cazadores y demonios han tenido batallas desde siglos atrás.. siempre se ha creído que los demonios no pueden convivir con los humanos.... pero están equivocados...
¿que pasaría si nezuko, Tamayo,yushiro, no fueran los únicos en poder convivir con l...
Meses pasaron luego de la llegada de Yumire, los gemelos de encontraban realmente alegres con la mujer, está ya les había tomado cariño a ambos y les cuidaba como que si una madre fuese. Aún que podría funcionar de ensayo para el pequeñín que habitaba en su vientre, solo faltaban 2 meses para poder conocerlo al fin.
Larga a sido su espera, también complicada con sus síntomas de embarazo le complicaban algunas cosas, en especial a la hora de comer. Sus antojos eran por cosas dulces, cosa que en la casa no había mucho, dando así trabajo para Kei el cual debía de ir a comprar.
Para vestirse era otro tema, Ina de encargaba de poder ayudarla al momento de colocarse su yukata, mal se sintió al ver que debía comprarse una de talla más grande, provocando que dieran pequeños momentos depresivos por el gran cambio que sufría su cuerpo.
El dolor de espalda y constantes resfriados, Yumire tendía a sufrir pequeñas fiebres cada ves que el bebé crecía junto a su vientre, su dolor de espalda era provocado por el peso extra que tenía en su estómago y pechos los cuales comenzaban a agrandar se por la leche.
En los meses que han pasado ha sido complicado para los gemelos, como para Kei. Más si el mayor debía dar sus rondas frecuentes. Y eso hizo uno de esos días, la noche ya comenzaba a caer y todo parecía muy tranquilo.
Salió caminando por los lugares más oscuros con tal de poder verificar si no había ningún otro demonio escondido. Cuando ya callo por completo la noche decidió ir por el cendero, aún no pasaba nada que sus sentidos captaran como peligroso.
Finalmente decidió volver a su hogar, caminaba pateando las piedras por aburrimiento y de un momento a otro un llanto de escuchó cerca de los arbustos. Con cuidado se acercó a estos, cuando estuvo ya frente al origen del sonido, se arrodilló y movió estos revelando en su interior una pequeña canasta y en ella un bebé de algunos días de nacido. El infante al verlo se quedó callado, Kei no tardó en tomarlo entre sus brazos, provocando que el menor se riera por la acción, el castaño sonrió cálidamente, mientras acariciaba los cabellos rubios del bebé.
Dirigió una vez más su mirada a la canasta y divisó un papel..... " El es Seishi Nirei, si es un niño, por motivos personales no puedo hacerme cargo de él....... Por favor... Quien esté leyendo esto.... Cuiden de mi pequeño..... Estaré eternamente agradecida......"
El castaño termino de leer la pequeña carta y luego miro al pequeñín, este le miraba con ojos curiosos e inocentes, con un pequeño suspiro Kei le miró - un gusto pequeño Seishi... Soy tu nuevo familiar espero nos llevemos bien - el chico habló de una manera tan tranquilizadora que el niño río por el hecho apegándose más al pecho del mayor, causando ternura en el chico.
-"espero no moleste a los chicos"- pensó el mayor llevándose con el al infante, este poco a poco comenzaba a quedarse dormido en los brazos del chico.
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(Al día siguiente)
- Es una ternura~- hablaron los presentes, Ina tenía al pequeño en sus brazos , mientras Kaemi y Yumire se mantenían su lado. El bebé los miraba atentamente a los tres y de un momento a otro comenzó a llorar,- Kei/oni-chan!- exclamaron al unisono, el chico miró ligeramente desde la cocina a la sala de estar - comenzó a llorar - hablaron esta vez los gemelos, el castaño salió de la cocina y tomo a Seishi quien tomó control de uno de los dedos de Kei, llevándose lo a su boca tratando de subcionar algo.
- tiene hambre- habló el mayor y los demás asentían, Kei trataba de pensar en algún modo de alimentarlo, cuando se le ocurrió se giró en dirección a yumire- Torishi-san, cree que podria....- el quedó dejando lo siguiente al aire, -¿Podría qué? - preguntó la chica - bueno ya sabe usted tiene...... Eso... En sus ya sabe- Kei estaba nervioso si bien hablaba con ella nunca se atrevía a mencionar alguna parte de su cuerpo. - ¿en mis qué?... Kei-san no logro comprender lo.- al final el chico respiro profundo con tal de tranquilizarse - sus p-pechos tienen leche....p-podria tratar de alimentar a Seishi...- Kei no podía estar más avergonzado por la petición, o bueno no más que Yumire quien ya parecía un tomate, la mujer no atino a nada más que asentir que tomar al bebé y dirigirse a su habitación, para hacer lo pedido.
¡PAW!
Se escuchó un golpe en la sala de estar luego un quejido por parte del mayor- ¡ Se más conciderado con la señorita Torishi!- gritaron ambos hermanos reprochando al mayor quien estaba tendido en el piso sujetando la pierna afectada por los golpes de estos.
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Otro capítulo listo espero les guste, voten si es así y nos vemos.
(PD: los ojos que aparecen el el gif, son los ojos de Kei cuando se agudizan... Estos cambian de color ayudándole en su visión)..
