Y entonces los ojos de un caballero rubio brillaron.
Ahí estaba su presa. —Bueno por mientras no lo sería—. Dirigiéndose a la Academia.
Desde el cafe más cercano vigilaba a los estudiantes entrando a la Academia. Ignoró todo tipo de personas que no fueran importantes.
Sus ojos se posaron en un joven caminando despreocupadamente a la puertas, su cabello rojo le hizo poner rígido y más cuando este aparentemente ignorante a su alrededor giró hacía él, cuando un grupo de alumnos pasaban ocultandolo.
Sintió su mirada con una numerosa cantidad de personas en su entorno. 'Perspicaz'. Se dijo.
El niño lo notó y simplemente volteó para continuar su camino.
Apresuradamente pago los servicios del café y tomó la bufanda roja en el asiento de su lado saliendo rápidamente del negocio.
En busca del pelirrojo.
A unos pasos de la entrada llamó: "¡Joven!"
El llamado se quedó ahí por unos segundos hasta girar para ver a un hombre rubio mayor y sonriendo con gentileza.
Cosas como la amabilidad de desconocidos siempre pasaron irrelevantes para él. Ni siquiera se molesto en saludar al hombre. "¿Qué es?"
El rubio hizo una mueca confusa.
"Me enteré de que tú y mi hijo comparten la misma clase", Tosió un poco para ocultar su pedido vergonsozo."hace frío y me preguntaba si..." Sostuvo la bufanda en sus manos con un ligero apretón. "¿Podrías entregársela a Alberu? Este niño es muy descuidado aveces..."El otro no dijo nada aparte de un: "Bien" Denotaba pesadez en su voz.
Probablemente se llevarían mal, supuso y se alejó para embarcarse en su destino a la empresa.
Dantalian confundido por dentro, pensó en tirar a la basura la estúpida bufanda pero, ¿De qué serviría? El viejo parecía preocupado por entregárselo, ¿Por qué no se lo dió directamente a su querido hijo?
No es como si a los padres no se les permitiera el paso.
Simplemente se la entregaría al dueño.
No pudo evitar sentir la envidia correrlo en su interior, pero una y otra vez se dijo que no importaba.
Pasó agarrando la bufanda hasta llegar a su clase, a un par de pasos estaba él mirando con atención el interior de clase.
Chasqueo la lengua y lanzó la bufanda a la cabeza de este.
El rubio pareció sorprendió de su acción, también estropeó su perfecto peinado, hablaría si no fuera por qué el otro se adelantó a preguntar, ¿Por qué le dió/lanzó una bufanda? Si, eso trato de decir pero sus palabras se trabaron hasta que reconoció la dichosa bufanda.
Y con un susurro dijo: "Tu padre".
Ignorandolo entró sorprendiendose también por la escena.
Los mismos sentimientos de Alberu fueron los suyos a la vez, no tardó en recuperarse por el saludo de su hermano menor.
Viendo que el rubio no entraba así que hablo para sacarlo de temporal trance. "¿Por cuánto más te vas a quedar parado ahí?"
Quiso darse un golpe a su boca, ¡Que se quede una, dos o tres horas no es de su incumbencia!
Se sentó una mesa detrás de su hermano, inesperadamente el rubio entró luciendo más calmado con la bufanda colocada alrededor de su cuello. PERO TOMANDO ASIENTO A SU LADO.
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Unexpected
FanfictionEn las olas de caos y el infortunio, ¿quién podría lograr subsanar sus heridas? En las brumas de la historia y la oscuridad, ¿quién susurraba? «Aquel que no se atreve a agarrar la espina, no debería ansiar la rosa.» Tu vida es tu momento, no el de a...