[Short-fic] Donde Mirio cae en cuenta de la evolución de sentimientos que le produce el hermano menor de Natsuo.
» chidlhood quirkless!au.
» Credits a Kohei Horikoshi. Bnha.
AU Quirkless. Tōya nunca se fue. Influencia al crecimiento de Shōto. Tres años de diferencia entre él y Mirio. Un regalo para ArsonInTheBox ✨
El sonido llamando a la puerta principal lo hizo exasperarse y levantarse de su cómodo asiento, sin antes memorizar la página del cómic que lee camuflado en el libro de texto donde tiene tarea pendiente y diría que finalmente aprendió algo útil de Tōya-nii, si de verdad podría serle de utilidad en clase, pero no ¡no, no, y un demonio! Cada vez los profesores parecen tontos pero son más astutos de lo que deberían ser, o ¿qué diversión tendría asistir a clases si no es para fastidiar a los profesores?
En fin... alargó un suspiro.
Se levantó asegurándose de ocultar el libro de texto bajo otros libros; destensó los músculos mientras recorre el corredor sin prisas camino a la puerta. Nunca le gustó abrir pero siempre es el único que escucha cuando llaman a ella, debiendo ir desde su habitación hasta cruzar el extenso y desaprovechado jardín, para dar con el portón de dos metros que separa la calle de su hogar.
Atrajo el banquito que tiene al lado del sendero para ver a través de la ventanilla rejada a quién osaba importunar en su hora de lectura. ¡Já! Él no sabe que significa la unión de esas palabras exactamente pero le gusta usarlo porque se lo escuchó a su amigo Shinsō, buscando a quién osaba importunar en su siesta de medio día y el profesor lo castigó una millonada de veces por dormir siempre en clase.
Puede presumir que ama a ese niño. No de la forma madura y romántica sino sólo del decir que considera que es el único chico que valía la pena tener como amigo. Los demás eran... ¡ugh! Unos tontos. Todos tontos. Muy tontos e ineptos. Abrió la ventanilla encontrándose con un par de ojos, los más azules que jamás haya visto. Azules, pequeños y vivarrachos con una chispa infantil que lo hizo desconfiar, y con un sobresalto exagerado al reparar en él.
─¡Oh! Hola ─Le dijo, ya no veía sus ojos sino su boca alzada para hablar y su pequeña nariz respingada y rosada─. Tú debes ser-...
─¿A quién buscas?
Detuvo su aparente elocuencia con la voz más amenazante que un niño puede usar. No quería que se alargara esa visita si pensaba venderle algo, aunque sería extraño que un niño como él lo hiciera, no lo descartaba del todo ya que los adultos usan todo tipo de trucos en un niño de nueve años para luego cobrarle a Enji.
¡Adultos tramposos!
Por eso Enji le puso una ventanilla para que no fuera embaucado al abrir la puerta centrada del portón, y encontrarse a personajes indeseados y vendedores ambulantes. Así que ese niño no le daba la confianza de ser sólo un niño.
─Lo siento. Lo siento. ¿Se encuentra Todo-... ¡Natsuo-chan!?
Su radiante sonrisa era de sospechar.
─No conozco a ningún Todo Natsuo-chan.
─¡Eh! ─Le estaba tomando el pelo, era obvio pero la sonrisa del rubio se apretó. Eso lo hizo sonreír satisfecho; había hecho que lo dejará de hacer por el desliz al que reprendió severo, asustando al rubio de ojos azules─. N-no era- yo busco a Todoroki Natsuo, Natsuo-chan.
─Espera un momento.
Ser tímido no se le daba bien. Para nada bien, y abrió la puerta dejando pasar al niño rubio y de la misma estatura a su hermano. No era tan malo para dejarlo abandonado. Tampoco se la dejaría fácil, ajustando el cinto del reloj contra el agua y activando el cronometrando.
─Si eres su amigo, encuentra la habitación de Natsuo-niichan en tres minutos o soltaré a los perros.
─¿P-perros? ─ta-ta-tartamudeó y pasó saliva. Sus reacciones era como de caricatura. Claro, era mentira lo de los perros pero cómo sabría si lo había dicho con toda la seriedad que sus gestos podían expresar. Seguiría con el juego hasta que se diera cuenta de la mentira o que su hermano lo regañe por asustar a su amigo, si es que era su amigo.
─Uno-...
El pobre chico salió despavorido con su bolso en el hombro; y él volvió a su habitación a leer, sin sentirse culpable y olvidando lo que hizo.
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