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En realidad la noche anterior, se fueron todos exepto el inconsciente Venion. Muy bien, hay cuentas que arreglar con el maldito.

Primero: las fiestas organizadas sin pensar siquiera en sus vecinos.

Hubo muchos quejándose de esto pero nadie se atrevió a hacer algo en su contra, porque... este hombre era peligroso. Si le reclamabas te respondería tres veces peor y no me refiero a un diálogo grosero, sino a literalmente violencia física o material, fuese lo que fuese no tenían ni la valentía de acercarsele a su puerta.

Segundo: Ese hombre escoria tenía un supuesto hijo.

Que broma, ¿Quién querría casarse con esa bestia?, ¿Que familia estaría tan loca como para entregarle a su hija en matrimonio?
Además, que ellos sepan nunca vieron tal cosa en todos sus años en el edificio no existía una madre para el lamentable niño.

Quizás el niño fue secuestrado y la escoria abusaba de él... En cada oportunidad de fiesta se oían: gritos, música, lloradera y objetos rompiéndose. Quién sabe que le habrá hecho al pobre niño, ni por compasión le ponía ropa decente.

Una vergüenza de hombre.

Todo eso acabo con dos gemelos que llegaron hace un mes y medio, eran agradables, también les comentaron sobre la situación del hombre escoria por temor a que estos adolescentes resultaran heridos.

Desde kilómetros se podía observar cuán protector era el hermano mayor con su gemelo.

•••

"¿Me parece... la música acabo o estoy oyendo gritos?". Un vecino de dos pisos a lado del de los gemelos le pregunto a su esposa.

"Qué bien, ahora puedo dormir". A la esposa no le importa si cesaba o no el maldito ruido.

De repente el marido se levantó, curioso de lo que habría pasado. Abrió la puerta y se sorprendió por lo que sus ojos vieron.

Uno de los conocidos gemelos llevaba en brazos al niño abrigandolo con sin duda su propia chaqueta. Mientras el otro golpeaba a los que venían de cualquier parte.

Cale sostenía al pequeño niño en sus brazos y Dantalian seguía golpeando hasta dejar a todos noqueados. Como si no hubiera pasado nada se fueron a su departamento.

"Solo los dos... los golpearon". Incrédulo todavía el hombre miró a su esposa, ella también tenía la misma cara.

"¡¿AH?! ¡¿Golpearon a la escoria?! ¡Esto, esto, esto... hay que celebrarlo! ¡¿Te das cuenta?! ¡Alguien puso en su lugar a esa basura!". La mujer estaba rebosante de felicidad, hace tiempo que deseaba deshacerse del maldito y al fin alguien le dió una paliza, es maravilloso.

Mañana se pondría su mejor traje y les daría regalos o lo que sea que quieran, ante esto su esposo estuvo de acuerdo.

Al último día del mes en clases, Cale entrecerraba sus ojos repetidamente, su cuerpo flácido en cualquier momento caería en sueño, bostezo tratando de mantenerse despierto.

La noche anterior no durmió sino hasta las 5 am.

Raon tenía pesadillas de las que se despertaba sudando y temblando, ante esto Cale se quedó a cuidarlo, tal como una madre lo haría... aunque nunca tuvo una, gracioso.

Como no le era posible separarse del niño, lo llevo a dormir junto a él, diciéndole a su hermano que se haría cargo. El niño se aferró fuertemente a su brazo, reacio a soltarlo incluso cuándo los rayos del sol amenazaban con entrar.

Cale cubrió la cara del niño con su otro brazo suelto, las facciones del niño no eran tan malas si se bañara tendría mejor aspecto.

"Raon, despierta". Cale le dijo separándose para cambiarse.

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