capítulo 5

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Jake, por protección de su torpe amiga, llevo al muñeco hasta su cama, dejando la otra completamente libre. No permitiría que un muñeco asesino durmiera al lado de su linda Darla. La chica había regresado del baño, arrastrando los pies mostrando completo cansancio que al dejarse caer en la cama término cayendo en un profundo sueño.

Junior paso frente a la habitación, cuya puerta se encontraba medio abierta, mirando como Jake acomodaba con suma delicadeza a la castaña, comenzando a arroparla. Jake sonreía al mirarla, Junior podía asegurar que se trataba de la misma sonrisa que el ruloso  ponía al ver a su amigo, Devon. Con un extraño sentimiento de molestia se fue directo a su habitación.

Mientras que Jake, sentado en el borde de la cama, tomaba la mano ajena acariciando esta con su pulgar, permaneció ahí al menos cinco minutos, soltando la mano para levantarse y apagar las luces, así el podría ir a dormir después.


























Al entrar los primeros rayos de luz, Darla fue la primera en despertar, comenzando a estirarse y tratar de averiguar en donde se encontraba. Acomodo su cuerpo de costado, y su profunda mirada se encontró con una linda imagen, Jake dormía plácidamente mientras abrazaba al Good Guy, este último miro a la chica bastante enojado.

— Oye tú, deja de mirar a tu novio y has que me suelte. — Darla soltó una risa e hizo caso a lo dicho. Tomando al muñeco en brazos.

— ¿Qué tal dormiste, Chucky?

— Preferiría dormir contigo, este tipo se mueve mucho, casi me asfixia. — Dijo.

— Conociendo a Jake, dormir conmigo es prácticamente imposible. — Sonrió bajando al muñeco. — Hay que dejarlo descansar, mientras tomaré su ropa prestada.

— Oye niña, estuve pensando durante la noche y ahora quiero hacer una pregunta. — La castaña asintió dando a entender que podía proseguir. —  ¿Qué pasaría si te digo, que todos esos sueños tuyos de alguna forma están relacionados conmigo?

— ¿Disculpa? — confundida dejó las prendas de ropa sobre la cama de Jake, procurando no despertar al chico. Pero pareció ser en vano, pues Jake comenzó a realizar sonidos dando a entender que pronto despertaría. — Hablemos sobre eso después, quiero enfocarme en Jake.

El muñeco asintió y procedió a seguir explorando la habitación, pues anteriormente no había tenido oportunidad. Por parte de la joven, tomó asiendo en el borde de la cama cerca del chico quien se encontraba sentado tallando sus ojos. Darla llevo su mano hasta el cabello ajeno, comenzando a dar suaves caricias.

— Hey ¿Cómo te sientes, lindo? — preguntó mientras el contrario asentía. — ¿Te quedaras aquí en casa? — Nuevamente asintió.

— No seas marica y ve al colegio. Supera lo que paso con tu padre, asesino. — Dijo Chucky entre risas. Darla se inclino para tomar un zapato y lanzarlo en dirección al muñeco.

— Imbécil, cuida tus palabras.

Una larga discusión entre ambos hombres se formó mientras le daban su espacio a la joven para que pudiera cambiar su ropa. En silencio salió de la habitación, Junior paso frente a ella, sonriendo y moviendo su mano para saludarla, gesto que fue respondido por la castaña.

— ¿Puedo traerle el desayuno a Jake? — Junior asintió bajando junto a ella hacia el comedor, donde saludaron a los padres del chico.

— Buen día, Darla. ¿Dormiste bien? — Pregunto Bree acomodando la mesa. La chica asintió.

— De maravilla. Me preguntaba si podía llevarle el desayuno a Jake, y volver después de la escuela.

— Claro que sí, cariño. Te daré la bandeja, espera un momento. — La mujer abandono la habitación dejando a ambos jóvenes solos, en un silencio bastante cómodo.

— Junior. ¿Lexy irá contigo a la fiesta de Halloween? — El chico asintió. — Oh, ya veo...

Antes de que el contrario pudiera decir algo, su madre ya hacia ayudando a la chica a llevar el desayuno a Jake, dejándolo en la duda.
En la habitación Jake había sido sorprendido ahorcando al muñeco. Bree y Darla entraron confundidas, pero esta última se veía más molesta que nada.

— ¿Bien...? Si necesitan algo me llaman, Darla cariño, puedes ir al colegio con Junior. — La chica asintió, y después de eso la mujer abandono la habitación.

— ¿Que carajo, Jake? ¿Por qué le hacías eso a Chucky? — pregunto antes de tomar al muñeco y llevarlo a la cama. — ¿Estas bien?

— He pasado por cosas peores. — Respondió el muñeco.

— No me quiero imaginar. Jake, ahí está el desayuno, volveré después del colegio.  Quiero que se porten bien, ambos. ¿Entendieron?

Darla salió al asegurarse que su chico había comenzado a comer, bajando a la primera planta donde los padres de Junior y este último la esperaban para irse.





























Las clases pasaron con normalidad, Darla cada que podía, mandaba mensajes de texto a su amigo para asegurarse como estaba,  de fondo lograba escuchar al muñeco Good Guy quejarse por el aburrimiento y de vez en cuando, gritando para saludar a la castaña.

— ¡Deberías traer una botella de Whisky! — Exclamó el pelirrojo a través de la llamada, Darla soltó una risa.

— Ignora a ese imbécil, debo colgar linda, nos vemos más tarde. — La llamada dio por terminado, la chica manteniendo su sonrisa fue a donde Junior y Lexy, saludando a ambos.

— Darla, debes dejar de juntarte con Jake, es un maldito raro. — Dijo la rubia con asco en su voz.

— Es un buen chico, Lexy. Deberías ser su amiga. — Un escalofrío recorrió la espalda baja de la contraria, comenzado a negar de inmediato.

— Olvídalo, antes muerta que se amiga de ese idiota.

La campaña indicando el inicio de las clases comenzó a sonar y el trío de inmediato fue al aula que les correspondía. Junior y Darla compartían clase, mientras que Lexy debía separarse de ambos.

— Ella tiene razón, estas mejor con nosotros dos que con ese idiota.

— Me divierto con ustedes, pero Jake me ha cautivado por completo, es un chico muy agradable.

— ¿A qué te refieres con "cautivado"? — Pregunto el contrario. — ¿Te gusta mi primo?

— ¿Qué dices? No, para nada. Quizá en algún momento me sentí atraída, pero no. — Su tono de voz era firme ante la situación, sin más abrió la puerta del aula cediendo el paso a Junior. — Adelante.

— ¿Entonces ni te gusta mi primo? — Darla puso los ojos en blanco siendo la primera en entrar. — ¡Oye, espera!

𝙐𝙣𝙖 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖ñ𝙖 𝙘𝙤𝙞𝙣𝙘𝙞𝙙𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖; Junior 𝙒𝙝𝙚𝙚𝙡𝙚𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora