10 de febrero
Suena la alarma a las 5:30 AM, la apago y me dirijo al baño a prepararme para salir a tomar mi caminata mañanera.
Retiro mi pijama y procedo a colocar mi ropa deportiva, recoger mi cabello en una coleta y atar las agujetas de mis zapatillas. Al terminar de alistarme me fijo en la hora y son las 5:50 AM, bajo las escaleras, voy a la cocina, abro el refrigerador y tomo mi botella de agua.
Salgo de casa ya lista, para seguir hasta el fondo del pasillo y tomar el ascensor. Salgo del ascensor cuando llego al lobby y saludo a Jhon, un señor bajito y gordito de unos 50 años aproximadamente que está sentado detrás del gran escritorio tomando una taza de café.
—Buenos días Jhon— Le saludo con la mano.
—Buenos días señorita García— Me responde el saludo con una amable sonrisa al final. —¿va a salir a caminar el día de hoy? — Me pregunta para después darle un pequeño sorbo a su café.
—Así es, una buena manera de empezar la semana ¿No crees? — Le sonrío
—En realidad me parece una gran forma de empezar señorita, vaya con cuidado—
—Gracias John, lo tendré—Le digo antes de comenzar a caminar hacia la gran puerta de cristal del edificio.
—Que tenga un buen día señorita—Me dice antes de cruzar la puerta.
—Gracias Jhon, igualmente—Le respondo para ya cerrar la puerta detrás de mí.
Empiezo mis estiramientos, pero antes de comenzar mi trayecto, me coloco mis audífonos y reproduzco Space Song de Beach House.
Suelo recorrer 5 manzanas, llegar al parque y devolverme a casa, si es posible duermo un poco para luego desayunar con las chicas y alistarme para ir a clases.
Es menos de un kilómetro, así que demoraría como unos 45 o 50 minutos sin incluir la parada que hago en el parque para tomar un poco de agua para seguir mi camino de regreso.
La mañana era fresca con suaves brisas.
Se veía cómo iba amaneciendo y la ciudad despertándose, hombres de traje y corbata que estaban muy bien peinados subirse a sus autos, lo más probable es que la mayoría de ellos vayan a trabajar detrás de un escritorio en algún piso de oficina para un señor que acumula una fortuna y que se siente como si fuera un Dios allí dentro. Por otro lado, se apreciaban a otros transeúntes paseando a sus mascotas, dirigiéndose a sus trabajos o saliendo a caminar al igual que yo.
La zona en donde vivo es buena, Miami Beach no es muy peligrosa y tiene una excelente ubicación, el apartamento me queda cerca de la universidad, son como 20 minutos caminando y si tomo algún transporte vendrían siendo alrededor de unos 10 minutos, si no hay tráfico.
-000-
Regreso de mi caminata y al entrar al edificio, se podía notar que John estaba algo ocupado, parecía que estaba atendiendo al personal del edificio así que decidí seguir de largo y entrar al ascensor.
Detuve la reproducción de la música, retiré mis audífonos y me fijé en la hora, eran las 6:57 AM
Justo a tiempo
Presioné el botón con el número 24, el cual era mi apartamento.
Mientras espero llegar a mi piso reviso mi celular, tenía un par de notificaciones y el recordatorio de la clase de hoy a las 12:00 PM.
Termino de revisar mi teléfono, se abren las puertas y salgo del ascensor.
Guardo mi teléfono en mi bolsillo, saco las llaves y abro la puerta. Al abrir puedo apreciar que aún hay mucho silencio, lo que significa que las chicas siguen durmiendo así que no hago mucho ruido, voy y dejo la botella de agua en la cocina, subo las escaleras cruzo el pasillo para al fin llegar a mi dulce morada.
ESTÁS LEYENDO
Crónicas de una Mafia +18
Fiksi UmumVenus, una chica proveniente de una familia humilde, independiente y muy correcta. Para ella terminar su último año de universidad y no perder su vida social en el intento, es lo único que le interesa, pero está a punto de toparse con la persona qu...