Miércoles, 17 de Noviembre de 2021
Son las cinco en punto de la tarde. Natalia estaba pensando todas las cosas que tiene que hacer en su nuevo departamento, ya que, aún no había guardado algunas cosas de la mudanza. Además estaba pensando en las dos chicas que aún no conoce, porque cuando ella empezó a trabajar conoció a todo el mundo menos a ellas dos, la razón por la cual estaban en unos días libres que la agencia le había dado.
Mientras tanto Alba estaba en el estudio haciendo unos matices a sus canciones para que queden perfectas.
Marina estaba dando una vuelta por la empresa, sus pies de casualidad la llevaron al despacho, que ella recordaba vacio días atrás, de la directora de Comunicación Audiovisual. Curiosa se asomó por la puerta que estaba entreabierta. Vio a una mujer pelinegra de espaldas a la puerta, mirando por el gran ventanal de su despacho. La morena estuvo tanto tiempo admirando la nueva decoración de ese despacho, que hasta hace poco estaba vacío, y estaba embobada a la par que fascinada.
La morocha se giró y se encontró a alguien a quien no conocia en su puerta, algo distraida, y no se daba cuenta de que la estaba observando.
-Eh...¿Hola? - dijo la pelinegra sacando a la morena de su trance.
-Oh...Esto hola, ¿eres nueva, no? - dijo Marina avergonzada mirando a la pared de la izquierda mientras se rasca un poco la nuca por los nervios.
-Sí ¿Y tú eres? - dijo Natalia seria.
-S-soy Marina, la hermana de Alba Martínez - contestó nerviosa.
-¿Y qué te trae por aquí? - preguntó Natalia sentandose en su silla y apoyando los codos sobre la mesa.
-Bueno...Es que mi hermana está dandole unos matices a sus candiones para su nuevo album y pasaba por aquí......
-Entra, cierra la puerta y sientate - la interrumpió Natalia.
Marina hace caso a lo que Natalia le ha dicho sin ninguna queja.
-¿Te puedo preguntar algo? - preguntó Marina ya sentada en la silla.
- Ya lo has hecho pero pregunta otra vez va.
-¿Cuándo empezaste a trabajar?
-Empecé el lunes por la tarde ¿ por qué?
-Ah. Cuando mi hermana y yo teníamos fiesta. Entonces me presento, soy Marina Martínez hermana pequeña de Alba Martínez - dijo la morena extendiendo la mano.
-Soy Natalia Lacunza - dijo estrechando la mano.
-¿Estás soltera? - preguntó Marina directamente sorprendiendo a Natalia.
-Ahora sí, hace unas semanas no - contestó Natalia que por alguna extraña razón Marina le inspiraba confianza para contarle sus cosas.
-Vaya, así que soltera. Como mejor se está, una relación muchas veces solo da más que problemas - dijo Marina con una sonrisa -. ¿Cuántos años tienes?
-Tengo 22 ¿y tú?
-Tengo 21. Quien lo diría una chica tan joven que sea la nueva directora de Comunicación Audiovisual.
Las horas pasaron. Marina y Natalia se habian hecho buenas amigas conversando. Mientras tanto Alba ya había acabado con los retoques de sus canciones. Le habían llevado más tiempo de lo que María, su productora, creía. Alba buscaba a su hermana por todas partes pero no la encontraba, así que l allamó al móvil alejandose a un lugar dónde no pueda molestar a las personas que siguen trabajando.
-¿Dónde te has metido Marina? - se preguntó Alba en voz baja mientras su móvil daba tonos.
Marina y Natalia estaban conversando tranquilamente hasta que el móvil de Marina las interrumpió. La morena sacó su móvil y vió que era su hermana la que llamaba.
-Perdón. Es mi hermana, tengo que cogerlo.
-Cogelo tranquila no te preocupes - dijo Natalia relajada con una leve sonrisa.
Marina atiende la llamada.
-¿¡Dónde estas!? - dijo su hermana entre histérica u preocupada.
-Tranquila hermanita, estoy conociendo a la nueva directora de Comunicación Audiovisual que a contratado la empresa - contrestó ella tranquila.
-Joder, ya me habia preocupado. Ven a la recepción anda que nos vamos a casa - dijo Alba aliviada.
-Vale - colgó la llamada -. Me tengo que ir pero ya nos veremos por aquí. Ah, y encantada de conocerte - dijo Marina levantandose de su asiento para irse.
-Más te vale venir aquí de vez en cuando, eres la primera persona que no habla conmigo sin tener miedo. Ha sido un placer conocerte Marina - dijo Natalia extendiendole la mano.
-La primera impresión que das es seria y tal, das miedo. Pero cuando se te conoce un poco caes bien - le estrechó la mano sonriendo -. Bueno me voy que me matará si tardo más. Adiós - dijo Marina dirigiendose a la puerta.
-Hasta otra - dijo la pelinegra de vuelta.
Marina salió de la oficina de Natalia en dirección a la recepción en busca de su hermana. Al llegar a la recepción ve la espalda de su hermana. Se acercó sigilosamente a ella para darle un pequeño susto.
-¡Buh! - dijo Marina en su oído.
-¡Coño! - se sobresaltó Alba - ¿eres un fantasma o qué? No he escuchado tus pasos.
-Puede ser - se encogió de hombros con una sonrisa en su cara -. Toma este susto como una pequeña venganza del que me diste tú el otro día para despertarme - dijo la más alta de las dos.
-Bueno vamonos que quiero descansar un poco - dijo Alba, rodando los ojos al escuchar a su hermana, bastante cansada.
-Vaaaaale - respondió Marina.
Marina entrelazó su brazo con el de su hermana y fueron al coche. El chofer las llevó a su casa lo más rápido que pudo, ya que, Alba se lo pidió porque estaba cansada de escuchar a su hermana hablar de la nueva directora de Comunicación Audiovisual. Bajarón del coche y entrarón en su casa.
-Es muy maja y.....
-Ya Marina deja de hablar de esa mujer. No se ni quién es y la estoy aborreciendo un poco - dijo Alba un poco irritada.
"Solo iba a decir que Natalia me suena de algo pero no me acuerdo ahora de qué "- pensó Marina.
-Me voy arriba a descansar un poco - dijo Alba y se subió sin esperar respuesta de su hermana.
-Averiguaré de que me suena. Me da que cuándo lo lo averigüe tú seras la que más contenta estará - susurró Marina cuando su hermana desapareció de su vista.
***
Mientras tanto una alta pelinegra estaba en su casa después de una larga jornada de trabajo. Fue a su habitación a ducharse y ponerse cómoda para estar por casa.
A la tenue luz de la luna que entraba por su habitación. Natalia, ya seca y cómoda, sentada en su cama sostiene entre sus manos una fotografía. En esta se encontraban dos niñas risueñas en época de hinvierno.
-¿Te seguirás acordando de mi? ¿de nuestra promesa? Porque yo sí lo hago. Te echo de menos - dijo la pelinegra nostálgica.
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Tu Voz // Albalia
FanficA la tenue luz de la luna cada una de ellas jugaba en su patio. La niña morena, bastante alta para su edad, jugaba al fútbol sola mientras que la morena, pero algo bajita, estaba cantando Beautiful de Christina Aguilera, la cual captó enseguida la a...