?

830 76 25
                                    

Aquella noche en la que Shikamaru había metido la pata hasta el fondo, la mujer del bar intentó llevarlo hasta su casa. 

Aún siendo que había sido un camino dificultoso, lograron llegar en una sola pieza, Shikamaru ni siquiera había vomitado en el camino aunque estuviera a punto. El problema era claro, llegar borracho a altas horas de la noche no era algo que fuera bien recibido, ni en su casa ni en ninguna otra, pero llegar así y acompañado de una hermosa mujer era aún peor. Porque Temari podría odiarlo pero estúpida no era y comenzó a sospechar de inmediato de la relación que mantenía su esposo con aquella mujer desconocida aunque claro, al momento de abrir la puerta, la furia cayó sobre su esposo en lugar de la situación a grande escala.

Nyoko intentó buscar las llaves en los bolsillos del Nara pero no tuvo éxito en ello por lo que se atrevió a tocar el timbre del hogar, se había olvidado completamente de la loca que se encontraba dentro de aquellas paredes. Se arrepintió apenas la puerta se abrió.

"Debes estar bromeando." Soltó una mujer rubia en un tono sarcástico. "Lo que me faltaba, tener que abrirte la puerta porque te encuentras en un estado deplorable. Luego quieres hacer como que soy una mal nacida." Una risa se escapó de su boca.

La rubia se cruzó de brazos y puso una sonrisa agria, la peliblanca podía sentir el veneno desde su posición y algo en ella le estaba gritando que se fuera de allí lo antes posible pues no estaba a punto de suceder algo bonito. Su intuición no se equivocó.

"Maldito imbécil." 

Entonces la esposa del Nara lo pateó en el pecho logrando tirar a ambas personas. El hombre se encogió en el suelo intentando recuperar el aire mientras que Nyoko intentó ponerse entre ambos para que no pasara a peores.

"Disculpe pero no creo que sea momento para pelear." Intentó persuadirla. "No está en un estado de lucidez." 

"¿Y tu quién mierda te crees que eres? Para venir y decirme que rayos hacer con mi marido." Temari se acercó peligrosamente a la dueña del bar para luego darle una bofetada.

"Disculpe, no quiero conflictos." Puso ambas manos frente a ella mostrando sus palmas ignorando como su mejilla ardía. "Hokage-sama me solicitó que lo trajera hasta aquí." Confesó.

Y quizás decir eso fue la única razón por la cual Temari no la golpeó allí mismo por segunda vez. Solo suspiró frustrada y fue recién allí que Nyoko llevó una de sus manos a su mejilla para sobarla y calmar un tanto el dolor. Hacía tiempo que nadie la golpeaba de esa manera.

"Temari basta, te lo pido por favor." Suplicó Shikamaru gateando hacia las mujeres.

Su esposa apretó los puños y se acercó con la única intención de molerlo a golpes pero nuevamente la peliblanca se interpuso entre ellos.

"No es necesario continuar de este modo." Insistió.

La rubia asintió y se relajó.

"Tienes razón." Hizo una pausa que Nyoko la sintió como la paz antes de la tormenta. "Que duerma en la calle por ser un rezagado a nivel mental."

Entonces, antes de que Nyoko pudiera hacer cualquier cosa, la mujer se adentró a su casa cerrando la puerta con todas las seguridades que tenía. Había llegado a observar al niño que veía todo desde la puerta de su habitación, ese debía ser Shikadai. Una sonrisa apenada se puso en su rostro y se giró para ayudar a Shikamaru a levantarse, lo llevaría a su casa.

"Naruto..." Murmuró." Él dijo que vaya a su casa." Comunicó.

La peliblanca no sabía si eso era lo mejor pero de todos modos hizo caso puesto a que estaba muy cansada y quería dormir. 

so far, so good | shikamaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora