¡𝑬𝒓𝒆𝒔 𝑴𝑰𝑶! [🇸🇦 𝒙 🇵🇪]

Parte 5

—Arabia... Te diré una cosa, eso de ser buen esposo no te cae, créeme que solo acepté tu propuesta de matrimonio por tu padre y porque simplemente sentía una leve pero muy bonita atracción hacia ti, además —alzó su vista apretando su vaso de agua en manos —¿Crees que con un "Perdón" olvidaré lo que pasó en mi oficina? —cuestionó con una expresión molesta.

—Pe-Perú... amor quiero hacer las cosas bie-

—Tal vez deberías haber pensado eso antes de que te acostarás con esa ramera, ahí esfumaste mi atracción y amor hacía ti, me gustaría que no tratarás de reparar lo que ya está roto... trataré de-¡Mhn~! —el árabe lo calló al besarlo y Perú no puedo evitar gemir al sentir los labios del otro sobre los suyos, frunció el ceño al darse cuenta de la lengua del árabe introducirse en su boca —... Ah~ ¡Mgh! Ba-Basta —musitó al separarse y sentir besos en sus mejillas.

—Te amo~ y mucho, pastelito~

—No me vuelvas a besar, Arabia Saudita, Dios —rodó sus ojos con un sonrojo y empezó a tomar agua.

Soltó una leve risa para empezar a depositar besos en la mejilla del bicolor, descendiendo hasta el cuello blanquecino de este, la lamidas y mordiscos comenzaron, alertando al sudamericano que trataba de alejar disimuladamente a su esposo.

«Maldito, llegando a casa te patearé el trasero por arrecho» pensó.

—Oh mi pastelito, cuando lleguemos a casa, vamos a arreglar las cosas~ —Okey, este gil se está pasando de la raya, ni loco me acuesto con este maldito infiel.

—No lo haré contigo... —tengo que darle fin a esto antes que aparezca el camarero.

—Pero-

—Nada de peros, no haré eso contigo —interrumpí alejándome de él, sin duda ,mi marido no sabía conquistar, una de dos, la amante era fácil o bruta para meterse con tal animal de hombre, aunque no estaba en posición para criticar, después de todo era lo que me había enamorado en su tiempo.

[...]

—¿Ahora te quieres ligar al secretario? —preguntó el estadounidense con curiosidad.

—USA, eso no es verdad... el pequeño sufre mucho al lado de ese hombre —contestó frunciendo el ceño furioso al recordar todo lo que le contó el bicolor —Perú es tan... tan... único, bello, especial, divertido cuando cuenta sus chistes, tierno, por lo sensible que es... amo cada parte de él.

—Lo describes como si lo conocieras de toda la vida.

—Tan solo unas palabras y me tiene en sus manos, necesita saber lo maravilloso que es —dijo el inglés suspirando con una sonrisa boba y enamorada —Tengo que hacerlo, el idiota de su marido nunca le hará saber como es en realidad.

—Tal vez tienes razón, es mi amigo y creo que podrías hacerlo feliz —habló el de rayas guardando sus pertenencias, preocupándose un poquito por la actitud de su padre, la ultima vez que lo vio así fue por su madre, que en paz descanse, empezó a seguir a su mayor para ir a cenar con él.

—El sábado saldremos y lo trataré como la bella persona que es.

—Lo sé, dad, lo sé... —interrumpió antes que el británico se explayara.

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