Thommy, Harry y Louis caminaban en una plaza comercial, querían distraerse un rato. Thommy amaba ir a la plaza porque sabía que significaba que su padre le compraría un helado. A los mayores les gustaba ir visitando tiendas en tiendas y comprar lo que les llamara la atención. La mayoría de las veces Louis terminaba comprándole ropita y accesorios a su pequeño solecito.
El pequeño iba tomado de las manos de sus padres, de un lado Harry y del otro Louis. Caminaban frente a una tienda de ropa cuando el castaño vio en el aparador unos maniquíes con unas lindas pijamas navideñas en conjunto.
La época favorita de Louis y Thommy estaba por venir.
Todos los años Louis suele comprar una nueva pijama navideña para ambos, algo que ha hecho desde que nació su hijo. Quería contagiarle el espíritu navideño, y creía lo estaba logrando.
Thommy giró su cabecita al mismo lugar, encontrándose con lo mismo que veía su papá.
—Papi, mira.— señaló el aparador. —Son bonitas.— sonrió.
Louis asintió con una sonrisa y sus ojos achinados. Sabía que había hecho un buen trabajo.
—Serán las pijamas de este año, mi vida.
Thommy brincó de emoción y aplaudió con sus manitas. Harry veía la escena tan linda de ellos, el menor le dedicó unos segundos para verlo.
—¿Papi Haddy puede tener una también?
—Papi Harry tendrá pijamas iguales con nosotros a partir de este día, solecito.— se puso de cuclillas y besó su mejilla, después se puso de pie y dio un beso en los labios de Harry.
—Gracias, cariño.— dijo sobre sus labios.
—Todos en esta pequeña familia tienen su pijama navideña. Tú eres de la familia, amor. ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo?— dio otro beso rápido antes de entrar a la tienda, provocando una sonrisa tonta y linda en Harry.
Saliendo de la tienda, Thommy llevaba a su padre del brazo, corriendo. Harry caminaba detrás de ellos con las bolsas en mano riendo por lo lindo que se veía el pequeño tan emocionado.
Desde dentro de la tienda Thommy vio los típicos carritos eléctricos para niños que hay en las plazas, dio unos pequeños tirones del suéter de Harry para llamarle su atención y hacerlo ver en la dirección de los pequeños autos, Thommy hizo un lindo puchero con sus ojitos que ahora también convencían a Harry y ya no sólo a Louis, el rizado soltó un suspiro y le dijo que hablaría con Louis para que lo dejara subirse a uno.
Vio cómo su papi Harry hablaba con el castaño, y un asentimiento en la cabeza de su otro papá bastó para que sonriera a más no poder. En cuanto pagó, Thommy lo sacó de la tienda muy emocionado. Quería subirse a su carrito.
Dieron una última vuelta en la plaza, Thommy iba adelantado que ellos por unos cuantos metros. Tenían sus manos entrelazadas. Thommas paró frente una tienda de mascotas, había dos pequeños cachorros jugando en un espacio hecho para que las personas pudieran acariciarlos. El pequeño bajó del auto y fue con Harry.
—¿Papi, podemos ir con los perritos?
—Vamos, cielo.— estiró su mano y Thommy la aceptó.
Ambos caminaron juntos para poder verlos y acariciarlos. Harry lo cargaba para que pudiera alcanzar el menor. Louis cuidaba del auto, viendo lo hermoso que era tenerlos juntos a sus personas que más amaba. No pudo evitar agachar un poco su cabeza para esconder su tonta sonrisa que sabía estaba haciendo. Pero la causa de eso eran ellos. Los amores de su vida.
Harry seguía sosteniendo al pequeño. Un cachorrito se acercó lentamente a la manita de Thommy, lo olfateó un poco y después se dejó acariciar por el pequeño.
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Sweet Little Creatures [L.S] (Trilogía SLC I) [M.Preg]
RomanceHarry ama a los niños pequeños, son su felicidad más grande. Pero no ha tenido la oportunidad para tener sus propios hijos. Para reemplazar ese espacio vacío en él decide abrir una guardería junto con su mejor amigo Niall. Ahí es donde conoce a Loui...