CAPÍTULO 7

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Sungchan miró por la ventana mientras sus pensamientos vagaban hacia su alma gemela. Podría haber jurado que su marca parecía que se estaba desvaneciendo.

Justo cuando estaba pensando en Aera, la vio afuera en el campo de entrenamiento.

Notó a un chico a su lado, sintiendo una pizca de celos. Parecía que estaba llorando, el chico secándole las lágrimas.

Sungchan frunció el ceño. ¿Por qué está llorando? ¿Qué pasó? Se asomó a la ventana tratando de ver más. Cuando miró más de cerca, notó que el chico era Renjun, su mejor amigo.

Al principio, pensó que Renjun podría haber sido el que la había lastimado, pero por lo que parecía, él era el que intentaba calmarla. Dejó escapar un profundo suspiro, llamando la atención de su profesor.

"Sungchan, ¿Pasa algo?" La cabeza de sungchan se volvió hacia el señor Moon. Lentamente negó con la cabeza.

"Lo siento, supongo que estoy distraído por todo lo del compromiso", mintió, no queriendo que su maestro supiera sobre su situación actual.

Los ojos de su maestro se suavizaron mientras hablaba. "Sé que ha pasado mucho últimamente, pero tu título de rey se acerca. Cuando estés casado, tu padre probablemente dejará el cargo".

Sungchan dejó caer la cabeza, "todavía no estoy listo", le dijo a su maestro. Esta vez, no estaba mintiendo. No quería comprometer su vida para ser rey o casarse.

"Creo que te vendría bien un descanso", dijo el hombre mayor mientras caminaba hacia su escritorio.

El joven asintió con la cabeza, queriendo ir a los jardines y ver a  Aera, "Gracias señor", dijo Sungchan mientras se ponía de pie y se inclinaba ante su maestro.  Rápidamente salió corriendo, chocando accidentalmente con alguien.

"Mira por dónde vas", dijo una voz un poco familiar.

Sungchan volvió la cabeza hacia la persona, notando que se había topado con uno de los amigos cercanos de Aera. Hizo una reverencia de disculpa a Renjun mientras le dedicaba una sonrisa forzada.

"Renjun, ¿verdad? Lo siento, me aseguraré de tener más cuidado la próxima vez", le dijo el príncipe al chino.

En el momento en que Renjun notó que estaba hablando con el príncipe, sus ojos se endurecieron. Renjun puso los ojos en blanco ante la realeza mientras comenzaba a alejarse del príncipe.

"Veo que ya te sientes mucho mejor, la fiebre no es para nada bonita, ¿verdad?" Sungchan rápidamente pidió que Renjun no se alejara. Se preguntó si había hecho algo malo para que Renjun actuara de esa manera con él.

"Sí, estoy bien", respondió a la pregunta de Sungchan. Se hizo un incómodo silencio mientras ambos estaban allí; Sungchan sin saber qué decir y Renjun sin querer decir nada.

Sungchan se frotó el cuello con torpeza y miró hacia otro lado.  Después de un corto período de tiempo, Renjun habló para terminar con la atmósfera incómoda que habían creado, "Felicitaciones por tu compromiso", dijo Renjun con una sonrisa forzada.

La mirada de Sungchan se volvió hacia renjun, "¿Cómo sabes sobre eso?" preguntó, sorprendido. No le había dicho a nadie. Ni siquiera les había dicho a sus padres.

"Lo vi", Renjun le dijo honestamente al joven príncipe encogiéndose de hombros.

Sungchan se pasó una mano por el cabello con frustración, "Por favor, no le digas a Aera. Estoy obligado a casarme con Bom", le dijo a Renjun, con desesperación en su voz.

Renjun a soltó una risita, "No tengo que decírselo, ella lo vio por si misma", le dijo al príncipe, alejándose de él una vez más.

Sungchan se quedó allí estupefacto.  No podía creer que ella lo hubiera visto todo. Corrió detrás de Renjun y lo agarró del brazo, impidiéndole que se alejara más, "Espera, ¿Por eso estaba llorando? ¿Dónde está? Necesito hablar con ella".

𝗥𝗘𝗦𝗢𝗡𝗔𝗡𝗖𝗘 ─  𝗷.𝘀𝘂𝗻𝗴𝗰𝗵𝗮𝗻𝗴 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora