𝐂𝐎́𝐌𝐎 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄𝐍𝐀𝐑 𝐀 𝐓𝐔 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎́𝐍

09 ━ sentimientos confusos

── puedo escuchar tu corazón . ❜

—Delicioso —dijo Harry después de devorar su quinta salchicha. Louis se rió asintiendo porque ya se había dado cuenta desde el paseo por el pueblo que a Harry le encantaba esa comida.

—Hola, chicos. —La voz, más bien gruesa pero tranquila, de Liam Payne les hizo volverse hacia el chico alto que se acercaba a ellos.

Liam tenía dos vasos con un líquido rojo que casi se derramaba de ellos. Sus rasgos, siempre serios, parecían ahora algo relajados, con las mejillas ligeramente más rojas.

—Qué bien que hayan venido. —Dijo mirando a Louis, que sonrió tímidamente, asintiendo—. Para ustedes.

Los brillantes ojos azules del pequeño futuro líder se abrieron de par en par cuando tanto él como Harry aceptaron esa bebida.

—Oh, g-gracias... Y, enhorabuena, Liam. Me tomo por sorpresa y no tuve tiempo de comprar un regalo, —explicó Louis, avergonzado.

—No es necesario, sólo diviértete —Liam le dedicó una breve y diminuta sonrisa al hombre más bajo antes de volverse hacia Harry—. Todavía no nos conocemos, soy Liam Payne.

—Harry Styles. —El dragón respondió, aceptando cuando Liam le extendió la mano con un gesto, saludándolo como Louis ya le había enseñado—. Hmm... Felicidades.

—Gracias. Niall dijo algo sobre que eras de Wixes. Espero que estés disfrutando de Berk —Liam continuó, amablemente, Harry asintió y no pasó mucho tiempo antes de que Louis y la Furia Nocturna volvieran a estar solos.

Liam tenía muchos invitados a los que saludar.

—¿Qué es un cumpleaños? —preguntó finalmente Harry, mirando con desconfianza a un grupo de chicas vikingas que le miraban con una gran sonrisa. Murmurando entre ellas mientras lo hacían.

—El cumpleaños es una celebración por la fecha en que naciste. —Contestó Louis en voz baja, encontrando cómica la forma en que Harry no parecía preocuparse por el grupo femenino tan unido—. En esa fecha, hace unos años, nació Liam. Así que esa misma fecha, cada año, es su cumpleaños.

—¿Tú también cumples años?

—Claro, todo el mundo lo hace. Cada año se envejece un año desde la fecha de nacimiento.

Louis ladeó la cabeza tras dar un sorbo a su bebida, era dulce y caliente y la reconoció como vino.

—¿No sabes la fecha de tu cumpleaños?

—Dragones no cumpleaños.

—Qué aburrido... es divertido celebrarlo. —El joven Tomlinson no pudo evitar una expresión de tristeza— ¿Pero cómo sabes la edad que tienes?

Harry pareció reflexionar un poco, sus ojos verdes parecían aún más brillantes por el resplandor de la luna y Louis apartó la mirada brevemente al notar que estaba demasiado concentrado en los intensos iris, observando a la gente que charlaba y comía.

—No sé... olor.

—¿Por el olor? —Louis lo miró entonces, confundido.

—Puedo oler a Louis... tú, tienes la edad de Harry, joven.

Louis estaba con la boca abierta, era increíble. ¿Así que los dragones pueden saber la edad de los demás por su olor personal? ¿Será que otros animales también son así?

—Bueno, entonces en edad humana, debes tener dieciocho años. Tengo diecisiete años, pero pronto cumpliré dieciocho —Louis sonrió amistosamente y con auténtica ilusión.