5Ds: Vínculos de Dragones

Capitulo 22: Emoción con Sonrisas

Kazuto, seguido cerca de Sect, llegaron a la enfermería del estadio, donde fue llevada Tomoe luego de su duelo por el personal médico al ver que no se pudo levantar sola. Al llegar a la sala, Ricardo, Teresa y Shiryu ya estaban en el lugar, y Tomoe estaba sentada en una camilla.

-¡Tomoe! ¿Estas bien?-.

-No es necesario que grites- respondió la chica irritada. -Y aparte de unos pocos moretones y mi orgullo roto, estoy bien-.

-¿Qué fue lo que paso? Ese duelo no era normal, ¿cierto?-.

-Relájate, Kazuto. No pierdas la calma tan rápido- ordeno Shiryu para que el joven se tranquilizará. -Pero también estoy curioso. El daño que recibiste de los ataques del duelo, basándome en tus reacciones, no eran daños que la Visión Solida normal haría, ¿cierto?-.

Tomoe asintió a su padre. -Eran daño de verdad. No del tipo que me dejo heridas en el cuerpo, pero sentía el dolor- pronto recordó un detalle. -Ese tipo, Rafael, dijo que era un Duelista Psíquico-.

-¿Duelista Psíquico?- Preguntaron Kazuto y Sect, desconociendo ese termino.

-Según rumores, son duelistas con poderes psíquicos que sobrepasan el entendimiento humano- explico Teresa.

-¿Ósea que pueden levitar cosas y doblar cucharas?- Pregunto Sect.

-Creo. Nunca he visto a uno de ellos... hasta ahora al menos-.

-Sus monstruos... no eran simples hologramas, eran reales. Él dijo que ese era un poder que solo los Duelistas Psíquicos tienen, además que dijo estar relacionado con la Rosa Negra- la mirada de Tomoe era sombría y frustrada, por su mente cada secuencia de su duelo pasaban por su mente. -No puedo creer que haya perdido contra un fenómeno así... que patética-.

-No digas eso. Perdiste simplemente porque tu oponente tenía más experiencia que tú- replico Shiryu a las palabras de autodespreció de su hija.

-Pero...-.

-Si te sientes mal, entonces mejora tus habilidades para no perder la próxima vez. Lo que dijo ese tipo era cierto: te confiaste, y fue una de las razones por las que perdiste. Puedes rendirte, o aprender de esa derrota-.

Los momentos en que Shiryu le daba palabras de apoyo a su hija eran relativamente pocos, pero cuando lo hacía daba el impacto deseado en Tomoe, quien siempre luchaba para tener la atención de su padre.

-S-Si... tienes razón, padre- Tomoe agacho la cabeza, ocultando el pequeño sonrojo y la sonrisa que amenazaba en aparecer en su rostro. No lo admitiría, pero le hacía muy feliz que su padre le dijera esas cosas, aunque odiaba que lo hiciera justo cuando tuvo una de sus peores humillaciones.

Kazuto sonrió a la escena, alegrándose por su prima, aunque al verlos, también le causo una pequeña picazón en el corazón. No una física, sino emocional.

Siempre se ha preguntado como sería crecer con padres. Casi no recuerda nada de ellos y aunque Martha hizo un gran trabajo en cuidar a varios huérfanos sin hogar, no era lo mismo. Sabe que Yusei, Jack y Crow ven a Martha como su verdadera madre, pero para él, que sabía desde que llegó a Satélite que tenía padres, no era lo mismo. No era que despreciara a Martha y el cuidado que le dio todos estos años, claro que no, siempre le estará agradecido a esa mujer por hospedarlo cuando lo encontraron, pero... como todo niño que perdió a sus padres, hubiera deseado crecer con ellos.

Sacudió la cabeza, alejando esos tristes pensamientos. Tenía la mala costumbre de envolverse en pensamientos nostálgicos de una vida que no recuerda. Quiere creer que es normal, considerando lo que ha pasado.

-Será mejor que vuelva a mi sala de espera. El Duelo de Takeru ya debe haber empezado-.

Con una última despedida, Kazuto volvió a su sala, seguido de Sect. Shiryu, Ricardo y Teresa se quedaron un rato más con Tomoe, antes de ser despedidos por el médico encargado del lugar, diciendo que Tomoe debía descansar.