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—He estado estudiando los patrones climáticos y el epicentro de los movimientos de aire y... sí, lo tenemos encima.— Dijo Beth mientras todos miraban la tormenta.
—¿Eso es porque el diamante está dentro?— Preguntó Yolanda mirando a Courtney.
—Según Pat es una posibilidad.— Explicó Courtney agarrando con fuerza la vara.
—¿Dónde está Pat?— Preguntó Rick mirando a Courtney.
—Con Mike. Vendrá aquí luego. Dice que esperemos.— Explicó Courtney mientras Selene miraba hacia el instituto.
—¿Qué pasa?— Preguntó Beth sabiendo que Selene había sentido algo.
—Esta en el instituto. Puedo percibirlo.— Aseguró.
—¿Le percibes? ¿Cómo un GPS?— Inquirió Yolanda sarcásticamente.
—No soy una GPS, pero sí usa su poder como está haciendo sí.— Explicó Selene al mismo tiempo que Courtney se detenía.
—¿Qué ocurre?— Preguntó Rick mirando a Courtney.
—Es el coche del señor Danzinger.— Dijo Courtney haciendo que todos comprendieran quien podía ser la nueva víctima de Eclipso. —Si el Diamante está dentro, puede estar en peligro.— Aseguró mientras salía corriendo siendo seguida por el resto.
—¿Qué es ese ruido?— Preguntó Selene mientras comenzaban a caminar por el pasillo principal.
—Algún tipo de perturbación eléctrica.— Respondió Beth.
—¿Percibes algo?— Preguntó Courtney mirando a Selene esperando una respuesta positiva por su parte.
—Esta por todas parte.— Murmuró mientras volvía sus ojos de color negro esperando poder ver algo que no pudiera ver a simple vista, pero no había nada.
Los cinco siguieron caminando por el pasillo, hasta que llegaron a la clase de arte, donde observaron que las ventanas estaban salpicadas de pintura. Courtney abrió la puerta y entró, siendo seguida por el resto que observaron como el lugar estaba lleno de pintura.
—¿Qué demonios ha pasado aquí?— Preguntó Rick mientras Selene y Courtney se acercaban a un dibujo que había en la pared en forma de diamante.
—¿Dónde está el señor Danzinger?— Preguntó Beth mientras observaba otra parte de la clase, segundos después el grito de dolor de Yolanda hizo que todos la mirasen, para después la puerta se cerrará. Ante ello, Selene hizo aparecer una de sus espadas, para a continuación darse cuenta de que habían caído en una trampa.
—Court, Selene.— Rick llamó a las dos chicas, las cuales miraban fijamente al dibujo del cual parecía estar saliendo una criatura.
—¿Qué pasa?— Preguntó Beth, la cual se había quitado las gafas al haberlas manchado de pintura.
