☁️cap 21☁️

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Íbamos caminando tomados de las manos por la orilla de la playa, era hermosa la vista. Ninguno de los dos decía algo, solo éramos nosotros dos con el maravilloso sonido de las olas del mar.

Alcé mi vista para ver al cielo, estaba completamente oscuro con tan solo las estrellas brillando en el, gire mi vista al rubio de mi lado; su mirada cálida viendo al frente, sus ojos azules brillaban y se reflejaban en ellos las llamas de las antorchas que iluminaban el camino.

Me abrace a su brazo con una sonrisa en el rostro, y sentí paz, tranquilidad y amor, era feliz al lado de _______.

- No quiero irme nunca de aquí - hable en vos baja - me encantó venir y se que a ti también

- Si - me miró con una sonrisa - me encanto

- ¡Oh! ¡Escucha! - dije sonriendo al escuchar aquella canción que sonaba no tan lejos de donde estábamos.

Quité mi sandalias y caminé hasta donde estaba el agua del mar en la orilla, el agua me llegaba a los tobillos. Empecé a moverme al ritmo de la canción que sonaba, haciendo reír a ______ quien me miraba con sentado en la arena.

- Eres de lo que no hay, Mady - habló mientras reía.

- Bueno, en ese caso - caminé hasta donde es estaba y me senté en su regazo, acaricie su cabello viendolo y perdiendo en sus ojos - tu, ______ Laurent, eres de lo que no hay, pero de lo que quiero tener - susurré.

Nos fuimos acercando hasta juntar nuestros labios, el beso era lento, tierno, era todo lo que necesitaba en ese momento, pero ______ se separó lentamente.

- Debo decirte algo - susurro, lo mire y tenían los ojos cerrados aprentandolos.

Sabía lo que diría.

- Ya se lo de suiza - el me miró algo sorprendido - lo sé desde meses

- Madelaine, yo...

- Se que tú no querías esto, que tu odias tu enfermedad, pero estoy segura que yo puedo hacerte feliz - sonreí esperanzada, pero el negó.

- No, se que está podría ser una buena vida, pero no es mi vida

- _______ Yo - quería hablar pero las palabras no salían, estaba a punto de derrumbarme.

- Yo amaba mi vida, entes de esta enfermedad, enserio lo hacía, pero no soy de esos hombres que se sientan a callarlo y lo aceptan

- Si, pero no haces el intento, no me estás dando la oportunidad - hable a borde de lágrimas - Yo cambié en estos seis meses, gracias a ti, ______

- Y estoy muy orgulloso de eso, creeme - soltó un suspiro cerrando los ojos - Trate de no amarte por esta razón, no quería hacerte daño, pero no pude - me miró con sus ojos llenos de lágrimas retenidas, a diferencia de mi, las mías ya bajan por mis mejillas - no pude evitarlo y lo siento tanto

- Solo inténtalo - suplique.

- No quiero que tu te pierdas de la vida por estar conmigo, Se que habrá alguien más que te dará lo que yo no puedo darte - negué antes sus palabras - Y por egoísmo, no quiero que una mañana te levantes, me veas y sientas una clase de arrepentimiento o lastima

- Yo jamás haría eso

- No lo sabes y tampoco sabes cómo me siento al no poder darte lo que tú mereces, al no hacerte el amor sin que al día siguiente enferme, no podré darte la familia que tanto deseas - en este punto los dos ya estábamos soltando lágrimas - No quiero vivir así

- No, ______ por favor, no digas eso, por favor - No se si el sabía, pero me estaba rompiendo en este momento.

- Escucha, está noche y todo lo que has hecho por mí fue maravilloso, pero tiene que llegar hasta aquí. No más sufrimiento, no mas cansancio y no tener que levantarme cada día deseando ya estar muerto - negué antes sus crueles palabras, que sentía cada una de ellas como una puñalada al corazón - nunca podré estar mejor, los doctores los saben y yo lo sé

- Yo, yo pensé que ya te estaba convenciendo - hable entre sollozos.

- Nada podrá convencerme, hice un trato con mis abuelos; seis meses - acunó mis rostro entre sus manos - Cuando vayamos de vuelta, iré a suiza

- No, por favor - insistí en vano.

- Y te pediré que, si de verdad me amas como yo lo hago, vayas conmigo - pidió, rápido quite sus manos de mis rostro y me puse de pie.

- No, no, no quiero escucharte más ______ - lo mire con amargura - eres un egoísta, y-yo abrí mi corazón ante na ti y tu solo dices no - limpié mis lágrimas, era inútil ya que seguían bajando - Y ahora, pides que vayas ver la cosa más horrible que pueda ver en mi vida ¿Enserio sabes lo que me estás pidiendo? - reproché, el no dijo nada - Quisiera nunca a ver aceptado este maldito trabajo, quisiera nunca a verte conocido, nunca a verte amado

Corrí lejos de ese lugar, no podía quedarme con el, no podía verlo. El acaba de destruir de una mil formas mi corazón.

Escucha su vos, sus gritos, sus llamados mientras corría, pero los ignore, no quiero saber nada de él. Entre a mi habitación y me encerré, me metí en la sábanas de mi cama e hice lo único que podía hacer en estos momentos.

Llorar

Llorar hasta el punto de no saber cuánto lloraste, de no saber cuánto dejaste de llorar porque el sueño te gano, llorar al punto de quedarte dormida.

A La mañana siguiente amanecí estando destrozada, sin embargo, me levanté y empaque mis cosas, era hora de tomar el vuelo y regresar.

No lo miré, no le hablé, no hice nada durante el vuelo, más que solo ver por la ventana. Casey noto mi estado, más no pregunto el por qué, pues el ya sabía la razón.

Los señores Laurent nos recibieron en el aeropuerto muy alegres. Saludaron, preguntaron sobre el viaje, más no conteste, quería salir de ahí lo antes posible.

- Oye Madelaine ¿Por qué tanta prisa? Vamos a comer a un restaurante y así nos cunetas como les fue - hablo con su acostumbrada amabilidad el señor Laurent.

- Yo lo siento, pero tengo que irme - trate de no sonar tan desanimada.

- Déjala - hablo ______ antes de que dijera otra palabra.

Lo ignore y salir con mi maleta lo más rápido posible del aeropuerto, escuchando los llamados de la señora Laurent, los ignore, pero ella me alcanzó y se puse enfrente de mi.

- Madelaine - pronunció agitada.

- No tiene que pagarme, lo lamento mucho

Fue lo único que pude decir sin soltar otra vez mis lágrimas, subí al autobús viendo por la ventana como el señor Laurent llegaba a abrazar y consolar a su esposa.

Al llegar a mi casa, las chicas me esperaban ansiosas y bajaron las escaleras con rapidez.

- ¿Función? - pregunto Lili.

Negué sin poder derrumbarme en lágrimas otra ves, las chicas me abrazaron consolando me y mostrando su apoyo, lo necesitaba. Pero solo podía repetir lo mismo, una y otra vez.

Había fracasado, no logré nada más que solo un corazón roto...

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