Capítulo 1

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18 de Diciembre de 2001, Familias Snape y Potter

James Potter estaba furioso con su esposa, o mejor dicho, futura exesposa. Lily Potter, próxima a volver a ser Evans, le había dejado la demanda de divorcio encima de la cómoda del cuarto de su hijo de 1 año y meses ¡Justo una semana antes de Navidad!

Harry Potter era la luz de James. Y se suponía que también era la luz de la vida de Lily, entonces no entendía esto del divorcio y por qué la mujer se fue de la casa, llevándose sus objetos más importantes y dejando atrás los papeles para firmar.

En un nivel profundo, James podía entender que su mujer lo abandonara a él, ¿Pero Harry? James estaba terminando de alimentar a su pequeño con su biberón mientras con un sencillo golpe de varita, hizo que la demanda de divorcio se agrandara y flotara frente a él para poder leerla.

No, nada de esto tenía sentido. Lily le estaba cediendo la custodia de Harry, solo pidiendo algunas visitas a lo largo del año. Incluso le cedía el control de la bóveda fiduciaria que sus padres le habían legado a Harry. Sus abuelos maternos habían pasado a mejor vida no hace muchos meses y James se preguntó si eso estaría siendo parte del por qué su mujer estaba pidiendo... esto.

No, este acuerdo de divorcio era una renuncia clara a criar a Harry. Las visitas parecían más como una forma de constatar que el niño seguía vivo y no como si Lily quisiera formar parte activa de su vida.

James golpeo ligeramente la espalda de su bebé y luego de un sonoro eructo de su hijo y un lindo bostezo, acostó al pequeño en su cuna y lo cubrió dulcemente.

Bien, ella se lo perdía. Él criaría a Harry solo... Bueno, él se apoyaría en sus padres y sus amigos, hasta que aprendiera cosas como cocinar y hacer los quehaceres domésticos y luego sí, criaría a tiempo completo a Harry. ¿O sería mejor contratar un elfo? Quizás eso sería lo mejor, al menos en lo que se acostumbraba a las tareas del hogar.

Eso era todo. Ninguno de los dos necesitaba a una mujer que podía renunciar tan fácilmente a su pequeño. A James no le importaba haber sido desechado, solo le importaba como afectaría a Harry la falta de mamá.

Ahora solo quedaba el asunto de pedirle a Remus sus libros sobre crianza de pequeños Omegas. Porque mientras Lily era una Omega, él era un Alpha y Merlín lo proteja, no sabía mucho sobre como guiar a su hijo durante lo que le esperaba a futuro.

No importa, vería la manera. No por nada en su familia se decía que no había nadie más tenaz que un Potter. Él sería el mejor padre que su pequeño pudiera desear. O por lo menos lo intentaría.

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Tobías Snape no entendía nada. Llevaba siendo padre soltero aproximadamente 1 mes. Su esposa huyó de casa luego de Halloween y se llevó sus joyas y solamente eso. Dejó atrás incluso sus libros y calderos así como una demanda de divorcio muy específica.

Básicamente, le estaba dejando a Severus, su pequeño de 1 año y varios meses. Tobías Snape era lo que los mágicos llamaban "un mago tardío". Mientras su mujer había florecido mágicamente desde niña, él solo despertó su magia hasta que se casó con ella.

Tobías recordaba su temor cuando una noche, luego de tener meses de casados, sintió algo húmedo entre sus piernas y cuando se revisó, encontró algo parecido a una hendidura entre su miembro y su ano. Gritó aterrado y Eileen lo llevó a un lugar muy extraño luego de usar lo que él consideraba casi ciencia ficción: su esposa lo tomo de la mano y literalmente "Aparecieron" ahí.

En ese lugar, que resultó ser el hospital mágico San Mungo, una Sanadora le explicó que lo que le estaba sucediendo se llamaba "florecimiento tardío" y que si bien no era común, tampoco era tan inusual en nacidos muggles de magia tardía. Luego le explicaron que esa hendidura era su "canal", ya que al despertar su magia, también despertó su segundo género: Omega.

Merry Omega-MasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora