Una romántica navidad. [Shawn Mendes]

VIII.

- ¡Tenemos que salir en cinco! ¡En cincoooo he dicho! -Gritaba en toda su máxima potencia, Matt. Con su traje de gala, pero tenis converse desde la puerta principal de la escuela sosteniéndola para que todos pasaran. Buen día había elegido la sociedad de alumnos en hacer el baile de Navidad. El mismo día que el primer concierto de Shawn, en Toronto. Hace tres días, llamaron nuevamente a Mendes pidiendo que urgentemente el 22 de Diciembre se presentara en Toronto para su primer concierto, no sólo muy apenas los chicos habían conseguido pareja para el baile, si no también boleto para entrar al concierto. Shawn había llenado el teatro completamente, lo que sus ahora nuevos managers les emocionaba. El muchacho tenía para 250 personas y Elizabeth a la vez, la llevo al baile, por supuesto, aunque ella le dijo que no quería asistir. Bailaron cinco canciones y este se fue casi corriendo a tomar el avión. Pero ellos, tenían que manejar hasta llegar a Toronto, llegarían temprano,era una de las grandes ventajas de vivir en un pueblo cerca y tener a un amigo que maneja como un loco. Cameron, Nash, Taylor y Aaron corrieron hasta la Van de Carter, quien ya los esperaba con Jack y Jack dentro. 

- ¡MUÉVANSE, ANIMALES! ¡SALIMOS EN TRES!-Gritaba el rubio por la ventana. 

- ¡RÁPIDO, RÁPIDO!

- ¿Donde están las chicas?-Preguntó exasperado, Carter. 

- ¡AQUÍ!-Respondieron al mismo tiempo. Jade llevaba un peinado alto y un vestido largo verde jade que le quedaba precioso según Aaron, lo único que ahora variaba eran las converse color mezclilla en vez de zapatillas altas. Pero quien más daba gracia y ternura a la vez, era Elizabeth, con el cabello suelto despeinado en rizos, con su vestido azul marino liso, pero con botas casi rockeras negras bajo este. 

- Dejen de mirarme, ¿de verdad me veo tan mal?-Preguntó avergonzada subiendo a la apretada Van. 

- No es eso -Dijo Johnson, mientras por fin, a la hora exacta, la Van arrancaba. - Te vez demasiado dulce.

- ¡Te lo dije!-Aplaudió animada mente Jade a su lado. 

- Si esto sale como esperaba, a las diez estaremos en Toronto. 

- ¿Qué hora es?-Pregunto Johnson sacando su celular.

- Las Nueve en punto -Respondió Gilinsky.- ¿Haremos una hora?

- En media, si es necesario.

- ¡Oye, oye! Llevamos señoritas, más despacio, por fas. -Dijo Gilinsky levantando sus manos como si se defendiera de algo. 

- Mira lo que hacemos por ti, Shawn. Ojala no nos pagues con dejar preñada a Elizabeth.- Cameron jugaba en su celular.

- ¡CAMERON!-Gritaron todos al unisonó. 

- ¡YA, PERDÓN!

***

La gente corría de un lado a otro, la mayoría chicas entré 12 años y... sin calcularles mucho, 20 años. Todo era un caos fuera del Teatro donde el chico se presentaría, pocos los ignoraron, pero casi todas las chicas miraban a los chicos, no solo por su forma de vestir, si no por otras cosas obvias. 

- Me pido la del suéter negro.-Dijo Nash caminando a la entrada. 

- Es como cinco años más grande que tu.-Se encogió de hombros con suavidad, Jade.