Capítulo 31

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Pov narrador.

—perdón, ¿puedo ayudarte en algo?, te ves alterado. — dijo con total tranquilidad mientras mantenía a la niña en brazos. — Cariño, ¿Que pasa?— pregunto la mujer que le acompañaba. — Mamá , no pasa nada .— le respondió la infante que aún estaba en los brazos de su "padre". Tan tanjiro aún estupefacto, se cubrió la boca con su mano derecha y su mano izquierda tomó su uniforme en la zona del vientre.

" humanos....... son humanos...... la niña y la mujer, su olor es de un humano.

¿pero, cómo?

¿no se dan cuenta?

Que este tipo es un demonio

¡devora gente!"

— ¿ Quién es este muchacho? — pregunto mientras le miraba

— No tengo idea, Estoy tan confundido como tu.— le contesto
— nunca le he visto.—

El joven cazador aún se mantenía confundido, Muzan bajo una de sus manos en estas se podían ver una largas uñas negras. — Se habrá confundido. Habrá pensado que soy otra persona.— su "esposa" asintió en aprobación, mientras el rápidamente rasguño a un hombre que paseaba con su pareja, solo tanjiro se dio cuenta de esto.

El hombre herido, comenzó con dolores en su cuello producto a que se estaba transformando a manera rápida, sus venas comenzaban a notarse y sus colmillos comenzaron a crecer aún más.

— ¡Detente!— grito el chico, pero el hombre ya había mordido a su pareja provocando que esta soltará un gran grito de dolor, llamando la atención de todos los transeúntes.

" ¿que pasa?"

"¿pero que sucedió?"

"¿ es eso sangre"

Todos miraban y preguntaban confundidos, Tanjiro abordó al hombre poniendo una de sus prendas en la boca de este evitando que atacará a alguien más.

Gracias a esa distracción Muzan logra convencer a su " esposa " de retirarse del lugar, El pelo borgoña miraba tratando de seguiré pero no podía dejar al otro hombre allí. Finalmente deja que el demonio original se vaya del lugar no sin antes aclarar algunas cosas.

— Kibutsuji Muzan, Vayas a donde vayas, ¡te prometo que no escaparas de mi!, ¡puedes salir corriendo, te seguiré al infierno y mi katana será la último que veas¡. ¡ Nunca te perdonaré por lo que hiciste! — el enojo en su voz era realmente evidente, el mayor sólo siguió su andar y en ningún momento miro hacia atrás.

— ¿que esta pasando acá?  — hablo uno de los oficiales que se acercaron al lugar. — Oye niño, aléjate de ese hombre.—

—  ¡No puedo!, traigan algo para detenerlo, rápido. —  les pidió, los Hombres no le hicieron caso omiso y se terminaron de acercar a el. —  Vamos aléjate.  — le ordenó uno mientras jalaba su haori. — no por favor.— decía aún apresando al hombre bajo suyo.

—soy el único que puede retenerlo.—  les decía.

— ¡ Fuera!—

— ¡ no puedo! —

—¡ Ayúdame a sacar a este niño.—  le pidió a uno de sus compañeros.

—Suelten me!— pedía el menor.— ¡ no quiero que esta persona mate a nadie!, salga del medio, alguien podría salir herido.—

Los oficiales no pudieron soltar al chico por lo tanto uno de ellos comenzó a recurrir a la manera violenta y elevó Una vara con intención de golpearlo.

kimetsu no yaiba: corduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora