Caminamos alrededor de la escuela, como todos los días, estuvimos de aquí, para allá, acostumbrábamos a hacer nuestras rutas, curiosamente siempre terminábamos en el mismo lugar, aquel lugar donde Christian y sus amigos pasaban la mayor parte del día. Christian era un tipo muy irresponsable, no le gustaba entrar a clases, de hecho entraba a dos clases al día, como máximo, comenzaba a asustarme la idea de que nosotras ahora éramos parte de ello, y más aun que Anne estaba prendada de él. Seguimos caminando, Anne iba hablando, entonces, mi vista se dirigió a un chico, uno en especial, entre muchos otros, él, él me llamo la atención, había un pequeño grupo de chicos hablando, bueno, alrededor de 10 chicos, pero lo vi a el, sus ojos destellantes bajo esos anteojos, su sonrisa, ¡Oh esa sonrisa! Anne me miro explícitamente y sonrió, dió una larga risa que no supe como comprender. La mire y ella puso una sonrisa y mirada picara.
-¿Pasa algo? – pregunte, ella sonrió.
-Te gusta – dijo de manera petulante.
-¿Quién?- pregunté.
-te gusta, te gusta el chico, te gusta el chico de lentes – concluyó, inmediatamente dije que no, largó otra risa. Comenzaba a afligirme su manera de acorralarme entre la espada y la pared.
-No te estoy preguntando, te lo estoy afirmando – dijo tan segura de si misma. Odiaba esa tenacidad de Anne, ese sentido de percepción, era preciso, era seguro y nadie le ganaba, siempre quería sacarte la información y de una manera lo otra, siempre lo lograba, pero, lo que mas odiaba de Anne era la capacidad de conocer a las personas, la capacidad psicológica de obtener una respuesta con solo verte. Salirse con la suya, ella siempre lo lograba, me conocía mucho, digo, llevamos un tiempo siendo amigas, pero, me sorprendía mucho la capacidad de conocerme desde un punto no tan cercano, era impresionante, sin embargo, no dejaría que la tenacidad de Anne me venciera. Me vio rápidamente, negué, negué cualquier tipo de afirmación cercano al “me gusta” porque, definitivamente no me gusta, ¿Que iba hacer yo fijándome en un nerd?, claro que sus ojos eran lindos, pero no pasaba de ahí.
-¡Oh cállate! – dije riendo, pero mi risa resulto algo falsa, nerviosa. ¿Enserio? ¿Me tenía que pasar esto justo a mí cuando quiero enfrentar a Anne?
-Es claro - dijo, con esa seguridad que da miedo.
-No me gusta – dije tratando de sonar segura, peor claro, ¿Cómo se puede estar tranquila con esa mirada?. Ella me volvió a mirar riendo – Anne sácate todas esas ideas de la cabeza – dije riendo. <<Fuera nervios>> pensé, ella me seguía viendo – que mire a un chico no significa que me guste – afirme.
-El problema, querida Eleanor, es que tú no miras chicos como esos, y de la nada, tu miras chicos con un buen cuerpo, una espalda ancha y, cabe mencionar que miras abajo para ver que hay – dijo, suspire ¿Cuándo se dio cuenta de tantas cosas?
-Miro a todos, lo hago todo el tiempo y lo sabes – dije riendo, convencer a Anne de lo contrario de sus pensamientos, era más difícil que sacar 10 en Álgebra. Rodó los ojos impaciente.
- Lo haces, pero no con tanto detenimiento – Guardo silencio y miro al chico – menos a un nerd – suspiré, si esta mujer no paraba, me sacaría de quicio. - Hace días que he observado como lo miras, lo buscas – Afirmó, pero no bastaba, negué.
-No lo busco, siempre lo encontramos – dije de la manera más normal que se me permitió – y de hecho, raramente, para ser sincera, no lo había visto antes, hasta ahora – dije, ella ,me miro de nuevo.
-Ele, no lo ocultes, yo tampoco lo había visto, solo en primer semestre, pero ahora lo veo más seguido, gracias a ti – dijo, bueno, la tenaz Anne sigue ahí.
-Quizá por que recursa en nuestro salón – dije con obviedad.
-¡Bingo! ¡De ahí te gusta! – grito, sentí el rubor y negué.
-¡Anne ya cállate! – Grité también – No me gusta – dije más tranquila.
-No esta mal que te guste, ahora que lo pienso, no es feo, esta… ¿Lindo? – Dijo mirándolo detenidamente – Bueno si, es guapo, no esta mal, tranquila, puedes ser sincera conmigo – concluyó, suspiré.
-¿Acaso no te rindes? – pregunte desesperada.
-Pareciera que no me conoces – dijo riendo.
-Definitivamente, no me gusta – dije, mire a otro punto, odiaba las miradas de Anne, ya que, hacía varias cosas;
1. Te sacaban la verdad.
Tal y como le hacia, cada vez con su mejor amigos, Denis.
2. Te hacían sonrojar, y de esa manera ella conseguía victoria.
3. Acababa contigo.
Pero de haber sabido todo eso, creo que sería más extraño.
Entonces Anne volvió a mirar.
-¿Por qué no lo admites? – pregunto riendo.
-Por que no me gusta, Anne, deja tus arranques de investigador policial, no admitiré nada, porque simplemente ¡No me gusta! – me sentí mas segura cuando dije eso, le estaba ganando la batalla a Anne Jones, la gran inquisidora.
-Hay eleanor ¿Qué haré contigo? – Pregunto tras un suspiro.
-No hay que hacer nada – Afortunadamente logré que siguiéramos caminando.
-¡Claro que si! – Chilló molesta.
-La que no saber hacer, soy yo, y contigo, nunca entiendes de razones, y deja de mirarme así, por que yo no soy el débil de Denis, no me gusta el de ojos bonitos y punto – dije lo más calmada que pude, ella volvió a reír pero con mas ganas.
-Por lo menos logre que admitieras que tiene algo lindo “el de ojos bonitos” – me imito << ¡Genial Eleanor, que lista!>> pensé.
-Si no te callas Anne Jones, me vas a conocer – dije.
-Ya te conozco, por eso se que te gusta – la mire mal y negué – Bueno, suponiendo que no – cuando escuche eso sonreí internamente – Explícate ¿Por qué lo miras tanto? – preguntó, llegamos al salón y me deje caer en la butaca.
<<Anne Jones, estas en mi lista>> pensé.
-Bueno – respondí – Como ya te dije, tiene lindos ojos, pero solo eso, ni siquiera me atrae – dije segura - ¡Es un nerd! – chille, ella soltó otra risa, y los del salón nos vieron raro.
-¡Ojos bonitos! – grito con alegría, nos volvieron a mirar, me levante y arrastre a Anne lejos, sentí como mis mejillas enrojecían, llegamos afuera y fuimos tras una puerta para ocultarnos.
-¡Te puedes callar! – Pedí enojada, ella sonrió avergonzada.
-Disculpa, pero escuche de tu boca y ¡dos veces! Que un nerd tiene bonitos ojos – Dijo, luego miro un punto fijo, como pensando – Que de hecho, están cubiertos por esas horribles gafas, cuando sea tu novio, cómprale otras – pidió, me di de topes en la pared.
-Solo admití un cumplido – dije – y no será mi novio, deja de fantasear, y vamos a clase – pedí.
-Te gusta, te gusta, ¡Denis tiene que saber esto! –dijo emocionada.
-¡Anne Jones! – Grite – Ese nerd no me gusta, y jamás me gustará, fin de esta maldita discusión – Hable sería.
-Bien, como digas – Y se fue caminando despavoridamente, me mordí el labio inferior, odiaba esto, y sabía que la vehemencia de Anne y su sentido inquisidor, las tremendas ganas de vencerme, no acabarían en un buen rato, la conocía tanto, ¿Cuándo fui yo a conseguirme una amiga como ella?.
ESTÁS LEYENDO
Beautiful Eyes
RomanceCuando tus expectativas cambian, las cosas parecen irreales, y la realidad te sorprende.