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"Deberías dejar de ser un imbécil." Exclamó Temari molesta.

Como cada día, la pelea no tardó en llegar.  Era triste admitirlo pero se había vuelto algo del día a día. Mentía si decía que siempre se levantaba tranquilo y de la mejor manera, ya era algo normal despertarse por culpa de los gritos de su esposa reclamándole cualquier mínimo detalle que le molestara, tuviera él la culpa o no. Había veces que los reclamos carecían de coherencia si uno lo pensaba pero ya no era capaz de contradecirla, ya no quería seguirle el juego.

Siendo un hombre, hecho y derecho, podía resultar extraño pensar en que algo así pudiera angustiar, o hasta dañar, al Nara pero quienes lo conocían bien, o lo veían a diario, pudieron notar el continuo deterioro de este.

Claro que el primero en notarlo fue nadie más ni nadie menos que Naruto, quien pasaba una gran cantidad de horas con él.

Primero lo notaba en pequeños detalles y gestos. Un ejemplo claro eran las ojeras que se habían vuelto permanentes que, junto con la somnolencia y la guardia baja, demostraron la carencia de horas de descanso; podía estar en una conversación importante con el Hokage pero acababa perdido en la nebulosa sin comprender la conversación como era necesario pues claro, no contaba con la energía necesaria para prestar la suficiente atención al tema que había que atender.

Sin embargo, había días que el Nara llegaba disfónico, lo cual hacía pensar que se había plantado a lo que sea que le perturbaba a los gritos para plantear su posición o acabar con ello. Aquel fue el primer indicio que Naruto obtuvo para creer que Shikamaru se encontraba metido en peleas que exigieran elevar el tono de la voz, cosa que le pareció rara ya que era difícil lograr que el Nara llegara a ese punto.

Y eventualmente, llegaron los moretones.

La torre del Hokage se vio sumida en una tensión mezclada con preocupación el día que el consejero del Uzumaki llegó con un ojo negro y el labio partido, signos claros de que había participado en una pelea a los golpes. El rubio no tardó en indagar al respecto, aunque finalmente habría sido Ino quien obtuviera la información de que la causa de sus golpes tenía nombre y una relación sentimental con él.

La información respecto a ello se mantuvo en privado entre Naruto y los más cercanos a Shikamaru como serían Chouji e Ino, que claramente mostraron su disconformidad ante la posición optada de no involucrarse como había pedido el pelinegro.

Si él mismo les pedía que no se involucraran, era lo mínimo que podían hacer aunque claro que le dejaron en claro que apenas vieran las cosas ponerse aún más turbias, concurrirían a ponerle los puntos a la mujer de Sunagakure. Confiaban en que ambos podían resolver la situación como adultos, más a sabiendas que compartían la crianza de un niño que estaba teniendo que soportar las peleas entre ambos.

"¿Podrías dejar de tratarme como uno?" Pidió el Nara con un tono calmo.

"Entonces deja de comportarte como uno." Replicó rápidamente para luego intentar empujarlo.

Shikamaru la tomó de los brazos para detenerla, recordó rápidamente todos los consejos de sus amigos pero dudaba que alguno fuera a servir en aquel momento.

"Suéltame, desagradecido." Se quitó bruscamente el agarre del otro. "Te crees mucho pero no eres nadie, jamás debía haberme casado con un inútil como tu."

Porque las palabras de Temari dolían, y dolían mucho. 

Pero intentar detenerla no bastaría, jamás lo hacía, hasta parecía que la incitara a seguir gritándole. Ella sabía bien como herirlo pues habían estado juntos durante muchos años y, por decantación, se conocían muy bien. Pero poco trataba de no herirlo o lastimarlo, sino jamás le hubiera dicho eras palabras.

so far, so good | shikamaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora