Kazuto Ryu, un chico que fue tirado y termino en Satélite, solo con un mazo y nuevos amigos; pero con un deseo de saber que fue lo que le paso. ¿En Ciudad Neo Domino encontrará las respuestas que busca? Su destino esta fuertemente ligado como el jin...
Kazama, Kazuto, y probablemente toda la ciudad habían visto elevarse a los cielos lo que parecía un gran dragón rojo desde el Domo Kaiba y desaparecer, para luego ocurrir un apagón en toda la ciudad que tardo unos segundos en volver.
Kazuto sentía que Yusei tenía algo que ver con ese extraño dragón, era un presentimiento... solo esperaba que estuviera bien.
Cuando ese espectáculo termino, Kazuto siguió conduciendo su D-Wheel por el lado Este de la ciudad. Durante el camino, el oficial superior a cargo de Kazama se había comunicado con él para saber su estado, ya que no lo encontraron entre la pila de basura donde encontraron a un aturdido, pero molesto Ushio: Kazama explico que su D-Wheel empezó a fallar, pero que logro saltar a la escotilla antes de que cerrara por muy poco, al parecer fue suficiente para creerlo, y como compensación, recibió lo que queda de la semana libre, permitiendo que sea más fácil ayudar al pelirrojo.
-Dobla a la izquierda, bajando este camino y llegaremos- le indico Kazama a Kazuto, quien hizo lo indicado.
Avanzaron algunas cuadras más, hasta que Kazama le dijo que se detenga, deteniendo su D-Wheel frente a una casa humilde pero grande entre todos los rascacielos de la ciudad. Tenía una pequeña cochera al lado que se le notaba necesitaba un poco de pintura.
Kazama se bajo y saco unas llaves de su bolsillo trasero, abriendo la puerta de la cochera, mostrando un pequeño auto rojo. -Estaciona tu D-Wheel aquí, hay suficiente espacio-.
Kazuto se bajo de su maquina e hizo lo indicado, entrando la Duel Runner y estacionándola a un lado del auto y guardando su casco en el interior del asiento. Ambos hombres salieron de la cochera cerrándola y fueron a la puerta principal, donde Kazama la abrió con sus llaves e ingreso primero.
-Puedes usar la habitación de al fondo, es para huéspedes. También recuerdo que hay algo de ramen guardado si tienes hambre, esta en...-.
¡PUUF!
El peliazul no termino de hablar cuando fue golpeado en la cara con una sartén, cuando dicho objeto se quito, se vio el rostro rojo de Kazama con una expresión tonta y arriba de su cabeza corrían tres Niwatoris.
-¿Qué fue eso...?- Se desplomo al suelo.
-¡¿Estas bien?!- Exclamo Kazuto, sorprendido y preocupado.
-¿Soichi?-.
Kazuto alzo la mirada, viendo a una joven de su edad o un poco menor de altura media, delgada y de piel blanca. Su cabello es negro liso y corto hasta arriba de los hombros con las puntas rectas y sus ojos son de un color gris oscuro. Usaba un vestido de noche de cuerpo completo de color verde con amarillo. En sus manos sostenía la sartén que golpeo al peliazul.
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-Esa voz...- Kazama pareció reconocer la voz de la chica, levantándose como si nada y agitando la cabeza para espabilar, vio a la joven con un ceño fruncido. -¿Qué haces en mi casa, Lucy? ¡¿Y que es eso de recibirme con un golpe de sartén?!-.
