TODO TIENE UNA RAZÓN (OMEGAVERSE) JAYROY

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- Jaybird -Roy se acercó al Alfa y lo abrazo-

- lamento tanto solo causarte problemas -Tomo con cuidado el mentón de Roy- pero ese estúpido te puso las manos encima y yo no pude contenerme

- no me causas problemas -dijo el pelirrojo- soy un pésimo amigo -bajo la mirada y no supo en que momento comenzó a llorar- malditas hormonas

- odio verte llorando -Jason lo abrazo- quiero que sepas, que siempre voy a estar para ti, aunque ya no seamos pareja, siempre los voy a cuidar -se inclinó y le dio un suave besito en el vientre

Roy comenzó a sentir el aroma de las feromonas de Jason mucho más intensas y cuando miro al azabache, vio un brillo diferente en sus ojos

- ¿Jay? -dijo curioso, nunca había presenciado el celo de un Alfa dominante y a decir verdad ya no solo era curiosidad, tenía miedo-

Roy miraba a Jason y efectivamente tenía miedo, porque el Alfa parecía ver algo que podía comerse.

El pelirrojo iba a levantarse para preguntarle a Alfred por los supresores de Jason, pero fue imposible, ya que Jason lo aprisionó con su cuerpo, contra la cama y le tomo las muñecas.

- mi Omega -dijo con voz ronca, mientras se acercaba a besar los labios de Roy, de una manera desesperada, sentía esos labios complemente dulces-

Roy no se podía resistir, le gustaba lo que estaba sintiendo, puso sus manos en la nuca de Jason y lo miro a los ojos

- te quiero Jaybird -sonrió el pelirrojo y lo beso nuevamente-

Jason comenzó a meter sus manos por dentro de la camiseta de Roy y apretó uno de sus pezones, eso hizo que el Omega soltará un pequeño gemido.

Roy estaba rojo hasta las orejas, obviamente había tenido sexo, pero era la primera vez que no estaban involucradas sustancias ilegales o alcohol de por medio

- hermoso -sonrió Jason y le dejo una marca de un chupeton en el hombro a Roy- solo mío

El pelirrojo se estremeció y miro a los ojos a Jason

- te amo -dijo Jason-

Roy se sorprendió por esas palabras, jamás espero que le dirían esas palabras y mucho menos en un momento tan íntimo.

- Jaybird -su ojos se humedecieron- ¿De Verdad? -sus lágrimas empezaron a recorrer su rostro-

- Eres mío -Jason le subió el suéter y comenzó a succionar uno de los pezones del Omega-

- Jaybird -gimio y enredo sus dedos en los cabellos azabache-

Jason estaba viendo al chico bajo él y como su cuerpo lo atraía, era como un imán y los lugares por donde pasaban sus dedos, quemaban, era una sensación completamente nueva.

- eres mío, mi Omega -bajo los pantalones de Roy-

El pelirrojo se sonrojo, definitivamente estaba experimentando cosas nuevas, eso no era sexo, era hacer el amor.

Jason comenzó a besarle los muslos y acariciarle las piernas y lo mirada de vez en cuando para mostrarle unas lindas sonrisas

El ambiente en la habitación era cálido y el olor de sus feromonas se estaban mezclando de manera armónica, lo cual hizo sentir en calma a Roy.

Jason se separó de manera abrupta del Omega y lo miro, por un momento dejo de tener esa mirada llena de lujuria y deseo

- jamás lo he hecho -dijo casi en un susurro-

Roy estuvo a punto de soltar una carcajada, pero sabía que no era el momento indicado, en ese instante recordó que Jason solo era más alto que él, pero seguía siendo menor.