𝘃𝗶 : capítulo ocho.

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Cállate, Dustin.

Y ahí estaba el, sentado en el asiento de atrás del auto todavía en shock, junto a Mike y su madre

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Y ahí estaba el, sentado en el asiento de atrás del auto todavía en shock, junto a Mike y su madre. Su mamá había hablado con los demás policías y los dejaron ir a su casa, les dijieron que no tenían que salir del pueblo por lo menos en una semana; supuestamente para "Que T/n se calmara" pero enrealidad era para mantenerlos vigilados y para ir a interrogarlos cada vez que lo necesitarán. Seguía realmente mal, demaciado, sentía que en cualquier momento iba a vomitar o que se iba a desmayar. Le dolía la cabeza, las manos, la garganta. Le dolía todo el cuerpo aunque no ubiese echo esfuerzo físico.

Miro a Mike, el cual estaba de la misma forma , pero estaba llorando. "Se le fue el crush, pobre". Pensó intentado alegrarse o al menos no se sintiera tan mierda. Le tocó la mano, el se asusto un poco pero al final se la dio. Estuvieron agarrados de la mano hasta que llegaron a la casa de Mike.- Vamos hijo...- Dijo la madre de este mientras se bajaba del auto, Mike hizo lo mismo pero antes de bajarse le dio un abrazo y T/n se lo devolvió. Se bajo del auto y se despidió con la mano de el. Y en la casa de al lado su madre se estacionó para bajarse, el no quiso bajarse; no quería verle la cara su padre, no queria hablar con el ni siquiera saber de el. No sabía cómo podía odiar tanto a su padre.

-Hijo, baja...- Abrió la puerta de su lado del auto.- Esta el?- Fue lo único que pudo preguntar. Su mamá suspiro.- Si... Pero no tienes que hablarale si no quieres- Dijo, T/n suspiro y se bajo del auto. Abrió la puerta y se encontró con su padre mirando la televisión obviamente enojado, en cuanto el lo vio se levantó del sillón y fue hacia donde estaba el con mucho enojo. Espero un golpe o un grito por parte del el, pero en cambio recibió un abrazo.- Me asustaste hijo... No hagas eso de nuevo- Jamás en su vida T/n había sentido tanta rabia y asco en su vida, su padre era el mayor hipócrita que había conocido en su vida. En cuanto su padre se separó del abrazo le hizo una seña para que subiera a su habitación. El lo hizo, no queria ganas de seguir viendole la cara. La causaba violencia.

-Descansa hijo, lo necesitas...- Le dijo su madre, se fue a su habitación. Se saco la ropa y se puso el pijama, se sento en la cama y estiró el cuello, le dolía. Miro su habitación ¿tan oscura era? No la recordaba así. Miro el suelo de su habitación, observo bien y ahí estaba la chaqueta de mezclilla que llevaba Once cuando llegó a su casa. Se estiró y la tomo, todavía tenía sangre en la manga y a lo largo de esta. La tiro al sesto de ropa sucia; quería lavarla y guardarla. Al menos queria tenerla de recuerdo, un recuerdo de cuando recogió una niña desconocida de la calle y lo metió en toda esta mierda.

Se acostó en su cama y se quedó mirando el techo por unos minutos bastantes largos, tenía la esperanza de cuando despertara lo haría en su cama de su antigua casa y que todo esto solo sería un mal sueño y que tiempo después lo olvidará. No iba a pasar pero al menos eso lo tranquilizaba un poco. Después de unos minutos más se quedo dormido, obviamente con una gran culpa y con un nudo en la garganta y en el estómago. Sentía un especie de vacío, como cuando te subes a una montaña rusa y va bajando y sientes ese vacío en el estómago. Esa noche tuvo un montón de cambios de ánimo, le dieron ganas de llorar y lo hizo, le dieron ganas de gritar y lo hizo; obvio en la almohada.

√ | ❛ es mejor que ser ★ como los demás ; w. byers. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora