𝐋𝐮𝐜𝐡𝐚𝐫𝐞́ 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢... (𝐌. 𝐏𝐞𝐭𝐬𝐜𝐡) [𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚✔️]

☁️cap 15☁️

Narra _______ :

- Gracias por traerme, Cott - agradecí, este me dió una sonrisa leve.

- De nada, amigo - asentí dando una sonrisa y salí del auto.

El viento pegaba en mi, alborotando mi cabello. Caminé por el camino de pasto rodeado de lápidas, hasta que llegue a aquel lugar soltando un suspiro y sonreí con nostalgia.

Me puse en cuncliyas viendo detenidamente la lápida y las letras que está tenía escritas, pase las llenas de mis dedos por el nombre escrito.

Dulce Miller

 ✰ 2/8/1994              ✞︎  13/3/2017                 

Vivirás siempre en nuestros corazones

- Hola cariño - susurré sentandome en el césped enfrente de la lápida - te traje tus flores favoritas, girasoles - sonreí dejando las flores.

Me quedé en silencio y solo observando la lápida. Hace mucho tiempo no venía a este lugar, después de pasar casi todos los días aquí derramando lágrimas.

Quien imaginaria que cuando llegue deprimido al hospital, la chica problemas e insoportable del hospital, sería mi primer amor, la persona que más he amado y que fue egoísta al irse sin mi y dejarme aquí con el sufrimiento de su muerte.

Nunca olvidaría el día que ingresé al hospital, ese día la conocí...

FLASHBACK:

Había pasado el fin de semana en la gran casa de mis abuelos en aquel pueblo, mi abuelo quería pasar el mayor tiempo posible conmigo antes de ingresa al estúpido hospital.

Según eso me ayudara con esta maldita enfermedad.

Tenía todo listo y me subí a la camioneta negra en la parte de atrás, al rato subieron mis abuelos y pusieron la camioneta en marcha.

- Golfi, cariño. Te compre las galletas que te gustan - hablo mi abuela con una sonrisa que seguro quería animarme.

- Yo mismo metí en tu equipaje varios paquetes - hablo el abuelo al igual que mi abuela.

- Gracias - dije casi en susurro y sin ánimos.

- Tengo un paquete aquí ¿Quieres? - ofreció mi abuela y negué - vamos cariño, se que he gustan

- No tengo apetito, abuela. Te lo agradezco - tome mis audífonos y me los coloque subiendo todo el volumen.

Note como la sonrisa en su rostro se desvanecía poco a poco, junto a la de el abuelo. Repose mi cabeza en la ventana del auto mientras miraba hacia fuera con la mirada perdida, en una parada de un semáforo otro auto se puso al lado dejándome ver a una chica pelirroja, la cual me vio también y sonrió saludando, la ignore y me recosté en el asiento para tratar encontrar el sueño.

No tenía tiempo y ni estaba de humor para estar saludando a desconocidos.

Logré dormirme en el camino y despertarme cuando llegamos. Subimos el elevador hasta llegar al nivel correspondiente del hospital, mis abuelo fueron a la recepción para la información, mientras yo veía como era este lugar.

No esta tan mal... Pero sigue siendo una mierda todo esto.

- ¡Dulce! - oí que gritaron. Gire a ver, pero alguien choco contra mi provocando que cayeramos al piso blanco.