𝐂𝐎́𝐌𝐎 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄𝐍𝐀𝐑 𝐀 𝐓𝐔 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎́𝐍

05 ━ chico dragón en berk

── ¡H-arry no puedes mostrar eso!  ❜

Louis se despertó completamente sobresaltado por el ruido, sorprendido de que ni siquiera recordaba haberse quedado dormido.

Estaba acostado en su habitación, el botiquín y las vendas colocadas sobre su cama. Dormir en el bosque era realmente agotador para su cuerpo, debió haber salido cuando encontró su caja.

Lo que significa que Harry estaba allí abajo solo y que en cualquier momento podía aparecer Boca.

Con un salto que lo mareó, Louis salió corriendo cargando la caja, tropezando por el pasillo lleno de escudos de los entrenamientos y torneos de su padre. Llegó a la cocina chocando con el dragón, o persona, Louis aún no sabía cómo referirse a él.

—¿Qué...? —Miró a su alrededor entre el desorden, Harry estaba de pie en el centro de varias cacerolas volcadas, había harina y huevos rotos a sus pies. Los ojos verdes le miraban con cierta perplejidad.

—Lo siento, quería... comer —Harry tanteó un poco mientras hablaba, mirando a su alrededor el desorden que había causado y Louis terminó riéndose de la situación, atrayendo su mirada curiosa.

—Está bien. Hm... vamos a limpiar esto y puedo hacer la comida —dijo Tomlinson acercándose al otro—. En realidad, voy a limpiar esto rápidamente, ¿por qué no vas a tomar un baño? Entonces puedo empezar a tratar tu herida.

—¿Baño? ¿Hablar de agua? ¿Meterme al agua?

—Sí, métete en el agua y lávate, ¿sabes? Quita la suciedad —respondió Louis, dejando la caja sobre un mostrador de madera que el propio Boca grande había hecho, por lo que el mostrador se torcía lentamente— ¿No te gusta bañarte?

—No sé cómo. He buceado... ríos, mar. No bañarme.

Los ojos de Louis se abrieron de par en par.

—Conozco las costumbres humanas. Baño. En dragón no lo necesito.

Tomlinson estaba completamente rojo, preguntándose qué tendría que hacer, asintiendo después de lo que parecían años.

—B-bien, ¿entonces me ayudas a limpiar? —Se desvió—. Y te enseñaré cómo... T-tomar un baño.

Los ojos verdes se volvieron más claros -si cabe- hacia él.

—Gracias —respondió el hombre más grande, agachándose para ayudarle a recoger sus cosas. Louis sintió que se le erizaba la piel al ver cómo salían las palabras de la boca de Harry.

Su voz era ronca, lenta, misteriosa. Era casi como algo que necesitas con urgencia y por fin lo tienes, esa fue la sensación de escucharlo.

Tardaron un poco más de lo esperado, con Louis enseñando a Harry dónde guardar las cacerolas y a ser más cuidadoso con las cosas que toca, a no tirar todo al suelo sólo porque no le interesa.

Harry declaró que el trigo no olía bien y el huevo no parecía jugoso, así que los tiró al suelo junto a las ollas que no olían a comida.

Eran muchas las preguntas que retumbaban en la mente de Louis mientras guiaba al más alto hacia el baño. Quería saber sobre la familia de Harry y cómo murieron. Quería saber sobre el apellido Styles. Quería saber si Harry nunca se había convertido en un humano y había intentado adaptarse, estaba claro que sabía muy poco sobre las costumbres humanas y su día a día.

Quería saber más sobre la Furia Nocturna y por qué esta especie puede transformarse en personas, simples personas.

Subieron las escaleras de madera hacia el cuarto de baño de su casa, una habitación hecha completamente de madera con una enorme bañera del mismo material llena de agua en el centro. Había unos estantes con toallas y hierbas para añadir al agua cuando se tomaba el baño.