalcó que sería la mejor etapa de nuestras vidas, ¡QUE GRAN MENTIRA!

A lo largo de la secundaria solo he recibido burlas, por cómo visto, por cómo hablo, por cómo me comporto, hasta por cómo respiro; no me considero una chica fea, mis ojos son grandes y cafés con unas pestañas prominentes, mi nariz no es estilizada, pero es puntiaguda y con un bonito arco, mis labios son término medio, ni muy gruesos ni muy pequeños, normales, lo que odio son mis dientes, están algo disparejos, pero mamá trabaja lo necesario para pagar mis estudios y caprichos, sería muy egoísta si le exigiera un tratamiento odontológico, lo mejor que hago es ocultarlos con la mano cuando río (no me gusta reír mucho por lo mismo). Soy una chica femenina, me gusta usar vestidos y faldas, Annie (mi mejor amiga desde que tengo memoria) me ha enseñado a maquillarme poco a poco en las pijamadas que hacemos, de hecho, ella te ha regalado a mi diario (un poco absurdo dirigirme de manera personal a un objeto inanimado, ¿no?).

El caso de todo esto es que no soy la chica más fea de la escuela, realmente creo que tampoco estoy en posición para decir quien es bello y quien no, pero simplemente tampoco soy atractiva a los ojos de los chicos, digamos que hay un pequeño gran problema para los jóvenes de mi edad, y es que no soy una chica, amm, "desarrollada", mis pechos son pequeños y mi trasero, bueno digamos que no es el más voluptuoso. La regla me vino hace 4 meses, poco antes de mi cumpleaños número catorce.

Mi mamá dice que tal vez después de iniciar mi ciclo comience a desarrollarme, pero yo, no veo resultado alguno, mis brassieres son copa doble A, ¡¿DOBLE A?! . Así de plana soy.

Todas mis amigas son más voluptuosas, Annie por ejemplo tiene unas curvas poderosas, siempre bromeo con ella sobre regalarme un poco de sus atributos, además es sumamente hermosa, tiene cabello rubio tal cual Rapunzel y sus ojos color avellana son hipnotizantes, tiene una sonrisa que te invita a quererla y te presta atención de una manera en la que te hace sentir especial, todos los chicos mueren por ella, pero a ella eso de los novios dice que no le va. Nos conocimos en la guardería si no me equivoco, nuestras mamás son amigas desde ese entonces y hemos compartido colegio toda la vida, la amo más que a mi colección de Harry Potter (la cual es enorme, soy muy fan).