¡𝑬𝒓𝒆𝒔 𝑴𝑰𝑶! [🇸🇦 𝒙 🇵🇪]

Parte 4

El turno de ambos había acabado y para desgracia del bicolor tenía que encontrarse con el estúpido de su esposo al llegar a casa, prefería quedarse en su trabajo o ir a tomar —Nos vemos el sábado, señor UK, y... muchas gracias por escucharme —dijo agachando su mirada con un leve sonrojo.

—No hay de que, lindura~, no te olvides que el sábado es para nosotros, olvídate de tu "esposo" —pronunció con molesta haciendo comillas con sus dedos.

—Jajaja~ Claro, es un idiota.

—Tú lo has dicho —le guiñó el ojo al pecoso con una sonrisa ladina —Permíteme —dijo agarrando el maletín de su empleado para tenerlo en manos, una leve sonrisa apareció en los labios rojizos del pecoso que gustoso aceptó el acto de su mayor, era tan caballeroso y en simples palabras, el hombre más perfecto que había conocido, jamás se había dado cuenta de esas características que distinguían a su jefe.

[...]

El asiático salió de su trabajo rumbo a su hogar hasta que en el camino se le ocurrió la gran idea de ir por su esposo, en un intento de salvar su matrimonio, debía intentar, 4 años de unión no se irían al tacho. Al estar cerca del edificio aceleró su paso —¡Perú! —gritó al verlo conversar con alguien, supuso que era un compañero.

—Oh... Arabia —pronunció con desagrado —Nos vemos, señor UK —se despidió con una sonrisa recibiendo su maletín, no habían pasado ni unos minutos de ese momento agradable con su jefe y su esposo venía a arruinarlo.

—Nos vemos Perú~ —también se despidió no sin antes besar la mejilla de su menor provocándole un lindo sonrojo —No te olvides lo del sábado~ —susurró lo suficientemente alto para que el recién llegado lo escuchara —Adiós, señor Arabia Saudita.

—Adiós... ¿Quién era ese? —preguntó abrazándolo por los hombros después que el inglés se fuera —¿Y por que me conoce?

—No te importa.

—¿Vas a salir con él?

—Desde cuando tienes interés por mi vida en el trabajo.

—¿Quién es él? —volvió a preguntar entre dientes —¿Y porqué te está inventando a salir?

—Agh ¿Porqué viniste? Nunca vienes a mi trabajo... —dijo quitando el brazo del de tez verde para emprender camino hacía la parada del autobús, siendo seguido por este mismo.

—Pensé que podríamos comer algo... tal vez como una cita, cariño.

—¿Cariño? ¿En serio? Que común... —habló rodando sus ojos —Aceptaré tu oferta solo porque tengo hambre, vamos a comer.

[...]

—Y cómo te fue hoy —preguntó intentando sacar un tema de conversación.

—Bien —respondió cortante, para el bicolor Arabia era fácil de leer, era como un libro abierto que podría revisar en cualquier momento, por eso se dio cuenta de su infidelidad... le dolió pero desde que se junto con él sabía que saldría lastimado, como en todas sus relaciones anteriores, así que los intentos de su esposo serían en vano, miró el menú fingiendo interés en el otro que estaba comenzando a hablar, su mente estaba en otro lugar como por ejemplo: Su jefe, su trabajo, los documentos que debía entregar en unos días, entre otros.

—Perú... te... quería pedir perdón.

—¿Qué? —preguntó un poco sorprendido.

—He sido un mal esposo y... en serio me gustaría hacer las cosas bien, a partir de ahora.

—...

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