✧˖♡[One Shot's Luberto]✧˖♡

Ⅳ

[Pequeño disclaimer, esta vez la música solo es un instrumental suave para acompañar el momento, y los chicos tienen entre 17-19]

La noche era tranquila, el viento soplaba mientras cantaba una melodía dulce como una canción de cuna, la luna brillaba en el centro del cielo y el suave golpeteo de la marea al subir y bajar hacia de la noche una velada preciosa.

Atrapados en todo ese ambiente estaban dos chicos en la cima de una torre, ahogándose en risas y el embriagante calor de el fuego que el mayor había encendido hace unos momentos los hacía sentir adormilados, recostados en aquellas tablas de madera admirando el cielo.

- Oh! Y esa de allí se llama Sirio, es la estrella más brillante del cielo, se encuentra a 8,6 años luz de distancia de la Tierra..- Señaló.

- Waoh eso es asombroso..- comentó el mayor escuchando atento todo lo que el pequeño castaño le decía, amaba oírlo hablar sobre las estrellas, las constelaciones..amaba ese tono adorable de emoción que adquiría su voz al enseñarle y sobre todo la sonrisa de fascinación que se posaba en sus labios.

- Lo siento..espero no estarte aburriendo..- susurró apenado mientras entrelazaban sus manos y posaba su vista en aquellos orbes verdes de ensueño.

- Para nada..-besó su mejilla con dulzura..-¿Crees que tus padres se enojen si nos quedamos aquí otra vez sin avisar?..-

- No lo creo...mamá dijo que estaba bien mientras estuviera contigo, les agradas mucho, no sé qué magia hiciste -solto una pequeña risa con suavidad

- No hay persona alguna que pueda resistirse a mi encanto, nisiquiera tú..- murmuró en su oído, empezando a repartir pequeños besitos por todo su rostro, haciéndolo reír y suspirar, estaban tan enamorados que hasta la luna sentía envidia, y es que como no, si cualquiera que viera la delicadeza con la que sus manos se tocan, la devoción con la que sus ojos se miran y la rapidez con la que laten sus corazones sabría que el amor que se tenían era una cosa que se vivía una sola vez en la vida, que estaban hechos para estar juntos...que estaban hechos para que las manos de uno encajaran a la perfección con las del otro.

Poco a poco entre conversaciones a la deriva las risas fueron apagandose y el fuego cesó, siendo reemplazado por un sorpresivo sollozo bajo del menor que habia tratado de mantener dentro todo el día, como una bomba con cuenta regresiva, asustado de estallar

- Hey oye, yo..Uh...¿Dije algo malo, Lu? Porque lloras?..- musitó preocupado al ver las lágrimas salir de sus hermosos ojitos, ¿Que estaba mal?, Se preguntó confundido.

- Oh no, es solo que..-dudó por un segundo- Sabes que te amo...mucho verdad?..-

- Lo sé, yo también te adoro burbuja..-

- Y también se que hemos evitado hablar de esto, pero...no puedo evitar pensarlo...yo...me voy en dos días a Génova de nuevo..-

- Soy consciente y estoy bien con eso, se lo mucho que te gusta aprender allá..- costesto con tranquilidad